Ya saben que la inteligencia artificial anda con todo y hoy les traemos unos ejemplos que están que se mueren.
Cuentahabientes, ya saben que ahora con la inteligencia artificial se pueden hacer desde videos, imágenes y hasta canciones, pero no siempre se hacen con la autorización del artista, de la persona que sale en el video, etc. Por eso invité a Guillermo Pous para que nos explique qué pasa cuando usan tu imagen, tu voz, etc. en un proyecto falso y sin tu permiso.
¿Qué onda con la Inteligencia Artificial y la música?
De acuerdo con Everypixel Journal, que analizó a las principales plataformas usadas para generar imágenes mediante texto: Stable Diffusion, Adobe Firefly, Midjourney i DALL-E 2.
Se calcula que en en poco más de un año se han generado más de 15 mil millones de imágenes mediante algoritmos de conversión de texto a imagen solo en estas plataformas.
Esta cifra es equiparable al número de fotos realizadas en el periodo que va desde que se tomó la primera fotografía, en 1826, hasta 1975. El estudio también afirma que desde el lanzamiento de DALL-E 2 (plataforma que genera imágenes a través de texto), en noviembre de 2022, se crean de promedio unos 34 millones de imágenes al día.
Para crear estas imágenes solo debes incluir un texto especificando cada uno de los elementos que quieres que se incluyan en la nueva imagen. Según El País, más de 14 millones de canciones han sido creadas con Boomy (una plataforma que usa inteligencia artificial generativa para crear música), que nació hace dos años.
Spotify ha retirado de su plataforma el 7% de las canciones creadas por Boomy.
Los temas que son literal IA
Según datos de la empresa Luminate (empresa que se encarga de analizar datos de la industria del entretenimiento), se suben 120 mil canciones diarias de todo tipo. Esa cifra promedio es superior al promedio de 93.400 canciones subidas por día en todo el año 2022.
De acuerdo con el mismo estudio de Luminate (empresa que se encarga de analizar datos de la industria del entretenimiento), si la cifra del primer trimestre se mantiene, para fines de año se habrán subido más de 43 millones de nuevas canciones a Spotify y otros servicios.
“Sal Que Te Paso a Buscar” con «Bad Bunny» y «Justin Bieber»
«Heart on my Sleeve» con «The Weeknd» y «Drake»
«El muchacho de los ojos tristes» con «Alex Turner»
«Creep» con «Valentín Elizalde»
¿Cómo proteger tu identidad ante la IA?
En la era digital, la inteligencia artificial (IA) ha dejado una huella profunda en numerosos aspectos de nuestras vidas, incluyendo la “creación” de contenidos relacionados con la propiedad intelectual, específicamente con los derechos de autor e incluidos los derechos conexos.
La colaboración entre autores y la IA ha dado lugar a un sinfín de posibilidades a la generación de contenidos, pero también ha dado pie a conflictos y debates sobre la autenticidad, ética y protección que se debe conceder, concibiendo desafíos y dilemas, dando nuevas formas y fondo al futuro de la creatividad.
Por lo anterior, surge una pregunta clave que debemos examinar antes de la construcción de este tipo de contenidos, ¿quién tiene los derechos de autor sobre el trabajo generado por la IA?
El marco legal actual para la creación de contenidos que protege la propiedad intelectual se ha visto dañado a raíz del lanzamiento y potencial explotación pública de la inteligencia artificial. Este marco legal aún está en desarrollo, buscando protección de manera subyacente, intentando obtener una capa adicional de exclusividad que incentive la creatividad.
La inteligencia artificial es una herramienta útil y poderosa que han adoptado las personas en su vida diaria, y puede ir desde una alternativa para encontrar soluciones a preguntas básicas y cotidianas en la casa o escuela, hasta en importantes criterios para solución de situaciones en el trabajo.
Pero viendo eso un paso más allá, también ha creado controversia al tratar de entender si aquello que es creado con ayuda o por conducto de la inteligencia artificial, puede ser objeto de mérito, crédito y protección a favor de una persona en específico. Más aún, cuando a través de esta esta herramienta igualmente se pueden crear contenidos en perjuicio de personas y/o empresas de la más alta gama por la diversidad de alternativas que ofrece cada día y en evolución.
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