¿Cómo manifestar el dinero y realmente funciona? Les vamos a dar unos pro tips para que logren atraer el dinero con manos a la obra.
Si creen que el dinero es escaso, difícil de conseguir y que solo le llega a los suertudos… adivinen qué: su cuenta bancaria probablemente les esté dando la razón. Pero si empiezan a verlo como algo que fluye, que hay de sobra y que también puede llegar a ustedes con facilidad, su realidad puede empezar a cambiar. Bienvenidos al maravilloso mundo de manifestar dinero (pero sin quedarnos tirados en el sillón esperando un milagro).
Ahora, antes de que alguien saque su cuaderno a escribir “Soy millonario” 1000 veces esperando que llueva efectivo del cielo, pongamos las cosas claras: manifestar no es solo desear, es moverse con intención.
¿Cómo funciona esto de “lo que creen, lo crean”?
Nuestra mente es como un GPS. Si le ponemos la dirección equivocada, nos va a llevar por el camino equivocado. Si todo el día repetimos “El dinero es difícil de ganar” o “Nunca tengo suficiente”, nuestro cerebro se encargará de demostrarnos que estamos en lo correcto. Lo que pensamos influye en lo que hacemos, y lo que hacemos define nuestros resultados.
Por ejemplo: Si creen que ganar dinero es imposible, ni van a buscar nuevas oportunidades. Si piensan que la gente con dinero es mala, van a sabotear cualquier chance de generar más (porque no quieren volverse “de esos”) o si están convencidos de que el dinero llega fácil, van a actuar con más confianza y tomar mejores decisiones.
Es como cuando creen que van a tener un mal día y, casualmente, todo les sale mal. O cuando piensan que van a encontrar estacionamiento y –tun tun tun– aparece un espacio libre justo enfrente. La diferencia es que con el dinero, en lugar de dejarlo en el aire, hay que acompañar esos pensamientos con acción.
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Manifestar dinero no es solo pensar bonito: hay que hacer algo
Imagínenlo así: si quieren que crezca un árbol de manzanas, no basta con sentarse a repetir “manzanas, manzanas, manzanas”. Tienen que plantar la semilla, regarla y cuidarla.
Con el dinero es igual:
- Cambien la forma en la que hablan de él. En lugar de “No tengo dinero”, prueben con “Estoy encontrando nuevas formas de generar ingresos”.
- Hagan algo al respecto. ¿Tienen una idea de negocio? Láncenla. ¿Quieren un aumento? Pidan una reunión con su jefe. ¿Quieren aprender sobre inversiones? Busquen información.
- Agradezcan lo que ya tienen. Al dinero le gusta estar donde se le aprecia. Si solo se enfocan en lo que falta, difícilmente atraerán más.
- Rodéense de gente que piensa en abundancia. Si todos a su alrededor creen que el dinero solo llega con sufrimiento, ¿qué creen que van a empezar a creer ustedes?
No se trata de sentarse a esperar, sino de programar nuestra mente para actuar de manera que el dinero fluya con más facilidad.
¿Cómo empezar a cambiar nuestra relación con el dinero?
Si crecieron escuchando frases como: “El dinero no crece en los árboles”, “Para ganar dinero hay que sufrir”, “Los ricos son malos”, «si te gusta el arte (o cualquier cosa creativa), te vas a morir de hambre”… Es hora de reprogramar esas ideas.
Pasos sencillos para empezar: Uno: las preguntas. Qué creencias negativas tienen sobre el dinero y cuestionen si son realmente ciertas o solo es algo que han repetido toda la vida… acá no juzgamos.
Dos, el switch. Cámbienlas por nuevas afirmaciones. En lugar de “el dinero es difícil de conseguir”, prueben con “El dinero siempre llega”.
Tres, la acción. No basta con repetir frases bonitas en el espejo. Si creen que pueden ganar más dinero, busquen formas de hacerlo: mejorando sus habilidades, explorando nuevas oportunidades o simplemente abriéndose a recibirlo sin culpa.
Cuatro, la acción. Actúen como si ya estuvieran en el nivel financiero que quieren alcanzar. Y OJO, No significa gastar como millonarios, sino tener una mentalidad de abundancia: invertir en ustedes mismos, valorar su tiempo y dejar de actuar desde el miedo.
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Manifestar + acción = la fórmula ganadora
No se trata de cruzarse de brazos y esperar que pase algo. Se trata de creer, moverse y estar abiertos a recibir. El dinero no es un enemigo ni un misterio reservado para unos cuantos. Es una herramienta, un recurso, una energía… y depende de ustedes aprender a manejarlo. Así que ya lo saben: lo que creen del dinero, lo crean. ¿Qué es lo que quieren creer hoy?
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