fbpx
2024-12-22 12:57:04

¿Por qué atacamos a quienes nos protegen?

¿Por qué el miedo nos transforma de esta manera? ¿Por qué estamos actuando así en masa?

abril 20, 2020

Fabiola Anaya Aragón
Licenciada en Psicología. Maestra en Psicología Clínica y Medicina Conductual por la Universidad Autónoma de Barcelona. Psicoterapeuta Cognitivo Conductual. Perito especializado en Psicología.
Ig: @psicoterapia_fabiolaanaya
Fb: Psicoterapia Fabiola Anaya
Tw: @fabiola_anaya

A diferencia de otros países, en México estamos siendo testigos de acontecimientos sumamente lamentables donde el personal médico y de atención a la salud ha sido víctima de agresiones físicas y verbales por parte de la población.

La pregunta es: ¿cómo podemos ser una sociedad tan indolente que nos lleve a estos actos tan violentos y carentes de sustento? Les vamos a explicar la situación desde una perspectiva psicológica conductual y social.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta, es que esta pandemia tiene como común denominador: EL MIEDO, todos tenemos miedo al contagio, no importa tu edad, tu género o tu condición social. Todos tenemos miedo, simple y sencillamente porque nos estamos enfrentando a algo, que hasta el momento, era desconocido para todo el mundo.

Ante el miedo, los seres humanos desarrollamos distintas estrategias de afrontamiento y esto, mucho tiene que ver con la historia y construcción emocional que te precede.

Las personas en masas, siguen con su comportamiento individual, pero de manera más intensa, sin sentirse inhibidos, liberando tensiones y aflorando todos esos deseos inconscientes reprimidos con sus respectivos instintos reprimidos.

¿Qué pasa cuando en masa, me siento libre de hacer, pensar y decir lo que ha estado “guardado” “invalidado” “callado”? Pasa que se libera con una fuerza tremenda, manifestándose en conductas violentas e indolentes como las que hemos estado presenciando.

A esto, hay que sumarle un elemento muy importante: “los rumores”. Los rumores forman parte de una acción colectiva que reúne a individuos que actúan juntos, de manera homogénea, de manera irracional, es decir sin pensar realmente en por qué están actuando así, no hay un propósito claro más que el de pertenecer.

Y es aquí cuando entramos a un aspecto importante de los seres humanos. La necesidad de “pertenencia” ha sido catalogada como una de las necesidades básicas emocionales.

Nos es fundamental sentir que somos y formamos parte de algo, si los “rumores” acerca del COVID-19, tales como “la ropa de los médicos y enfermeros está infectada y puede infectarte” me dan un sentido de pertenencia (pertenezco al lado de la población que hará todo lo posible por no infectarse) entonces no sólo reproduciré el rumor, sino que lo haré una realidad y actuaré conforme mi colectivo me indique, si esto implica atacar física y verbalmente al “enemigo”: lo haré.

Gustave Le Bon (sociólogo y aficionado en el campo de la psicología social) afirmaba desde los años 20 “En el alma colectiva se borran las actitudes intelectuales de los hombres y, en consecuencia, su individualidad. Lo heterogéneo queda anegado por lo homogéneo y predominan las cualidades inconscientes” ¿Entonces? ¿Qué nos queda como sociedad? ¿Cómo poder comprender estos indolentes y violentos actos?

Aquí te dejo un par de puntos que pueden ayudarte a interiorizar la situación.
El miedo ciega. Nos hace actuar de manera irracional y primitiva.
Ante la incertidumbre, nos sentimos vulnerables y buscamos maneras distintitas de “protegernos” pues estamos preocupados en exceso.
Vivimos en un país con mucha desigualdad e injusticia, lo que para unos es habitual, cómo tener recursos para combatir alguna situación de enfermedad, para otros, representa la muerte.
Nuestra percepción de la realidad se encuentra distorsionada debido a los altos niveles de ansiedad que se viven colectivamente.
Hay mucha desconfianza en nuestras autoridades, estamos en medio de discursos contradictorios, los dobles mensajes perturban la mente, elegir entre una posición y otra, genera mucha angustia.
Estamos mal informados, por eso es que los rumores se pueden volver una guía para el actuar.
La “solidaridad” solo es perceptible para un sector de la población, recordemos que en México 52.4 millones de personas viven en la pobreza. Muchos de ellos no conocen siquiera lo que significa que alguien sea solidario con ellos. Quizá no los mata el virus, pero ellos mueren por una simple infección estomacal por falta de recursos.
En temas de salud mental, México es un país bastante patológico, el 15% padece ansiedad, el 10% depresión, el 2% trastorno bipolar y entre el 1 y 2% ezquisofrenia. Del total de las personas que han sido diagnosticadas con alguna patología mental ¿Qué porcentaje crees tú que lleva un adecuado tratamiento?
Los seres humanos tendemos a señalar culpables desde una perspectiva impulsiva y poco reflexiva, los “uniformes” son un perfecto “blanco” para poder señalar a quienes, bajo los ojos del miedo irracional, son los “culpables” de infectarnos de manera masiva.

Recomendaciones para disminuir estos actos violentos:
Comencemos por normalizar las emociones durante esta cuarentena, es normal sentirse con miedo, ansioso, deprimido, desesperanzado, fatigado, presentar problemas para dormir y para convivir con tu familia.
Revisa tu salud mental, cuestiona tus emociones, pide ayuda cuando sientas que no puedes lidiar con una situación, reconocer que necesitas orientación profesional no te hace más débil, te convierte en un ser humano con más y mejores herramientas.
Cuando leas una noticia u obtengas información respecto al COVID-19, revisa la fuente. Es importante que hagamos caso sólo a fuentes confiables y no a audios de whatsapp, rumores, historias, y anécdotas que podrían carecer de veracidad.
Comunícate con tu comunidad, tu familia y los que te rodean. Es importante que puedas atender las necesidades de tus seres queridos, pero que también formen un “equipo” en base a qué es lo que realmente está sucediendo. Hablen de estos actos atroces y señálenlos como inadecuados e irracionales.
Aprovecha este momento para practicar el valor de ser solidario, trabaja en tu empatía y haz consciencia que todos vivimos esta situación de manera distinta. Si hay algo en lo que puedas ayudar ¡hazlo! Es momento de ver por los más desprotegidos.

abril 20, 2020