¿Qué es el edadismo en el trabajo?

Les hemos hablado mucho sobre el edadismo en la ropa, en el maquillaje y hasta en los hijos, pero hoy les queremos contar qué onda con el trabajo.

Seguro les ha pasado que están en la vida y de pronto sienten que son muy viejos para tal o cual cosa y de pronto es agobiante, sienten que se les va el mundo, pero eso, es más una cosa mas mental que física, acuérdense que con los años nos debemos de sentirnos más cómodos con lo que sabemos y con lo que hacemos, pero si no les está pasando, chance están siendo víctimas del «edadismo».

¿Qué es el edadismo?

Ya saben que este término me pone, pero muy mal, el edadismo es utilizado para describir la discriminación o prejuicio basado en la edad de una persona, es similar a otras formas de discriminación, como el sexismo o el racismo, pero se centra específicamente en la edad como factor determinante para juzgar, estereotipar o limitar las oportunidades de las personas.

Puede ocurrir tanto hacia las personas mayores, considerándolas incapaces, obsoletas o menos valiosas en el ámbito laboral o social, como hacia las personas más jóvenes, percibiéndolas como inexpertas o inmaduras, pero en este caso nos vamos a centrar en lo primero, ¿realmente somos viejos para hacer un trabajo?

¿Qué onda con la edad, el trabajo y el puesto actual?

Pues bien, si les choca que les salgan con que ya basta con el cuento de decir su edad, que sí la ropa que usan es «muy juvenil» o que ya dejen de hacer TikToks, imagínense la discriminación laboral que se basa en la edad.

Este es un problema cada vez más frecuente en la búsqueda de empleo, el famoso «edadismo», tiene serias consecuencias para el mercado laboral, ya que limita las oportunidades tanto para personas mayores como para jóvenes, ya que usan la edad para categorizar y dividir a las personas, lo cual resulta en daños, desventajas e injusticias.

Por ejemplo en el ámbito laboral, se manifiesta en la exclusión del 90% de las vacantes ofrecidas en México para personas mayores de 35 años, agravándose aún más para aquellos mayores de 60 años. También afecta a los candidatos menores de 25 años, quienes son considerados «falta de experiencia».

Esta práctica se basa en ideas erróneas, ya que las empresas creen que al no contratar a personas de ciertas edades obtendrán beneficios, como reducción de costos en salud o ahorro en salarios. Sin embargo, contratar colaboradores de diferentes rangos de edad puede tener ventajas comprobadas, como mayor experiencia, una perspectiva abierta y una mayor diversidad.

La edad no se pelea con las ganas de trabajar

Sobre esto, Haydeé Jaime López, Especialista en Comunicación de Pandapé, explica que al evitar la discriminación por edad, las compañías tienen la oportunidad de aprovechar la experiencia de los colaboradores mayores y las nuevas habilidades de los más jóvenes, lo que les permitiría enfrentar los desafíos actuales, como la escasez de talento.

La inclusión laboral, que implica contar con un equipo de trabajo generacionalmente diverso, se posiciona como una de las principales preocupaciones de las empresas. Promover la contratación de colaboradores de todas las edades laborales podría ser una forma de abordar este tema.

La trayectoria de las personas mayores brinda una perspectiva diferente y valiosa, demostrando su capacidad de adaptabilidad. Por otro lado, contratar personas jóvenes que deseen aprender de otras generaciones permite que los equipos se mantengan actualizados sobre tendencias, conocimientos y mejores prácticas. Además, contar con un equipo diverso en cuanto a edades permite ver las cosas desde diferentes puntos de vista, lo cual tiene un impacto significativo en la generación de ideas y en el impulso de los valores y la misión de la empresa.

Si te están agobiando con la edad ¿qué puedes hacer?

Para evitar el edadismo, la tecnología puede ser una aliada. Según Haydeé Jaime López, con Pandapé, las compañías pueden tener una visión más amplia de su personal, conocer en profundidad el perfil de los candidatos, sus habilidades y características, identificar la población dominante en ciertas áreas y los perfiles que mejor se adaptan a las posiciones. Esta información y otros indicadores pueden guiar a las empresas hacia el éxito antes de tomar una decisión de contratación.

Además, la falta de conciencia sobre el problema ha llevado a la necesidad de crear una ley para contrarrestar el fenómeno del edadismo.

Actualmente, se está discutiendo una reforma a la Ley del Trabajo en México que obligaría a las empresas a contratar al menos un 5% de adultos mayores. Esta sería un primer paso importante para combatir esta forma de discriminación. Además, los avances tecnológicos se presentan como herramientas que pueden ayudar a las empresas a mejorar la gestión de su talento, siendo fundamental impulsar la diversidad sin limitaciones basadas en la edad.