Ariel Grunwald
Maestro espiritual y empresario.
FB: Ariel Grunwald
IG: @ariel.Grunwald
TW: @arielkabbalah
Cuentahabientes, hoy les queremos hacer una invitación e inspirarlos a vivir una vida más plena.
Hay 2 frecuencias principales en las que nos podemos enfocar:
El camino de la productividad, los logros, el estrés y el placer.
El camino del SER y la felicidad.
Estos dos caminos no solo son conceptos filosóficos, también son modos operativos que se manifiestan físicamente en cómo funciona nuestro cuerpo y nuestra mente.
Diferencias principales entre el PLACER y LA FELICIDAD:
Pasajero vs Duradero.
Visceral vs Espiritual.
Recibir vs Dar.
Se puede lograr con estímulo externo vs Es desde adentro.
Placer es personal vs Felicidad es universal.
Los extremos del placer llevan a la adiccion vs La felicidad genera libertad.
El placer es DOPAMINA vs La felicidad es SEROTONINA.
La Dopamina estimula y excita a las neuronas y cuando están excitadas demasiado se mueren. A medida que se mueren se necesita más y más estímulo para lograr el mismo nivel de placer.
La Serotonina es inhibitoria en lugar de estimulante. Efecto ZEN, relaja en lugar de tensar, ese es el proceso de la FELICIDAD.
La Dopamina SUPRIME a la Serotonina. Básicamente mientras más PLACER persigues, más lejos estás de la FELICIDAD.
La importancia de vivir en un lugar tranquilo
Un entorno relajado, que está más enfocado en disfrutar que en lograr, que está más enfocado en trabajar para vivir que vivir para trabajar. Que está más enfocado en preocuparse por otros que ver sólo por los objetivos personales, hace TODA la diferencia.
Vivir cerca de la naturaleza ayuda a estar más en el momento presente, piensa en esos momentos de verdadera felicidad, generalmente son en los momentos SIMPLES.
La ciencia lo respalda
La Universidad de Exeter, en Reino Unido, descubrió una interesante relación entre la salud mental y la cercanía al mar. De acuerdo a su estudio, las personas que viven a menos de un kilómetro de la costa tienen 22% menos de posibilidad de desarrollar algún trastorno mental.
La Universidad de Michigan, por ejemplo, determinó que ver y escuchar el rompimiento de las olas ayuda a reducir los estímulos del cerebro, motivando así la relajación mental.
Por otro lado, el aire salado esparcido por las olas trae mejoras en el sistema respiratorio, ya que, según las investigaciones, aquellas personas que sufren de diferentes enfermedades relacionadas con el asma, bronquitis o incluso diferente tipo de alergias, presentan una disminución de los síntomas cuando se encuentran próximas al océano.
