Después de la muerte de la Reina Isabel II, revisamos a través de nuestros especialistas su relación con el Príncipe Felipe.
A continuación repasamos la relación entre la Reina Isabel II y el Príncipe Felipe a través de las lecciones que nos han dado nuestros especialistas a lo largo del tiempo, así podrás ver con otros ojos esta longeva relación.
LECCIONES QUE NOS DEJÓ LA RELACIÓN ENTRE LA REINA ISABEL II Y EL PRÍNCIPE FELIPE
Los monarcas se casaron el 20 de noviembre de 1947 en la abadía de Westminster, aunque su compromiso no estuvo exento de críticas, especialmente sobre el origen de él, ya que no tenía dinero ni un reino, literalmente era un hombre con un título y una carrera naval.
LOS INICIOS
Después de una reunión en el Britannia Royal Naval College en julio de 1939, la princesa se enamoró de Felipe, aunque ella sólo tenía trece años, se dice que fue literalmente amor a primera vista. Según los reportes de la época, Felipe le propuso matrimonio a Isabel el verano anterior, y el rey Jorge VI accedió a la unión, con la condición de que el compromiso se anunciara después del cumpleaños número 21 de Isabel.
Durante repetidas ocasiones entre 1949 y 1951, el duque de Edimburgo fue destinado al protectorado británico de Malta como oficial de la Marina Real. Tanto él como su esposa, vivieron de forma intercalada. Fue durante esta época que vivían su mejor vida, especialmente al no tener hijos y estar cerca uno del otro sin el peso de la corona.
Tere Díaz nos cuenta sobre el periodo que viven las parejas durante el famoso periodo llamado «luna de miel», «esta creencia es la fantasía del enamoramiento, esa experiencia de que todo será satisfecho y cumplido con la pareja. Y es que estar enamorado es estar como de “luna de miel”. Y miren que ni las lunas de miel resultan, a veces, tan gratificantes. Conozco a infinidad de parejas que inician el declive en las expectativas puestas en su viaje de bodas o en la boda misma».
Todas las personas cambiamos con el tiempo. Las parejas exitosas actualizan sus relaciones al preguntar y expresar sus necesidades, deseos, interes y valores. Pueden surgir nuevas necesidades a medida que las relaciones maduran y se profundizan y esto fue lo que sucedió con la pareja real.
LOS RETOS
Después del nacimiento de sus primeros hijos, comenzaron los rumores sobre la infidelidad a la reina por parte del Príncipe Felipe, entre ellas se encuentran escritoras, actrices y cantantes, aunque nunca se comprobó ningún de ellas, sería con el tiempo que el mismo príncipe atacaría los rumores al decir que «¿Alguna vez te has parado a pensar que desde hace años no voy a ninguna parte sin que un policía me acompañe? ¿Cómo demonios iba a esconder una cosa así?».
Ante este tipo de situaciones Aura Medina ha mencionado en el programa de radio que: «aún si causaste a tu pareja mucho dolor e ira, puedes lograr que tu relación sobreviva, siempre y cuando estés realmente arrepentido/a por esa acción, y no que tu “arrepentimiento” venga solo porque te cacharon».
«Es importante considerar que no cada relación que ha sido afectada por la infidelidad puede o debe ser salvada, existen situaciones en las que el daño ya ha sido demasiado, o simplemente la pareja o alguno de los miembros no tiene un verdadero compromiso. Tan doloroso como sea, es importante reconocer cuando este sea el caso».
EL FINAL
Al final de la relación ambos lograron compaginar casi como al principio de su relación, dejando detrás los escándalos, los problemas y desavenencias, durante su aniversario número 50 de su boda la Reina Isabel II dijo: “Simplemente, él ha sido mi fortaleza y apoyo durante todos estos años, y yo, toda su familia, y este y muchos otros países, le debemos una deuda mayor de lo que jamás reclamaría, o lo sabremos alguna vez. .”
Mario Guerra nos ha explicado que: «es verdad que hay ya claros vínculos demostrados científicamente entre el perdón y la salud, como alteraciones en el sistema inmunológico, la tensión corporal y el estrés y sus efectos, pero, hasta el momento no se ha encontrado en ningún estudio serio una correlación positiva directa específica entre el resentimiento y el cáncer o entre el perdón y el alivio de esta enfermedad»
«La madurez – que implica autoconocimiento, capacidad de frustración, compromiso y autorresponsabilidad – da paso a condiciones elegidas y aceptadas que no solo son comprensibles para cada uno de los miembros de la pareja sino posibles de realizar. El conocimiento mutuo, la aceptación y el perdón son el kit de primero auxilios que previenen a la pareja del resentimiento y el martirio».
Y sobre las relaciones adultas Tere Díaz nos dice que «El conocimiento mutuo, la aceptación y el perdón son el kit de primero auxilios que previenen a la pareja del resentimiento y el martirio».
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