¿Con que frecuencia tiene cambios de humor, como berrinches en exceso o llanto incontrolable?
¿Cuántas veces al día y durante la semana se muestra irritable?
¿Sus miedos y angustias le impiden seguir sus actividades?
¿Perdió interés por la escuela, al grado de arriesgar su desempeño académico?
¿Tiene un negativismo constante?
¿Magnifica situaciones y sentimientos la mayor parte del tiempo llevándolo a pensamientos fatalistas?
¿Se encuentra aislado socialmente, sin interés de interacción?
¿Duerme la mayor parte del tiempo?