De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se calcula que 340 millones de personas en el mundo padecen actualmente algún trastorno de ansiedad, pero ¿sabían que hay tipos de ansiedad?
La Dra. Elizabeth Jimenez, explica todos los tipos de ansiedad, desde por qué nos vamos en el vórtice catastrofista hasta por qué nos convertimos en obsesivos y perfeccionistas.
La ansiedad en el mundo
Según la World Health Organization, se calcula que un 4% de la población mundial padece actualmente un trastorno de ansiedad y datos arrojados por la Organización Mundial de la Salud, durante la pandemia de COVID-19, los trastornos depresivos graves aumentaron un 35% y los trastornos de ansiedad un 32%.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que el 30% de la población ha sufrido o sufrirá algún ataque de pánico. De hecho, en 2019 se registraron 301 millones de personas con diagnóstico de algún trastorno de ansiedad; 58 millones eran niños y adolescentes.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, en 2020, más del 80% de las personas con una enfermedad mental grave, incluida la psicosis, no recibieron tratamiento.En México, sólo el 20% de las personas con enfermedades mentales reciben atención profesional.
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Test ¿qué tanta ansiedad tienen?
Este es un test breve de la Mental Health America, para saber ¿qué tan ansioso eres? Así que respondan sin mentir y los resultados al final.
Durante las últimas 2 semanas, ¿con qué frecuencia ha sentido molestias por los siguientes problemas?:
Sentirse nervioso/a, intranquilo/a o con los nervios de punta
- Nunca (0)
- Varios días (1)
- Más de la mitad de los días (2)
- Casi todos los días (3)
No poder dejar de preocuparse o no poder controlar la preocupación
- Nunca (0)
- Varios días (1)
- Más de la mitad de los días (2)
- Casi todos los días (3)
Preocuparse demasiado por diferentes cosas
- Nunca (0)
- Varios días (1)
- Más de la mitad de los días (2)
- Casi todos los días (3)
Dificultad para relajarse
- Nunca (0)
- Varios días (1)
- Más de la mitad de los días (2)
- Casi todos los días (3)
Estar tan inquieto/a que es difícil permanecer sentado/a tranquilamente
- Nunca (0)
- Varios días (1)
- Más de la mitad de los días (2)
- Casi todos los días (3)
Molestarse o ponerse irritable fácilmente
- Nunca (0)
- Varios días (1)
- Más de la mitad de los días (2)
- Casi todos los días (3)
Sentir miedo como si algo terrible pudiera pasar
- Nunca (0)
- Varios días (1)
- Más de la mitad de los días (2)
- Casi todos los días (3)
RESULTADOS:
0 a 7 = ANSIEDAD MÍNIMA (Estrategias cotidianas)
8 a 14= ANSIEDAD LEVE (Psicoterapia, algún ansiolítico natural)
15 a 21= ANSIEDAD MODERADA A GRAVE (Psicoterapia, Valoración Médico Psiquiátrica)
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¿Qué es la ansiedad y cómo se siente la ansiedad?
La ansiedad es un malestar físico y mental de diferente intensidad, que deriva del “miedo” y que se caracteriza por la presencia de algunos síntomas físicos, emocionales y cognitivos o del pensamiento, pero dependerá del cuadro clínico para entender los tipos de ansiedad, entre los síntomas físicos se encuentran:
- Palpitaciones
- Sudoración
- Temblor
- Sequedad de boca
- Malestar abdominal
- Sensación de adormecimiento
- Tensión o molestias musculares
- Insomnio
Por otro lado, los síntomas emocionales:
- Temor
- Inquietud
- Irritabilidad
- Inseguridad
Y los síntomas cognitivos o del pensamiento pueden presentarse como:
- Incapacidad para relajarse o poner la mente en blanco
- Dificultad para concentrarse
- Pensamientos catastróficos o pesimistas
- Preocupaciones excesivas o poco realistas.
Para saber cómo diferenciamos entre la ansiedad “normal” o “esperada”, de una ansiedad “patológica” o de aquella ansiedad que ya requiere atención médica, debemos de preguntarnos:
- ¿Qué estímulo la desencadena?
- ¿Es un estímulo que amerita sentirse ansioso?
- ¿Cuánto ha durado?
- ¿La duración se correlaciona con el estímulo?
- ¿Qué tan intensa es?
- ¿Cuántas molestias genera?
- ¿Qué tan bien nos permite funcionar?
- ¿Aumenta incluso la funcionalidad o la limita?
Esto nos dará la pauta para entonces buscar atención especializada, ya que los síntomas leves a moderados se pueden autorregular con estrategias como la meditación, ejercicios de relajación, ejercicio y hobbies.
Si los síntomas son molestos y empiezan a sentir que no los están regulando o empiezan a interferir con sus actividades, se debe recurrir a un tratamiento, que puede ser un proceso psicoterapéutico y en algunos casos se requerirá tratamiento farmacológico.
En algunas ocasiones sólo se requiere el uso de ansiolíticos por un periodo corto de tiempo (hablar de ansiolíticos no sólo son fármacos tipo benzodiacepinas, actualmente hay otros ansiolíticos más nobles, tipo Fitomedicamentos). A veces, cuando se configura un franco Trastorno de Ansiedad, se puede necesitar el uso de antidepresivos por un período de tiempo.
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¿Cómo saber si tengo predisposición a la ansiedad?
¿Existen personas con mayor predisposición a la ansiedad y de ser así, que caracteriza a las personas con mayor tendencia a la ansiedad? Sí, existen personalidades “ansiosas”, es decir su forma de funcionamiento recae sobre rasgos ansiosos.
Por ejemplo son personas que piensan de sí mismas como socialmente incapaces, que carecen de atractivo personal o que son inferiores a los demás, en otras palabras, son inseguras de sí mismas.
Individuos preocupados por ser rechazados, desaprobados o criticados, son personas a las que se les dificulta entablar relaciones interpersonales si no tienen la seguridad de que van a ser aceptados. También las personas con rasgos obsesivos tienden a la ansiedad.
Otro ejemplo son aquellos que se preocupan por detalles, listas, reglas, orden, organización u horarios, es decir, perfeccionistas. Personas muy escrupulosas, rígidas y obstinadas, además están altamente preocupadas por su productividad, que suelen renunciar a actividades placenteras o relaciones sociales.
¿Los sentimientos son determinados por lo que pensamos?
¿Es cierto que nuestros pensamientos determinan cómo nos sentimos o es al revés, lo que sentimos determina lo que pensamos? Los pensamientos automáticos negativos, que, en la mayoría de las ocasiones, son inconscientes, pueden generar efectos negativos.
Estos pensamientos son como mensajes cortos que aparecen como recuerdos, suposiciones, inferencias o autorreproches. El pensamiento inferencial ( “ y si?….), por ejemplo “si hubiera hecho X, no habría pasado X”, “ y si a lo mejor, el resultado es…?”, igual la creación ficticia de sucesos futuros (siempre me pasa esto… entonces seguro volverá a ocurrir).
Es decir, damos por cierto algo que no lo es o que todavía no ha sucedido. Los diálogos internos que tenemos con nosotros mismos son más en cantidad y más importantes que los que tenemos con los demás y esos pensamientos pueden determinar cómo nos sentimos. A veces simplemente algo externo detonó la ansiedad y de ahí los pensamientos empiezan a emerger en una cascada de ideas catastróficas y pesimistas.
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¿Cómo podemos tratar los diferentes tipos de ansiedad?
¿Existen estrategias para prevenir la ansiedad patológica? ¿Qué podemos hacer para bajarle de acuerdo a los tipos de ansiedad? Podemos usar estrategias tan simples como ejercicios de respiración, por ejemplo los ejercicios de respiración abdominal 6X2X4, son muy eficaces.
También podemos hacer lo siguiente:
- Aprender a tomar espacios de “tiempo fuera” en nuestras rutinas diarias, que pueden ser de solo 3 minutos.
- Familiarizarnos con ejercicios de meditación.
- Hacer ejercicio.
- Socializar, reírnos, tener hobbies o distracciones.
- Ser más autorreflexivos, detenernos a pensar qué estamos sintiendo, pensando, por qué y si nos hace sentido.
- Estrategias de autoconocimiento, a través de la psicoterapia o de la estrategia más asequible.
- Saber identificar cuando mi ansiedad se empieza a salir de control y me pone en conflicto conmigo mismo o con los demás.
- Ser capaces de pedir ayuda, no tenerle miedo a solicitar atención.
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Especialista: Dra. Elizabeth Jimenez Monroy. Médico Cirujano Especialista en Psiquiatría por la UNAM. Académica para la Facultad de Medicina de la UNAM. Psicoterapeuta de adultos en el medio privado en la CdMx. Conferencista en temas de salud mental.
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