Si de echar la fiesta y perder la compostura sin miedo a hacer el ridículo se trata, existe un platillo que reúne los ingredientes necesarios para pasar una de esas noches que quedan para la memoria: el karaoke. No sólo bailas, gritas/cantas y se te pasan las cucharadas, es también una excelente forma de romper el hielo con esas personas con quienes es difícil hacerlo en otros escenarios.
Pero, alguna vez te has preguntado ¿de dónde viene? ¿qué significa? ¿quién lo inventó? y ¿cómo es que se hizo tan popular? La respuesta de esta última es sencilla, ya lo dijimos en el párrafo anterior, pero las primeras tres tienen una explicación mucho más profunda.
El karaoke nació en Japón, donde nacen todas las cosas que en primera instancia parecen extrañas, y por ende el nombre deriva del japonés, más específicamente de la palabra “kara”: vacío, y la abreviatura de “okesutora (oke)”: orquesta, es decir: orquesta vacía.
Resulta que en Japón, como en muchas otras partes del mundo, la música es esencial en reuniones y comidas familiares. Fue así como un inventor llamado Daisuke Inoue, creó la primera máquina de karaoke que funcionaba introduciendo una moneda para cantar, como una especie de rockola. Consciente del potencial del sistema, empezó a alquilarlas en diferentes establecimientos.
Con el paso de los años el sistema fue mejorando hasta globalizarse y convertirse en lo que conocemos hoy en día. Explicar cómo funciona está de más, pero a todos nos queda claro que es divertidísimo.
Si eres de los que les gusta echarse “el palomazo” y estás pensando organizar algo así, una opción buenísima es La Cantada Bar. Es uno de los mejores cantabares de la ciudad, con excelente trato y ambiente, más de 60 mil canciones e instalaciones de la mejor calidad. Además, están presentes en la Ciudad de México (Palmas y Santa Fe), Puebla, Querétaro y Guadalajara.
