Vidal Schmill
Pedagogo, especialista en Desarrollo Humano. Autor del libro “Disciplina Inteligente”, best-seller con más de 500,000 ejemplares vendidos y “Berrinches, su manejo eficaz”.
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escuelaparapadres.com
Para mamás que por primera vez llevarán a su hijo o hija a la escuela.
1º Si la decisión ya está tomada, entonces lo primero es clarificar tus sentimientos y expectativas.
Escribe o platica los sentimientos que te produce el ingreso de tu hijo a la escuela,
centro de desarrollo o jardín de niños [culpa, pérdida, desplazamiento, dudas, miedos]
2º Prepara al niño(a).
Entrada paulatina.
Visitas de preparación para conocer la escuela, a sus maestras y algunos niños(as).
Tomar fotos y mostrárselas para que anticipe las escenas.
Conocer rutina y lenguaje nuevo.
3º El primer día de clase demostrar mucha confianza a la maestra.
Despedirse sin prolongar la despedida.
Decirle que regresaremos por él o ella.
Ser puntuales al recogerlo.
Felicitarlo por su esfuerzo.
Persistir a pesar de regresiones.
Que platique lo que siente.
No estamos decidiendo si enviarlo o no a Harvard;
estamos procurando un entorno que le va a ayudar a madurar como persona.
Ana Serrano
Ayudando a crecer. 0 a 3 años.
¿Cómo elegir la mejor escuela para mi hijo?
¿En qué fijarte para sentirte más segura y confiar en la escuela de tus hijos?
Currículum: el contenido académico que los estudiantes deberán aprender.
Enseñanza: la forma en que les ayudarán a aprender el currículum.
Evaluación: la manera en que la escuela verificará el progreso de los alumnos.
Horarios: la organización de tiempos de estudio, recreación y actividades físicas.
Entorno: las instalaciones y ambiente físico donde el aprendizaje ocurrirá.
Cultura: los valores y conductas que la escuela promueve.
Aspecto generales sobre la escuela.
Para algunos niños, la escuela es su único salvavidas. Un espacio donde pueden tener amigos, conocer la solidaridad y el compañerismo que un hogar en crisis no les puede ofrecer.
El desempeño académico de tus hijos no determina su inteligencia o torpeza. No son listos o tontos, ni aplicados o burros, son niños con inteligencias múltiples, con áreas fuertes y otras débiles.
La búsqueda de “niños de 10” es una forma de manifestación de la creencia irracional del perfeccionismo. Los seres humanos estamos extraordinariamente bien dotados para pocas actividades, extraordinariamente mal dotados para otras pocas actividades y medianamente dotados para la mayoría de las actividades.
El perfeccionismo genera: Ansiedad, miedo, sufrimiento, cobardía, inseguridad, frustración, descontento con uno mismo, irritabilidad.
