Dr. Eduardo Cerda
Reconocido como uno de los mejores especialistas en Gastroenterología de la Ciudad de México. Gastroenterólogo y Médico Internista con 10 años de experiencia, especialista en el tratamiento de la Enfermedad Celiaca, sensibilidad la gluten y trastornos de la Motilidad Gastrointestinal. Miembro de la American Gastroenterological Association, de la Asociación Mexicana de Gastroenterología, y de la Sociedad de Médicos de Médica Sur.
Puente de Piedra no. 150, Torre de Hospital Piso I, Col. Toriello Guerra.
T. 54-24-72-00 Ext. 6892, 3330, 3350, 3347
lalocerda@gmail.com
¿Qué es el Gluten?
Es un componente presente en muchas variedades de cereales.
Actúa como proteína de reserva y está presente en el endosperm que es donde se acumula un alto contenido de fécula.
El intestino humano es incapaz de digerir el gluten por completo, PERO en la mayoría de las personas esta digestión parcial del gluten no es peligrosa ni tóxica, y de hecho aun así es posible asimilarlo.
En los pacientes celiacos el gluten actúa como un potencial enemigo, hace reaccionar al sistema inmune intestinal, como si fuera una peligrosa bacteria y genera una respuesta inflamatoria con el consecuente daño al intestino y a sus funciones.
En general, nuestras enzimas digestivas degradan las proteínas en piezas más pequeñas llamadas péptidos que nos permiten absorber los componentes de las proteínas uno a uno. Pero nuestras enzimas no pueden degradar las gallinas del gluten.
¿Para qué sirve el gluten?
Es el responsable de la elasticidad de la masa de harina de trigo, es el que le da esa consistencia elástica y esponjosa de los panes y masas horneadas.
Lo que hace es retener los gases en la cocción.
Logra que el pan no se desinfle.
Si no soy celíaco o intolerante al gluten ¿Tiene algún beneficio que siga una dieta sin gluten?
Según un estudio en la Universidad de Columbia, en realidad, evitar el gluten no tiene beneficios para los no celíacos, al menos en lo que se refiere a la salud coronaria.
De hecho, puede ser dañina ya que el grano parece tener un efecto protector contra las afecciones del corazón, según el doctor Benjamin Lebwoh, gastrointerólogo del Centro para la Celiaquía.
¿Qué es la enfermedad celíaca?
Es un trastorno autoinmune que provoca la inflamación del intestino delgado si se consume gluten, esta reacción daña el revestimiento del intestino delgado e impide la absorción de algunos nutrientes.
Si no la atiendes a tiempo, puede producir pérdida de peso, hinchazón, desnutrición diarreas, y hasta complicaciones graves como anemia y osteoporosis.
En niños, la absorción insuficiente puede afectar el crecimiento y el desarrollo, además de los síntomas observados en adultos.
Causas de la enfermedad celíaca
Es el resultado de una interacción entre genes, la ingestión de alimentos con gluten y otros factores ambientales, pero se desconoce la causa exacta.
Las prácticas de alimentación de lactantes, las infecciones gastrointestinales y las bacterias presentes en los intestinos podrían contribuir a la aparición de la celiaquía.
A veces la celiaquía se manifiesta, o se vuelve activa por primera vez, después de una cirugía, un embarazo, un parto, una infección viral o estrés emocional intenso.
Síntomas:
Los signos más frecuentes en los adultos son: diarrea, fatiga y pérdida de peso.
Hinchazón y gases, dolor abdominal, náuseas, estreñimiento y vómitos.
Más de la mitad de los adultos con celiaquía presentan signos y síntomas que no están relacionados con el aparato digestivo, como:
Anemia, generalmente por carencia de hierro.
Pérdida de densidad ósea (osteoporosis) o reblandecimiento de los huesos (osteomalacia).
Erupción cutánea con picazón y ampollas (dermatitis herpetiforme).
Deterioro del esmalte dental.
Úlceras bucales.
Inflamación crónica del hígado.
Abortos recurrentes.
Depresión.
Dolores de cabeza y fatiga.
Lesiones en el sistema nervioso, con hormigueo y entumecimiento en los pies y las manos, posible pérdida de equilibrio y deterioro cognitivo.
En niños menores de dos años:
Vómitos.
Diarrea crónica.
Distensión abdominal.
Retraso del desarrollo.
Falta de apetito.
Atrofia muscular progresiva.
¿Cómo saber si soy celiaco?
Para el diagnóstico es imprescindible realizar una biopsia intestinal.
La biopsia consiste en la extracción de una muestra de tejido del intestino delgado superior a través de una esdoscopia para ver si está o no dañado.
Para realizar esta prueba es necesario que no se haya retirado el gluten de la dieta ya que si dejas de consumir gluten o incluso reduces la cantidad de gluten que consumes antes de realizarte la prueba de la celiaquía, puedes alterar los resultados de la prueba.
Diferencia entre celíaco y sensibilidad al gluten
El intolerante al gluten tiene molestias cuando lo consumen PERO sin daño al intestino, además los síntomas suelen aparecer en minutos a horas de la ingesta de gluten.
El celíaco en cambio, puede o no tener molestias pero lo cierto es que su intestino se deteriora progresivamente, y no le cabe otra opción que prescindir del todo del gluten, estrictamente y de por vida.
De ahí que sean tan importantes las revisiones periódicas.
Tratamiento
Existe tratamiento pero no con medicamentos.
El único tratamiento efectivo es seguir una dieta libre de gluten de por vida
El celíaco debe basar su dieta en alimentos naturales: legumbres, carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, hortalizas y cereales sin gluten: arroz y maíz.
Deben evitarse, en la medida de lo posible, los alimentos elaborados y/o envasados, ya que en estos es más difícil garantizar la ausencia de gluten.
La celiaquía no tratada puede causar:
Desnutrición.
Pérdida de calcio y densidad ósea.
Infertilidad y aborto.
Intolerancia a la lactosa
Cáncer. Las personas con celiaquía que no siguen una dieta libre de gluten tienen un mayor riesgo de desarrollar varias formas de cáncer, como el linfoma intestinal y el cáncer de intestino delgado.
Problemas neurológicos.
Alimentos con gluten:
Trigo.
Centeno.
Cebada.
Pasta (todo tipo de fideos, macarrones, spaguetti, etc.).
Pan.
Tortillas de harina.
Galletas (también las integrales).
Pasteles.
Helados.
Caramelos.
Aderezos.
Embutidos como salchicha.
Chocolates con azúcar.
Leche o yogur en polvo.
Alimentos fritos.
Alimentos libres de gluten:
Amaranto.
Todas las Frutas.
Huevo.
Tortillas de maíz puras.
Linaza.
Frijoles.
Arroz.
Soya.
Ajo.
Brócoli.
Zanahoria.
Apio.
Repollo.
Tomates.
Melón.
Frutos Rojos.
Avellanas.
Espárragos.
Lentejas.
