Dr Jorge Santín
Cirujano General. Cirujano Coloproctologo. Cirujano Robótico. Miembro de Society for Surgery of the Alimentary Tract. Profesor de Cirugia de la Universidad Anahuac. Actual Secretario de la Sociedad de Cirujanos de Colon Recto y Ano AC. Staff Cirugia General y Cirugia Colorectal del Centro Médico ABC
Centro Médico ABC Santa Fe #114
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Aproximadamente 10 millones de personas en Estados Unidos tienen hemorroides
En México, según el Hospital General, alrededor del 5% de la población tiene problemas de hemorroides
Es sin duda, la enfermedad más prevalente dentro de la coloproctología.
Se estima que el 50% de las personas mayores de 50 años tienen algún grado de enfermedad hemorroidal.
Las hemorroides
La palabra “hemorroide” se deriva de las raíces griegas haima que significa “sangre” y rhoos que significa “fluir”.
Es una enfermedad súper común, resulta que como parte de su anatomía, alrededor del ano y el recto, hay venas que si se inflaman dan lugar a las hemorroides. O sea, cuando las paredes de estas venas se debilitan y se dilatan; pueden formar una especie de “ampollas” o “bolitas” donde se acumula sangre, y surge lo que se conoce también como várices hemorroidales.
Las venas y tejidos en el canal anal se encargan de reforzar y apretar esta zona y al músculo del esfínter, ayudan a contener las heces cuando hay esfuerzos, por ejemplo, al toser o estornudar. SIN EMBARGO, estos tejidos llegan a debilitarse y romperse aumentando el riesgo de sufrir hemorroides.
¿Por qué nos pasa esto?
Dieta baja en fibra
Herencia
Estreñimiento y esfuerzo
Diarrea (crónica más frecuente)
Alteraciones del tono esfinteriano y mecánica postural
Embarazo
SEDENTARISMO y mantenimiento de la misma postura corporal por periodos prolongados.
Tipos de hemorroides
Hay dos tipos principales de hemorroides: internas y externas.
INTERNAS: están cubiertas por un revestimiento llamado mucosa que no es sensible al tacto, el dolor, el estiramiento o la temperatura
EXTERNAS: están cubiertas por una piel muy sensible. Cuando se desarrollan problemas, estos dos tipos de hemorroides pueden tener síntomas y tratamientos muy diferentes.
Las señales que debes tener en mente
Hay sangre en el momento de la defecación o al limpiarse con papel higiénico. Esto se conoce con el término de rectorragia, y es uno de los síntomas más conocidos.
Parece como si hubiera un bulto, esto ocurre porque la hemorroide sale o desciende por el recto, lo que se llama prolapso.
Puede provocar mucorrea, es decir, expulsión de moco o líquido. Esto se produce por irritación de la mucosa hemorroidal que está expuesta.
Se siente picor o prurito porque la piel se irrita.
No es frecuente el dolor, sino que generalmente se siente una molestia palpitante, ardor en la zona y también escozor.
Trombosis en hemorroide externa o formación de coágulos en ella. Esto puede causar un gran dolor al principio, durante aproximadamente tres días, que se va aliviando después. Además, se nota un bulto, de mayor o menor rigidez, y se ve azulado violáceo.
Prolapso hemorroidal trombosado: puede suceder porque la hemorroide interna sale por el esfínter, lo que complica el flujo sanguíneo, y puede provocar trombos o coágulos dentro de ella.
Tratamiento Médico
Medidas dietéticas
Hábitos defecatorios
Medicamentos orales
Pomadas / Medicamentos tópicos
Opciones quirúrgicas
1 de cada 10 personas con hemorroides pasará por el quirófano
Bandas: El médico pone una banda elástica alrededor de la base de la hemorroide, lo que corta el suministro de sangre. Tras unos días, la hemorroide desaparece. Es efectivo para tratar todas las hemorroides que no se encuentre en la fase IV.
Escleroterapia: Se inyecta un medicamento para encoger la hemorroide, ésta acabará contrayéndose con el tiempo. Es efectivo en la fase II y III y es una alternativa a las bandas.
Hemorroidectomía: Es una extracción quirúrgica del exceso de tejido que causa el sangrado. Puede hacerse de varias formas. Este tipo de cirugía es la más efectiva para eliminar las hemorroides completamente, pero existe el riesgo de complicaciones, entre las que se incluyen las dificultades en la defecación, así como las infecciones en el tracto urinario.
Grapado de hemorroides: Se bloquea el flujo sanguíneo del tejido hemorroidal. Normalmente, este procedimiento es menos doloroso que la hemorroidectomía. Sin embargo, puede conducir a un incremento en el riesgo de sufrir hemorroides recurrentes y prolapso rectal, en el que parte del recto sale del ano
¿Qué podemos hacer?
Ir con tu médico en cuanto se sienten las primeras molestias.
Debes tener hábitos saludables en el baño
Incluye más fibra en tu dieta
Reduce picantes, grasas y especias,
Toma suficiente agua
LUCHAR CONTRA EL SEDENTARISMO. Hacer ejercicio físico regular, como caminar, correr o nadar.
Acolchar el asiento y descansar caminando.
Cuidar la higiene anal., o sea, evitar el rascado de las hemorroides
Usar cremas y supositorios desinflamantes
Recurrir a los anestésicos naturales.
MITOS
La comida picante provoca hemorroides – falso
Si te sientas en lugares muy calientes o helados tendrás hemorroides – falso
Las hemorroides pueden derivar en cáncer anal o rectal – falso
Leer en el baño provoca hemorroides – cierto
Las hemorroides no se curan – falso
Las hemorroides pueden confundirse con cáncer – cierto