Dr. Erwin Chiquete
Médico internista y neurólogo, con doctorado en Biología Molecular en Medicina. Es neurólogo e Investigador adscrito al Departamento de Neurología y Psiquiatría del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), con la distinción del nivel II.
Médica Sur Torre II, Piso 8, Consultorio 818 (55-2652-5038)
¿Qué es un ataque o derrame cerebral?
Un ataque cerebral o derrame cerebral, clínicamente se llama accidente cerebrovascular, y sucede cuando se altera el flujo de sangre hacia el cerebro.
Cuando se presenta un ataque cerebral, un área del cerebro empieza a morir porque deja de recibir el oxígeno y los nutrientes que necesita para funcionar.
Hay dos clases principales de accidentes cerebrovasculares.
El primero, llamado accidente cerebrovascular isquémico, es causado por un coágulo que bloquea u obstruye un vaso sanguíneo en el cerebro. Aproximadamente el 80% de todos los accidentes cerebrovasculares son isquémicos.
El segundo, llamado accidente cerebrovascular hemorrágico o derrame cerebral es causado por la ruptura y sangrado de un vaso sanguíneo en el cerebro. Aproximadamente el 20% de todos los accidentes cerebrovasculares son hemorrágicos.
La gente mayor tiene más riesgo de sufrir una apoplejía, aunque pueden suceder a cualquier edad, niños incluidos.
La probabilidad de sufrir un derrame se duplica con cada década después de cumplidos los 55 años.
¿Por qué hay que actuar rápido?
El plazo máximo para que a los pacientes con accidentes cerebrovasculares se les inicie tratamiento es de tres horas. Pero para que puedan ser evaluados y sometidos a tratamiento, los pacientes deben llegar al hospital lo más pronto posible.
¿Qué tipo de consecuencias?
Los efectos de un derrame cerebral dependen del grado y la ubicación del daño en el cerebro. Entre los muchos tipos de discapacidades que pueden resultar de un derrame cerebral pueden ser:
Incapacidad para mover una parte del cuerpo (parálisis).
Debilidad en alguna parte del cuerpo.
Entumecimiento en alguna parte del cuerpo.
Incapacidad para hablar o entender palabras.
Dificultad para comunicarse.
Dificultad para comer.
Pérdida de la visión.
Pérdida de la memoria, confusión o juicio pobre.
Cambios en la personalidad o problemas emocionales.
¿Se puede prevenir?
El mejor tratamiento para los ataques cerebrales es la prevención. Hay varios factores de riesgo que aumentan su probabilidad de tener un ataque cerebral:
Presión arterial alta
Problemas cardíacos
Diabetes
Colesterol alto
Fumar
Señales de alarma
Entumecimiento o debilidad en el rostro, brazos o piernas (especialmente de un lado del cuerpo).
Confusión súbita, dificultad para hablar o entender a los demás.
Problemas repentinos para ver con uno o ambos ojos.
Dificultad para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación de los movimientos.
Dolor de cabeza súbito y severo sin ninguna causa.
Otras señales también pueden ser:
Pérdida de consciencia
Convulsiones
Náusea repentina, vómito o fiebre no causada por una enfermedad viral
Pérdida breve o cambio de conciencia, tales como desmayos, confusión, convulsiones o estado de coma
Usa el acrónimo FAST para identificar rápidamente posibles golpes:
F = CARA
Sonrisa. ¿Se cae un lado de la cara? ¿Puedes ver la misma cantidad de dientes a cada lado de la cara?
A = BRAZOS
Levanta ambos brazos por 10 segundos. ¿Te vas de lado?
S = DISCURSO
Repite una oración simple. ¿Es el discurso arrastrado o extraño? ¿Puedes entender a la persona?
T = TIEMPO
Si estos signos están presentes, cada segundo cuenta. Llame al 9-1-1 de inmediato.
¿Cómo se trata un derrame cerebral?
El tratamiento para un derrame cerebral incluye medicación, rehabilitación y cambios en el estilo de vida.
La Rehabilitación significa restaurar una habilidad, como caminar o hablar.
Existen tres tipos de rehabilitación: física, ocupacional y del lenguaje. La mayor parte de la mejoría del paciente después de un ataque se presenta en la primera semana, pero en algunos puede tomar hasta un año.
Recomendaciones clave
La fibrilación atrial, un trastorno del ritmo cardiaco que genera latidos irregulares, puede multiplicar por 5 el riesgo de sufrir un derrame cerebral
Además, es importante estar atento y pedir ayuda médica si se produce un miniderrame cerebral, conocido en medicina como un Accidente Isquémico Transitorio.
En este caso los síntomas son los mismos pero temporales, y desaparecen antes de 24 horas, a veces incluso pueden durar solo unos minutos.
Pero ignorarlo es peligroso: una de cada 12 personas que tienen un miniderrame sufre un gran derrame en menos de una semana.