Mario Guerra
Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta.
TW: @marioguerra
encuentrohumano.com
- En general a las personas no les gusta el conflicto, escuchar reclamos o tocar temas delicados que pueden complicar una relación entre dos personas.
- Otros, lamentablemente, ya se dieron por vencidos y de tanto que no se sienten escuchados prefieren ya no hablar.
- Mucho se nos dice que la comunicación en la pareja es importante, pero ¿qué comunicar y para qué? ¿Vale la pena o es del todo necesario? ¿O ya le perdiste la fe a tu pareja y mejor ya ni le mueves?
¿Para qué hablar con la pareja?
- Porque las relaciones de pareja se fundamentan en lo social y todo lo social en el lenguaje.
Se habla no sólo para hacer reclamos, sino para: - Expresar afecto, admiración compartir ideas, opiniones, puntos de vista, sueños, proyectos, llegar a acuerdos, hacer planes, pedir consejo, obtener consuelo o aliento, resolver problemas comunes, pero sobre todo para ser escuchado por quien dice que te ama.
¿De qué hablar?
- De lo que se quiere, se piensa y se siente.
- De lo de cada uno y de la relación.
- Del pasado, presente y futuro.
¿Por qué mi pareja insiste tanto en hablar? (al punto que ya me parece fastidioso)
- Porque algo quiere o algo necesita.
- Y se supone que tú eres quien puede resolver el problema o al menos quien se supone quiere escuchar sus problemas.
- Porque, aunque creas que ya hablaron, quizá no se ha sentido escuchada o no se han cumplido acuerdos.
- Porque hay cosas que no se han hablado de cosas que han pasado.
- Una infidelidad, temas de la familia política, sexo, dinero…
Hay cosas de las que no quiero hablar, ¿está mal?
- No en principio, pero se supone que con una pareja con la que quieres compartir tu vida, quieres compartir también la historia de tu vida.
- Es verdad que hay cosas privadas o cosas que ni tú mismo quieres recordar, por ejemplo abusos en la infancia, pérdidas o la mala relación de tus padres, pero si no las hablas con tu pareja, ni con nadie para el caso, quizá estás reprimiendo algo que eventualmente va a estallarte en la cara.
- De lo más desafortunado es pensar que para qué le cuentas lo que no puede resolver o creer que es algo que “no le importa”.
- No todo en una relación de pareja es con una finalidad “práctica” y sí más bien emocional y con la intención de fortalecer un vínculo afectivo.
¿Crees que no les afecta?
- Si te afecta a ti, afecta a tu pareja. Si algo muy importante dices que ni a ti te afecta, entonces ni siquiera lo recordarías y no tendrías necesidad de decir que “no te afecta”.
- Un estudio publicado en el 2014 en la revista “Frontiers in Psychology” afirma que poder etiquetar y nombrar las emociones disminuye sustancialmente su intensidad y nos permite afrontar la situación de mejor manera.