Jessica T. Raijman
Escritora. Se dedicó varios años a dar clases de literatura, teatro, arte y yoga. Hace retiros donde combina la escritura y la meditación, clubes de lectura, noches de convivencia con autores, talleres de escritura para principiantes y talleres de escritura reflexiva. Es coautora de una novela escrita a 10 manos y varios textos más.
TW: @JTRaijman
De qué va
Es la historia de Jessica y Sergio.
Ellos parecían los protagonistas ideales de una comedia romántica
Rebeldes a su manera, compartían su desdén por los convencionalismos y su enamoramiento no se hizo esperar. Las cosas escalaron, llegaron la boda y los hijos.
¡Como una historia de película!
Pero en la vida real, las cosas no son tan sencillas.
El matrimonio se vino abajo, una cifra más en la estadística de los divorcios. La trama, sin embargo, tuvo un desenlace inesperado: sus protagonistas lograron una historia de éxito… en el divorcio.
Alternando sus voces, Jessica y Sergio nos cuentan ambos lados de su historia en común: cómo se encontraron, se enamoraron, se quisieron matar, se divorciaron y se reencontraron en la separación.
¿Cómo surgió la idea?
Tiene 7 años divorciada de Sergio
Estuvieron casados 7 años
Tuvieron dos hijos: Sebastián y Camila
Una amiga de Jessica le dijo que como ella y su ex se llevaban tan bien, tenían que escribir un libro.
La maestra de su hijo, le dijo a Sergio que eran una pareja de divorciados ejemplares y tenían que contar su historia.
Decidieron escribir su historia sin tapujos
Cada uno cuenta lo que vio y cómo lo vivió
¿Por qué se divorciaron?
Se llega a puntos en que la pareja no puede tener empatía. Empiezan distanciamientos.
Se acaba la comunicación.
Todo lo que podría ser positivo se convierte en negativo.
La gente no se expresa.
Empezaron por el camino de mantenernos aislados, protegiendo la relación, sabiendo que si hablaban se volvería más álgida la explosión.
Con el tiempo empezaron a aterrizar sus inquietudes.
Tenían que buscar el camino hacia la separación.
¿Cómo fue la separación?
La separación hasta que Sergio se salió de la casa no estuvo tan mal. Una vez que se fue. Fueron meses muy difíciles.
Los dos tenían mucho miedo
No solo eran Sergio y ella: estaban los niños, que en ese momento estaban muy chiquitos.
Empezaron las preocupaciones del futuro, qué va a pasar, cómo van a manejar esta nueva familia.
Los momentos de ajuste fueron sumamente complicados.
Fueron muchos meses de peleas, de desazones, disgustos.
Empezaron a tener enfoques hacia treguas y nueva comunicación para adoptarse a la nueva etapa.
Empezaron a marcar una vida con trascendencia de familia más que de matrimonio, en la que los dos bajaron la guardia, sacaron todo el pasado del común denominador de la plática.
Se desengancharon para recorrer un nuevo camino en el que los dos pusieron de su parte.
Empezaron a tener una vida como familia con la base de complementar a los hijos. Buscando la paz para ellos mismos.
Llegó un momento en que Jessica pensó en demandarlo, quitarle a los niños.
Con eso, para Sergio, Jessica se convirtió en la persona que más odiaba.
¿Qué hacer?
Dejar de sentir lástima por el divorcio
Lo que no se resolvió en el matrimonio, no se resuelve en el divorcio
Desengancharse de temas de conflicto y pelea.
Escoger las batallas
No meterse en la relación de los niños con el otro
Evitar hacer juicios del ex delante de los hijos.
Aprender a poner límites
No olvidar por qué te divorciaste