Gerardo Kleinburg
Escritor, crítico y promotor musical. Durante diez años fue Director Artístico de la Compañía Nacional de Ópera. Ganó el Premio de Crítica como mejor crítico internacional en el Festival de Música de Salzburgo, en 1991. Es el único mexicano que ha dado una conferencia sobre Mozart en Salzburgo, ciudad natal del compositor. Es responsable del proyecto educativo en español de la Ópera de Los Ángeles. Tiene un proyecto de divulgación operística, se llama “Hablemos de Ópera”: son una serie de cursos de iniciación a la ópera, apreciación operística, entrenamiento auditivo operístico, análisis operístico, etc. Ha publicado dos novelas: No honrarás a tu padre y Éxtasis, esta última bajo el sello editorial de Alfaguara.
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Su infancia
El 16 de diciembre de 1770 nace en Bonn.
Es hijo de un músico mediocre, alcohólico y sifilítico (Johann) y de una mujer tuberculosa.
En 1773 muere su abuelo Ludwig, que era en cambio un músico de primera línea, cabeza musical de la ciudad de Bonn. Sería el héroe eterno de Beethoven.
Su mujer, la abuela de Beethoven también fue alcohólica: hay un tema genético claramente.
Las duras formas de enseñarle música
Beethoven aprende música con su padre. Éste último, al ver el inmenso talento de su hijo, quiere convertirlo en un nuevo Mozart y volverse rico a sus expensas.
Lo maltrata en extremo. Lo golpea sin piedad. Lo obliga a estudiar sin parar como él quiere. Lo encierra en el sótano como castigo. Un suplicio total para el niño. Quedará traumado de por vida.
Su padre pronto tiene que aceptar que no tiene ya nada que enseñarle. Que lo ha rebasado. Que tiene mucho más talento que el que él entiende o puede manejar. Le genera admiración y rabia al mismo tiempo.
No le queda más que recurrir a un maestro externo: con menos de catorce años, Ludwig entra a trabajar como organista en el Coro de la orquesta de la Corte de Bonn. Comienza a ganar dinero. Es ya más respetable en todo que su padre, que cae cada vez más en el alcoholismo.
La muerte de su madre y se pierde la oportunidad de estudiar con Mozart
La nobleza de Bonn lo beca para ir a Viena a estudiar. La idea es que conozca a Mozart. Viaja a Viena. Nunca sabremos a ciencia cierta si lo conoció.
Semanas después de llegar a Viena, cuando comienza a destacar, su adorada madre se agrava de tuberculosis súbitamente. Beethoven deja todo y regresa a Bonn. Pierde la oportunidad de volverse alumno de Mozart.
Tras la muerte de su madre y la debacle alcohólica total de su padre, Beethoven, de 18 años, literalmente toma su lugar y se hace cargo de sus hermanos. Ya compone mucho.
Estalla la Revolución Francesa
Será la toma de conciencia política y social de Beethoven. El liberalismo se extiende por Europa.
Causa miedo, envidia, es aspiracional para muchos y aterrador para otros.
En 1792, sale de Bonn hacia Viena ahora sí definitivamente, con apoyo y beca de numerosos barones, condes y del propio Príncipe Elector. Nunca regresará.
Viena es la capital mundial de la música. Sobre todo del piano, que en realidad está naciendo en su forma moderna. Ahí se construye los mejores pianos y se hacen torneos de pianistas.
Beethoven comenzará a destacar como el mejor pianista e improvisador del momento. Su estilo es totalmente diferente de los demás: salvaje, temperamental, provocador, revolucionario, innovador.
Su carácter imposible
Comienza a estudiar composición con Haydn. El máximo músico vivo, tras la muerte de Mozart. Será un pésimo estudiante. Hace trampas con las tareas, se va de pinta, miente, y además de enoja con todos y reclama a todos todo el tiempo.
Beethoven siempre asume y sabe que es el mejor músico vivo. Y la gente lo sabe también.
En 1794, comienza a hacerse cada vez más famoso como virtuoso del piano en Viena y como compositor emergente.
En 1795, el 29 de Marzo es su primera aparición pública en Viena. Interpretando ya sus propias obras. Tiene 25 años. Muchísimo más “latecomer” que Mozart.
Comienza la relación increíble entre Beethoven y el piano como instrumento
Beethoven y los primeros signos de su sordera
Comienza el eterno calvario de un Beethoven que sólo e fija en mujeres ricas, nobles, bellas y casadas que “jamás de los jamases” lo pelarán. Y comenzará su continuo despecho por ellas.
1797: Es probablemente el año de la seria enfermedad que dio origen a su sordera: viruela, meningitis, infección de oído, enfermedad auto-inmune, no lo sabemos a ciencia cierta.
Primeros signos de su sordera. Se confunde. No sabe qué es. Piensa que es temporal. Busca tratamientos. Comienza el terrible tinitus. Primeras sinfonías.
1801: Por primera vez confiesa en carta sus síntomas de sordera a dos de sus amigos, haciéndoles jurar que no dirán nada a nadie. Más que miedo le da vergüenza.
Tiene otra relación efímera, acaso imaginaria, con la Condesa Giulietta Guicciardi a la que le dedica la famosísima Sonata “Claro de Luna”.
En 1802, viaja a Heiligenstadt, para tomar baños termales con la esperanza de que su oído mejore. Ahí, al darse cuenta de que ya no escucha las campanas del campanario, entiende que su sordera es creciente e irreversible. Pánico y vergüenza totales.
Llega a tener pensamientos suicidas y escribe una suerte de testamento o nota suicida que nunca envía: el famoso Testamento de Heiligenstadt, en el que confiesa su sordera, cómo lo avergüenza y cómo sólo podrá salvarlo el arte.
Napoléon, su héroe de héroes
Comienza la composición de la famosísima Tercera Sinfonía o Sinfonía Eroica, pensando desde un principio dedicársela a Napoléon, su héroe de héroes.
Es crucial entender que Napoleón se ha convertido de tiempo atrás en su gran figura aspiracional; en una especie de segundo “padre”. Encarna absolutamente todo lo que él cree representar desde el arte: el mejor, el hombre que se ha construido a sí mismo, el liberal, etcétera.
En 1804, Completa la Sinfonía Eroica, se la dedica a Napoleón como Sinfonía Bonaparte. Pero ese mismo año se desilusiona completamente de Napoléon, porque éste último se ha autoproclamado y auto-coronado Emperador. Enfuerece como nunca. (Sus ataques de cólera siempre lo hacen romper mesas, sillas, tirar cosas por las ventanas…). Le quita la dedicatoria, literalmente desgarrando el papel donde está escrita.
A partir de este momento, decide convertirse en el héroe de su propia historia.
Sus composiciones
1805 Escribe su única ópera, “Fidelio o el amor conyugal”, que estrena en noviembre y que sublima totalmente su biografía y sus ideas políticas. Será un sonoro fracaso. Para colmo, su ahora aborrecido Napoléon ocupa Viena y el público que asiste al estreno es casi todo de soldados francés ignorantes.
1806: Se casa su hermano Caspar Carl con Johanna. Tendrá un solo hijo: su sobrino Karl. Es el principio de la gran tragedia de su vida. Beethoven verá en él a un hijo y terminará prácticamente enloqueciendo de amor e hiper-posesividad hacia él, y de horroroso e injustificado odio hacia su cuñada.
Composición de la Quinta Sinfonía: una de sus obras maestras, más revolucionarias y más conocidas.
Beethoven y la Amada Inmortal
En 1808, compone la Sexta Sinfonía. –La Pastoral. En ella Beethoven “se despide” de los sonidos de la Naturaleza que prácticamente ya no puede escuchar y que sabe dejará de escuchar definitivamente en breve.
El Principe Lobkowitz, el Principe Kinsky y el Archiduke Rodolfo, junto con otros nobles vieneses, firman un contrato vitalicio con Beethoven en el que se comprometen a sostenerlo económicamente con una sola condición: no dejar de vivir en Viena. Es una oferta sin precedentes.
1810 : Beethoven le escribe la famosísima bagatela “Para Elisa” a Theresa Malfatti, ¡no a ninguna Elisa! Comienza su amistad con Antonnie (Tony) Brentanno, que será la celebérrima “Amada inmortal”: el más grande amor de su vida y acaso el único que de verdad le correspondió.
Escribe la famosísima y enigmática Carta a la Amada Inmortal, cuya identidad se convirtió en uno de los misterios más grandes de la historia de la música. Hoy finalmente está totalmente aclarado quién fue y cómo se dio todo. Era Tony Brentano, una mujer casada y con hijos, rica, que realmente enloqueció con él, a pesar de su sordera, carácter, descuido personal y apariencia.
Periodo de declive creativo
Cada vez mayor declive auditivo. Ya no puede tocar el piano en público. Y cada vez le resulta más difícil dirigir. Comienza a hacer el ridículo por no poder escuchar a los músicos de las orquestas que dirige.
¡¡¡¡Compone la Séptima Sinfonía que, aunque ustedes no lo crean, parece tener influencia de la música novhispana, y en panicular del naciente mariachi de la Nueva España!!!!!
Sus últimos años
Muere su hermano Carl y comienza la horrorosa, delirante y feísima actitud de Beethoven para obtener la patria potestad de su sobrino Karl. Logra convertirse en su tutor y comienza el infierno con su cuñada.
La madre de Karl, inicia juicio a Beethoven por la custodia. Juicios. Custodias policiales. Internados.
Su salud general comienza a deteriorarse cada vez más. Problemas de cirrosis hepática (que terminará siendo causa de su muerte), problemas intestinales terribles, sordera TOTAL.
Logra la patria potestad de su sobrino Karl, para horror y desquiciamiento de su cuñada Johanna.
La sordera de Ludwig es tal, que comienza a necesitar cuaderno y lápiz para conversar con las personas.
Karl logra escapar e irse a casa de su madre, pero Beethoven lo trae nuevamente a la fuerza con apoyo de la policía.
En 1819, una corte menor define que Karl debe volver con su madre. Las razones, entre otras, son la salud y la sordera de Beethoven.
Beethoven apela. En 1820, la Corte de Apelaciones decide a favor de Beethoven.
En 1823, nombra heredero universal de sus bienes a su sobrino Karl.
Termina la Novena Sinfonía.
En 1824, Estrena la Novena Sinfonía en Viena, con un éxito inmenso. YA NO OYE ABSOLUTAMENTE NADA.
Su muerte
1825: Beethoven se muda al que será su último alojamiento. Enferma gravemente. La relación con su sobrino se deteriora hasta lo indecible.
En 1826; Asfixiado por el control enloquecido de Beethoven, su sobrino Karl intenta suicidarse, solo se lastima en la cabeza.
Su salud se deteriora muchísimo.
Vuelve a Viena. En el viaje -en malas condiciones- enferma de neumonía. Esta deriva en hidropesía. Es operado.
El 26 de marzo de 1827, muere Beethoven, durante una terrible tormenta de primavera. Cirrosis (se dice que no alcohólica), colapso hepático, envenenamiento por plomo, enfermedad de Crohn… Hay muchas posibilidades y más bien fue una combinación de varias de estas cosas.
El 29 de Marzo: Funeral multitudinario presenciado por más de 20,000 personas, el más concurrido hasta ese momento en la historia de Viena.
