Moisés Chicurel
Rabino principal de la Comunidad Sefaradí en México.
Hizo sus estudios rabínicos en Israel de 1995 al 2001
y en México del 2001 al 2014.
Ha recibido tres títulos rabínicos
y cuenta con el reconocimiento
del Rabinato principal de Israel
para ejercer como rabino comunitario en la diaspora.
rabino@comunidadsefarai.org
YouTube: Comunidad Sefaradí México
• Sí, nos encontramos en un momento ÚNICO en la historia de la humanidad. En los últimos meses hemos vivido lo que en generaciones futuras será conocido como la gran pandemia del siglo XXI.
• En estos meses hemos aprendido a replantear nuestras prioridades y hemos tenido el tiempo, más que suficiente, para valorar todas esas pequeñas cosas que teníamos en nuestra vida cotidiana y ahora añoramos.
• Cuánto se puede extrañar un abrazo. Cuánto se puede extrañar una simple plática con amigos en una de aquellas reuniones tan simples que dábamos por hecho.
• Pero no sólo se trata de lo que hemos vivido, se trata de cómo vamos a vivir a partir de ahora, los que tengamos la oportunidad de seguir en esta “Nueva realidad” debemos hacer una reflexión profunda y clara: NADIE nos preguntó si queríamos estar en la situación en la que nos encontramos y, aún así: Dios consideró que esta realidad es la que debe vivir nuestra generación y eso, sin duda, debe tener un fin positivo.
Esta situación sacará lo mejor o peor de cada persona.
• “El mundo necesita mejores personas, de esta situación saldrá lo mejor o lo peor de nosotros, ojalá seamos de aquellos que saquen lo mejor y no lo peor.
El mundo como lo conocíamos ya no existe.
• Estamos en el umbral de un nuevo mundo, habrá quien lo entienda tempranamente y habrá quien pretenda seguir como si nada hubiera pasado hasta que la realidad de los cambios nos impone esta nueva verdad. Ya no vivimos en el mundo que se acabó cuando surgió el nuevo coronavirus.
• Pero, para aquellos que logremos entender en qué mundo nos ha tocado vivir, hay una enorme esperanza. Toda gran crisis representa una enorme oportunidad que solo puede ser comparada con la propia magnitud de la crisis.
• Si lo entendemos a tiempo entonces seremos mejores personas, más agradecidos, más conscientes, más comprometidos. Porque sabremos valorar los pequeños detalles que antes dábamos por hecho y porque, para salir de esta crisis, el mundo necesitará de seres humanos con la calidad moral y la empatía al nivel requerido para la reconstrucción de nuestras sociedades y nuestra economía.
Dos realidades
• En estos meses hemos visto dos realidades, hemos visto gente comprometida y consciente y gente que pasa la vida como si nada, y esto no es nada nuevo, es lo más normal que se puede esperar en este tipo de situaciones.
• Pero aquellas personas que han entendido tempranamente de qué se trata este nuevo mundo, nos han regalado imágenes inolvidables de la bondad de la que somos capaces los seres humanos y son una muestra de por qué vale la pena que estemos aquí después de todo.
Amarás a tu prójimo como a ti mismo
• Es aquí cuando, como integrantes de Am Israel (pueblo de Israel), es necesario, más que nunca, volver a incorporar nuestros valores milenarios de solidaridad y entrega: Veahabtá lereajá kamoja, amarás a tu prójimo como a ti mismo
• Es momento de entregar lo mejor de nuestro ser para reconstruir e incluso mejorar el tejido social y comunitario que nos ha caracterizado siempre. Debemos elegir cuanto antes ser de aquellos que actúen e inspiren a otros a actuar para salir y sacar adelante todos los enormes retos que nos plantea el futuro próximo y, para eso, el valor más importante de todos será la unión.
Así como la historia de nuestro pueblo…
• Así como a nuestros abuelos y bisabuelos les tocó emigrar de sus países para construir una nueva realidad en una tierra desconocida y lo hicieron de forma ejemplar a través de la unión de todos ellos. Así como en la historia de Am Israel (pueblo de Israel) hemos demostrado que sabemos entender los mensajes que nos plantea la vida sin buscar culpables sino asumiendo responsabilidades.
Una nueva generación se levanta..
• Así también hoy se levanta una nueva generación de hombres y mujeres, de todas las edades, que están dispuestos a cimentar con decisión las bases de una sociedad mejor que será posible cuando todos tomemos nuestro nuevo rol de ser más unidos y ser más agradecidos por cada pequeño detalle y por cada día que estemos en este plano de la existencia para entregar lo bueno que hay en nosotros.
Un inicio de año diferente.
• Este no será un Rosh Hashaná (inicio de año) cualquiera. Esta vez sentiremos lo que nunca habíamos sentido, esta vez conectaremos con nuestro Creador como nunca lo habíamos hecho. Porque no solo entramos a un nuevo año, entramos al nuevo mundo que, con nuestro compromiso, puede ser realmente un mundo nuevo y mejor para todos