Mónica Flores
Directora General para ManpowerGroup Latinoamérica
Responsable de la operación de Manpower en 18 países. Actuaria por la UNAM, maestra en filosofía por la Universidad Panamericana. Tiene un máster en dirección de empresas por el IPADE. Seleccionada por la revista Forbes como una de las 50 mujeres más poderosas en el mundo de los negocios en México.
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Las medidas de encierro están afectando casi a 2.7 mil millones de trabajadores, lo que representa alrededor del 81% de la fuerza de trabajo a nivel mundial.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), estima que podrían perderse alrededor de 25 millones de empleos en el mundo, como consecuencia de la pandemia.
Esto a su vez desencadenaría una pérdida de ingresos para los trabajadores de entre 860 mil millones y 3.4 billones de dólares a finales de 2020
En México se perderán hasta 2 millones de trabajos.
Este año será para intentar recuperar los empleos perdidos por el Covid-19 y no para crear nuevos puestos de trabajo (Mónica Flores)
¿Qué hemos aprendido?
La emergencia de Coronavirus ha demostrado la validez del home office
El home office ya era una parte integral de muchas organizaciones, pero muchas empresas estaban sin preparación para el trabajo remoto y su aplicación en una situación de crisis.
El liderazgo responsable y preparado es importante para reaccionar de manera rápida y competente en tiempos de crisis.
Es la oportunidad para que las empresas se conviertan en líderes de la transformación de la industria en la que operan, rediseñando modelos de negocio y diversificando fuentes, oferta y mercados de salida.
Estamos en medio de la revolución de las habilidades: debemos entender la necesidad de actualizarse continuamente para seguir siendo competitivos y aportar valor a la empresa.
Se necesitan programas de actualización con períodos de entrenamiento más rápidos, más cortos y más efectivos.
Las personas que aumentan sus competencias tecnológicas incrementan su empleabilidad y su contribución a los procesos de producción.
Las juntas por videollamadas funcionan
La capacitación pasa a lo digital: los seminarios web y los tutoriales en línea «resuelven» el tema presencial.
Entrevistas a distancia: La selección de talentos y nuevos recursos descubre nuevas formas de realizar entrevistas de aptitud gracias a las plataformas dedicadas.
Un regreso disciplinado al trabajo será la clave para la recuperación económica a raíz de la pandemia.
Ahora, muchas empresas de todos los tamaños y de diferentes sectores están luchando por sobrevivir, muchísimas personas están perdiendo sus empleos y enfrentándose a la incertidumbre financiera.
Con la pandemia lejos de terminar, y el impacto que se dejará sentir por varios años, una cosa es segura: el mundo del trabajo nunca volverá a ser el mismo.
¿Qué cambiará?
El mercado del trabajo deberá ajustarse a esta nueva realidad, una “nueva normalidad” donde el distanciamiento físico y otras medidas estrictas, serán una parte integral de todos los procesos de los centros de trabajo por un tiempo considerable.
Esto implica formar un camino más flexible con el personal, lo cual incluye trabajar de manera remota.
Se necesitan acciones urgentes hoy, para estar totalmente preparados para que las personas regresen rápidamente a trabajar de manera segura cuando sea el momento correcto.
El tiempo será diferente para cada país y sector
Los retos
Evitar una segunda ola de infección es una consideración importante.
Dar la máxima certeza al regreso laboral
Los protocolos de salud y seguridad deberán actualizarse para la «economía impulsada por el distanciamiento físico».
En lugar de reinventar la rueda, los países, los sectores y las empresas deberían ser capaces de aprovechar las mejores prácticas existentes y compartirlas a nivel mundial.
La industria de servicios de RRHH está lista para e implementar esto.
Protocolos de salud y seguridad: Si algo debemos tener muy claro, es que si el primero de junio regresamos a trabajar, no es porque se acabó la pandemia de un día para otro, y uno de los principales retos será evitar una segunda ola de contagios, por eso las empresas deben tener muy claros los siguientes puntos para continuar con los logros que hemos alcanzado durante la cuarentena.
Acceso controlado:
Establecer políticas de acceso al centro de trabajo.
Medir la temperatura al ingresar al edificio.
Realizar chequeos al azar visuales y de temperatura durante la jornada laboral.
Solicitar cuarentena al empleado a la menor señal de síntomas de COVID-19.
Rastrear y documentar todas las entradas al edificio y salidas
Trabajo remoto
Impulsar el trabajo remoto en todos los roles que no requieren presencia física.
Dar webinars para trabajo remoto y liderazgo de mejores prácticas
Trabajo y Planeación de horarios
Crear turnos diferenciados y tiempos de receso para tener mínima cogestión en permisos laborales.
Dividir turnos y dispersar lugares de trabajo/ escritorios a mínima distancia.
Identificar y aislar grupos críticos de empleados.
Definir planes de contingencia para el trabajo, colocar cierres.
Higiene y salud:
Establecer políticas claras de distanciamiento físico en el lugar de trabajo.
Establecer procedimientos diarios de desinfección.
Promover de manera obligatoria protocolos de higiene y salud (lavado de manos, uso de mascarilla, uso de guantes) para empleados.
Frenar el uso del elevador cada vez que sea posible.
Descontinuar el uso de artículos compartidos (plumas, teléfonos)
Cumplimiento y comunicación
Comunicar al menos una vez al día sobre el propósito y las medidas de cambios en acción.
Hacer de manera aleatoria la revisión al desempeño de todos los departamentos de la lista completa de medidas.
Reportar síntomas de COVID-19 a las autoridades de salud relevantes.
Esclarecer todos los protocolos con las autoridades locales.