Fabiola Alanís Sámano
Directora General para una Vida Libre de Violencia y para la Igualdad Política y Social del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES).
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Sobre este día
Más de 280 mujeres se reunieron en 1981, en Bogotá, Colombia, durante el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe
Escogieron el 25 de noviembre para conmemorar a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, activistas políticas asesinadas en 1960 por la policía secreta del régimen del entonces presidente dominicano Rafael Leónidas Trujillo.
En diciembre de 1999, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), adoptó esa fecha como “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, con la idea de sumar esfuerzos a nivel mundial en la tarea de elevar la conciencia pública en cuanto a la gravedad de este problema.
La violencia en números
México es un lugar cada vez más hostil para ser mujer; con altos índices de violencia, inseguridad e inequidad de género, el país cayó al puesto 60 de 80 en el ranking de los Mejores países para ser mujer del US News & World Report de 2019.
Entre 2013 y 2018, la sensación de inseguridad de las mujeres creció del 74,7% al 82,1%, (Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, 2018).
Feminicidios: Es la máxima expresión de la violencia de género.
Anualmente 64 mil mujeres y niñas son asesinadas en el mundo (según la UNICEF)
Todos los días 9 mujeres son asesinadas en México, según datos de la Organización de las Naciones Unidas
Tan sólo en el 2018 se registraron 3,580 víctimas, esto significa que cada 160 minutos son asesinadas una mujer o una niña.
En los primeros siete meses de 2019, los feminicidios aumentaron 20%, al pasar de 71 a 85 carpetas de investigación, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
México es el país número uno en feminicidios en América Latina y solo el 1.5% de los feminicidas reciben algún tipo de castigo.
Los cinco estados con más violencia feminicida en el país, en lo que va hasta julio de este año, en el que suman 448 crímenes de mujeres por su género.
1. Veracruz (104 víctimas)
2. Edomex (42 víctimas)
3. Puebla (31 víctimas)
4. Chihuahua (25 víctimas)
5. Nuevo León y Sonora (24 víctimas cada uno)
Fuente: Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública
6 de cada 10 mujeres han sufrido alguna vez en su vida agresiones de tipo sexual, física, laboral y emocional (INEGI)
De ellas, sólo el 9.4% presentó una queja o denunció ante alguna autoridad.
El 2.2% sólo solicitó apoyo a alguna institución; mientras que el 88.4% no solicitó apoyo ni presentó queja o denuncia ante alguna autoridad. Es decir, la “cifra negra” es muy alta, por lo que las agresiones de género quedan impunes.
4 de cada 10 agresiones son cometidas por el esposo o la pareja
En cuanto a violencia doméstica, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares del INEGI
El 49% de las mujeres ha sufrido violencia emocional
El 41.3% ha sido víctima de agresiones sexuales
El 29% violencia económica, patrimonial o discriminación
El 34%, ha experimentado agresiones físicas a lo largo de su vida.
El 76% de las mexicanas sufre violencia por parte de su pareja durante el noviazgo (Sistema Nacional de Protección Integral a Niñas/os y Adolescentes).
En cuanto a la violencia en el trabajo De las mujeres que han trabajado, 27 de cada 100 ha experimentado algún acto violento, principalmente de tipo sexual y de discriminación por razones de género o por embarazo.
Agresiones en la vía pública: Los principales agresores son personas desconocidas, conocidas, un amigo o vecino, así como el conductor de transporte público. (INEGI)
Calles y parques (65.3%)
Autobús y microbús (13.2%)
El metro (6.5%).
El tipo de violencia más frecuente en el trabajo es la discriminación, las agresiones sexuales y las de tipo emocional como las humillaciones, degradación e intimidación.
En 2018, en México se registraron 18, 808 casos de abuso sexual y 12.360 de violación, mientras tan solo en el primer semestre de 2019 ya han sido documentados 11,691 casos de abuso sexual (Sistema Nacional de Seguridad Pública).
Se triplicó la denuncia por abusos sexuales a niñas de entre 0 y 5 años, mientras que cada año terminan embarazadas más de 11,000 niñas de entre 10 y 14 años como resultado de los abusos sexuales (Sistema Nacional de Protección Integral a Niñas/os y Adolescentes).
Alerta de Violencia de Género0
La semana pasada Claudia Sheinbaum activó la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres en la Ciudad de México.
Con esto, la CDMX se convierte en la entidad número 19 en encender el foco rojo contra la violencia hacia mujeres y niñas.
El primer estado en declarar la alerta fue el Estado de México en los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Toluca, Chalco, Valle de Chalco, Chimalhuacán, Naucalpan, Tultitlán, Ixtapaluca y Cuautitlán.
El resto de las entidades con alertas de género activas en todos o algunos municipios son: Morelos, Michoacán, Chiapas, Nuevo León, Veracruz, Sinaloa, Colima, San Luis Potosí, Guerrero, Quintana Roo, Nayarit, Zacatecas, Durango, Campeche, Oaxaca, Puebla, Jalisco y, ahora, la Ciudad de México.
Esto implica que al menos en la mitad del país se vive una situación de emergencia en cuanto a la violencia de género.
De acuerdo a ONU Mujeres, Hasta seis años tardan en México los familiares de víctimas de feminicidios en hacer justicia.
A pesar de que actualmente en México existe una legislación especializada en el feminicidio, ONU Mujeres asegura que la impunidad sigue imperando en este tipo de casos.
FEMINICIDIO: La muerte violenta de las mujeres por razones de género, tipificada en nuestro sistema penal como feminicidio, es la forma más extrema de violencia contra la mujer.
El feminicidio puede identificarse como tal, cuando se presente uno o más de estos supuestos:
La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo.
El cuerpo de la víctima presente lesiones degradantes, heridas en zonas vitales, traumatismos, estrangulamiento, cortes, puñaladas, contusiones, fracturas, dislocaciones, quemaduras, escoriaciones o mutilaciones (previas o posteriores a la privación de la vida).
Existan antecedentes de violencia: amenazas, acoso, lesiones del agresor/es contra la víctima.
Exista o haya existido entre el agresor y la víctima una relación sentimental, afectiva, de parentesco por consanguinidad o unidad, de matrimonio, concubinato, sociedad de convivencia, noviazgo, o cualquier otra relación de hecho o amistad.
Exista o haya existido entre el agresor y la víctima una relación laboral, docente, o cualquier otro que implique confianza, subordinación o superioridad.
La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo y la forma, previo a la privación de la vida.
El cuerpo de la víctima sea expuesto, arrojado o depositado en un lugar público.
Cuando la víctima se haya encontrado en un estado de indefensión (Embarazada, drogada, alcoholizada, etcétera).
Al identificar una o más razones de género, es importante nombrar e investigar al delito de feminicidio de esa manera, y no como homicidio doloso, homicidio culposo y mucho menos como suicidio.
Retos para la visibilización de los feminicidios
En el caso de los medios de comunicación es importante que se reconozca su papel fundamental y el “megáfono” que representan en la visibilización de este problema, que de acuerdo a cifras oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) -en promedio- cada día acaba con la vida de 9 mujeres.
Sabedores o no, con el tratamiento de la información los medios de comunicación y periodistas inciden de manera directa en posturas que pudieran derivar en la revictimización y estigmatización de las víctimas y sus familias, contribuyendo a la justificación de los hechos y la protección de los feminicidas, ponderando incluso la palabra de los hombres frente a la de las mujeres, que ya no están aquí para defenderse.
De inicio es fundamental que el feminicidio se visibilice como una violación grave a los derechos de las mujeres, y el delito mediante el cual, mujeres, niñas y adolescentes son asesinadas por razones de género
