Juan Domingo Argüelles
Poeta, ensayista, crítico literario y editor. Director editorial de IBERO, revista de la Universidad Iberoamericana. Columnista de temas culturas en diversas publicaciones periodísticas. Autor de libros como: Ustedes que leen, La letra muerta, Escribir y leer con los niños, los adolescentes y los jóvenes, Las malas Lenguas, entre otros.
Encuentren el libro «¡No valga la redundancia!» aquí
De qué va
Da continuidad a su libro Las malas lenguas, y hace una recopilación de todas las expresiones que se escriben en los medios informativos, las redes sociales y toda clase de publicaciones con descuido o ignorancia de las palabras y sus significados.
Recorre de la A hasta la Z todas las redundancias, pleonasmos, ultracorrecciones y sinsentidos que abundan en nuestro idioma y que empobrecen nuestra capacidad comunicativa.
Pleonasmo. sustantivo masculino. (Del latín tardío pleonasmus, y éste del griego pleonasmós.) En retórica, empleo en la oración de uno o más vocablos, innecesarios para que tenga sentido completo, pero con los cuales (a veces; no siempre) se añade expresividad a lo dicho.
EJEMPLOS:
Escapar con vida.
Borrar la sonrisa de los labios.
Canas blancas.
Lo vi con mis propios ojos.
Volar por los aires.
Lo estranguló con sus propias manos.
Con lágrimas en los ojos.
Caminar de camino a casa.
Salir afuera.
Entrar adentro.
Redundancia. sustantivo femenino. (Del latín redundantia.) Uso vicioso de la lengua. Repetición innecesaria o excesiva de una palabra o concepto, sin aportar nada al sentido de lo expresado y que, por el contrario, demuestra ignorancia en el significado del concepto principal.
EJEMPLOS:
Abajo del subsuelo, bajo el subsuelo.
Absceso de pus.
Abstinencia total.
Abuso excesivo.
Arcano secreto.
Autoras femeninas, autoras mujeres, escritoras mujeres.
Biografía de la vida.
Bofetada en la cara
Cardíaco del corazón.
Dar un portazo con la puerta.
Idiosincrasia propia.
Erradicar de raíz.
Falaz mentira.
Comicios electorales.
Demencia cerebral.
Posponer para después.
Previsto de antemano.
Robo ilegal.
Tubo hueco.
Sinsentido. sustantivo masculino. Cosa absurda y que no tiene explicación.
EJEMPLOS:
Alimento no nutritivo, alimento sin nutrientes.
Alimento orgánico.
Avanzar hacia atrás.
Condolencias a los fallecidos, condolencias a los muertos.
Verdadera falsedad.
Zancada corta.
Anfibología. sustantivo femenino. Vicio de la palabra, cláusula o manera de hablar que desembocan en un doble sentido o en un equívoco de interpretación. En retórica es el empleo voluntario de voces o cláusulas de doble sentido, como en “y mi voz que madura/ y mi voz quemadura/ y mi bosque madura/ y mi voz quema dura” (Xavier Villaurrutia). Con un uso coloquial, festivo y escarnecedor, pero igualmente retórico, en México se le denomina “albur” (“juego de palabras de doble sentido con connotación sexual” y generalmente machista).
EJEMPLOS:
“El dulce lamentar de dos pastores” (Garcilaso de la Vega), que se puede convertir en “El dulce lamen tarde dos pastores”.
Lo disfrutó mucho veinte años atrás; es mejor decir y escribir (para evitar el albur): Lo disfrutó hace veinte años.
Me confundí yo; simplemente Me confundí, y punto.
Ultracorrección. sustantivo femenino. Deformación de una palabra por equivocado prurito de corrección, según el modelo de otras, como en “inflacción” en vez del correcto “inflación”, por influjo de “transacción”.
EJEMPLOS:
Daños y prejuicios, en lugar del correcto Daños y perjuicios.
De baja estopa, en lugar del correcto De baja estofa.
Enema cerebral, en lugar del correcto Edema cerebral.
Envergadura, en lugar del correcto Estatura.
Humificador, en lugar del correcto Humidificador.
Perpetuar, en lugar del correcto (de acuerdo con el contexto) Perpetrar.
Racionalizar los alimentos, en lugar del correcto Racionar los alimentos.
Revertió, en lugar del correcto (de acuerdo con el contexto) Revirtió.
Talla, en lugar del correcto (de acuerdo con el contexto) Tamaño.