Carlos Samayoa
Coordinador de Ciudades Sustentables en Greenpeace México
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Casi 50 millones de personas no tienen acceso al agua en México (de 129 millones de personas)
El World Resources Institute (WRI) dice que cerca de una quinta parte de los países del mundo padecerán agudos recortes en el suministro de agua en 2040
Los principales países con escasez de agua son: Bahrain (cerca de Qatar), Kuwait, Qatar, San Marino y Singapur
De acuerdo a la organización C40, ciudades como Manila en Filipinas, experimentan los dos excesos: escasez e inundaciones.
La principal fuente de abastecimiento de agua de la CDMX es el Acuífero Zona Metropolitana del Valle de México, seguido de Lerma y Cutzamala
Entre un 30% y 40% del agua potable se desperdicia debido a fugas y problemas de infraestructura en las ciudades
La situación del agua en México
El tratamiento de aguas residuales se mantiene debajo del 50% a nivel nacional, siendo las industrias las que menos lo implementan (menos del 35%), lo cual contribuye a una mayor demanda del agua.
La sobreexplotación de mantos freáticos (superficie que toma los puntos donde la presión del agua y la presión atmosférica son iguales), agota las reservas disponibles de agua, lo cual ha llevado a comunidades a optar por la perforación profunda de pozos, incrementando las posibilidades de que el agua contenga arsénico.
El bombeo del agua para la ciudad de México tiene un altísimo costo energético. Solo bombear el agua del sistema Cutzamala, que provee el 24% del consumo de la Ciudad de México, equivale a la energía eléctrica que usa toda la ciudad de Puebla.
Caso Monterrey
El actual periodo de estiaje (nivel más bajo de un río) ha traído una de las sequías más fuertes en Nuevo León, y los focos de alerta se encendieron cuando las principales presas que abastecen de agua a Monterrey, que son La Boca y Cerro Prieto, registraron volúmenes mínimos históricos.
El panorama de urgencia y pánico político ha impedido que el gobierno de Nuevo León plantee medidas de fondo, centrándose en la inmediatez con acciones como bombardear las nubes con yoduro de plata para que llueva, o replantear la restauración del proyecto Monterrey VI, un ducto inmenso de más de 300 kilómetros de longitud para llevar agua del río Pánuco a ese estado.
Está demostrado que los trasvases (pasar el agua de un lugar a otro) no sacan del problema a las grandes ciudades, como sucede con el Cutzamala en el Valle de México, que implican despojar del líquido
a otros entornos locales con menor poder político, y que demandan un inmenso gasto energético, reforzando así un círculo vicioso de calentamiento global.
Van en aumento las protestas y movilizaciones ciudadanas de personas en Nuevo León y otras partes del país que ven al sector industrial como uno de los principales causantes de su imposibilidad de acceder al agua potable de forma regular.
El cambio climático y sus efectos en la disponibilidad del agua
La emergencia climática es global, pero de continuar las emisiones actuales y no implementar cambios de fondo en el transcurso de esta década, en nuestras ciudades podría haber un aumento para el año 2025 de 1.5°C en la temperatura y en el 2050 de 2.25°C, con reducciones de lluvia (50-75% menos) y en la disponibilidad de agua (13 -17 % menos) de acuerdo a la Secretaría del Medio Ambiente (SEDEMA)
La crisis de gestión del agua y la emergencia climática están íntimamente ligadas. La emergencia climática aumenta la intensidad y frecuencia de eventos meteorológicos extremos como sequías e inundaciones.
Al mismo tiempo, la gestión del agua contribuye al aumento de gases de efecto invernadero (GEI) a través del bombeo del agua con energía proveniente de combustibles fósiles, el abastecimiento por pipas y la
emisión de metano de las aguas residuales.
¿Qué debe cambiar en México para luchar contra el cambio climático y la escasez de agua?
Es necesario modificar el esquema de concesiones de aguas nacionales que son por períodos de hasta 30 años, ya que el que el ciclo del agua se está alterando de tal manera que la certidumbre sobre la disponibilidad es cada vez menor.
Que los derechos humanos al acceso al agua potable y saneamiento de todas las personas sean garantizados y priorizados sobre el interés económico
Que los beneficios económicos obtenidos por las concesiones de agua se traduzcan en más y mejor infraestructura para la gestión del agua en los municipios
Urge que se expida una nueva Ley General de Aguas.
Mantener y restaurar ecosistemas, particularmente bosques y humedales, permite reducir la vulnerabilidad a los eventos meteorológicos extremos y captar dióxido de carbono, mitigando el cambio climático.
La adecuada gestión del agua permitirá una distribución más equitativa y justa, la recarga de acuíferos, el saneamiento de ríos, el mantenimiento de las zonas lacustres y sus humedales promoviendo la reducción de emisiones, aminorar significativamente los efectos de la isla de calor que provoca el espacio construido de la ciudad y mejorar la adaptación de la ciudad, haciéndola más resiliente tanto frente a la escasez como a las inundaciones.
