Hay miles de productos para el cuidado de la piel que prometen dejarla perfecta, seguramente alguna vez has utilizado uno por recomendación de amigos o familiares, pero la realidad es que muchas veces no ves resultados porque tienen un tipo de piel diferente a la tuya y no reacciona de la misma forma al producto.
No se trata sólo de los ingredientes y beneficios que diga la etiqueta, sino de lo que tu piel necesita.
Si en verdad quieres que se vea espectacular, es básico que conozcas qué tipo de piel tienes para buscar los productos correctos y hacer una rutina de belleza que sí te funcione.
Primero debes saber que hay tres tipos de pieles:
Piel Grasa
Tu piel produce demasiados aceites, tiene tendencia al acné, brotes y el maquillaje se desvanece fácilmente en tu rostro. Hazte del hábito de exfoliarte para retirar las células muertas, suciedad y exceso de grasa. Hidrátala para balancear la humectación, el contenido de aceites y regular la secreción.
Piel seca
La piel seca tiene poca hidratación y falta de aceites naturales, es menos elástica, se irrita fácilmente, se ve agrietada y es muy sensible a los cambios de temperatura. Es muy importante buscar productos que le ayuden a mantenerse humectada.
Piel Normal
La piel normal suele ser una combinación de las dos anteriores, esto significa que en la zona T tu piel puede ser grasa pero presentar zonas secas como las mejillas, además es más sensible a los cambios de clima y el ambiente.
Si quieres conocer tu tipo de piel y empezar a cuidarla correctamente para que se vea más joven, hay una forma fácil de saberlo. Responde estas 10 preguntas facilísimas que te ayudarán a descubrirlo.