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2025-03-15 09:45:08
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Mentiras que se dicen en terapia …

¿Cuántos de ustedes han dicho mentiras en terapia? Pues no están solos, 93% de los pacientes lo hacen. Rodolfo Solís, Doctor en Neurociencias nos cuenta.

febrero 12, 2025

¿Cuáles son las mentiras que se dicen en terapia? Aquí algunas razones por las que se nos salen algunas de vez en cuando.  

93% de los pacientes han admitido haber ocultado información o haber dicho mentiras en terapia al menos una vez, según un estudio publicado en Counseling Psychology Quarterly.

Otro estudio de la Universidad de Massachusetts encontró que el 60% de las personas mienten al menos una vez en una conversación de 10 minutos, incluyendo sesiones de terapia. Según un estudio de 2020 de la Universidad de Columbia y la Universidad de Utah, las razones más comunes incluyen:

  • Vergüenza o miedo al juicio – 44%
  • Evitar incomodidad emocional – 31%
  • No querer parecer «malas personas» – 22%
  • Proteger la relación con el terapeuta – 18%
  • No querer discutir ciertos temas – 16%
  • Minimizar problemas para evitar diagnósticos o tratamiento – 13%
  • Falta de confianza en la terapia – 10%

Según el Instituto Raimon Gaja, los pacientes que son más abiertos con sus terapeutas mejoran un 40% más rápido en comparación con aquellos que ocultan información.

Mentiras en terapia: Sobre qué y por qué lo hacemos 

Las mentiras en terapia son frecuentes: hasta el 93% de pacientes encuestados han mentido a su terapeuta, y hasta el 75% han mentido en un tema relevante para la terapia, y cubre hasta 6 temas distintos, especialmente en pacientes jóvenes, y se miente más a terapeutas jóvenes y de raza distinta.

Los pacientes mantienen secretos, omiten las reacciones negativas que la intervención les genera, minimizan la discusión de temas relevantes y a veces mienten descaradamente. Algunas personas mienten en terapia, ya sea porque se sienten incómodas al ser completamente honestas o porque tienen miedo de ser juzgadas.

Es bastante común que los pacientes no compartan todos sus pensamientos o emociones de inmediato, especialmente al principio del proceso terapéutico.

Sin embargo, la terapia es más efectiva cuando hay honestidad y apertura, ya que esto permite al terapeuta ayudar de la manera más adecuada. Los terapeutas están entrenados para crear un ambiente seguro y sin juicios, lo cual puede animar a las personas a ser más sinceras con el tiempo.

Formas de deshonestidad: mentir, información falsa, omisiones, minimizaciones, exageraciones y giros en la historia.

Las razones de las mentiras más frecuentes

Mentiras piadosas

“No vine porque…”, “No te he contestado las citas porque…” Desaparecer de la nada puede estar indicando miedo, aprehensión, pena o dificultades económicas. “Salgo de vacaciones 3 semanas, te veo regresando”.

No saber cómo terminar la terapia de forma honesta. Dificultades de adhesión al tratamiento, tendencia a la complacencia y a priorizar las necesidades de los demás sobre las tuyas.

Ansiedad para afrontar la terapia

“Sí hice la tarea/experimentos/ejercicios que me indicaste”. Ansiedad de por medio, dificultades para exponerse a lo que se teme. “Estoy de acuerdo con lo que dices”, “La terapia me está ayudando mucho”, “Estas dos sesiones me han cambiado la vida”, “Eres el mejor”.

Probablemente guiadas por ansiedad social y miedo al juicio. Miedo a decepcionar al terapeuta, o admitir que te sientes confundido, atorado o peor omitir lo que piensas del terapeuta en realidad. “Todo va tan bien (en muy corto plazo) que ya no necesito seguir en terapia”.

Evitación activa y franca

Esta debe ser explorada antes de que sea demasiado tarde para la alianza terapéutica. “Todo va muy bien, se arregló todo el problema, ya como bien/no tomo nada/trabajo menos/hago más ejercicio/pongo límites”, “Sí, a veces tomo unas copas de más, pero nunca es un problema, sé controlarme, aún no se me hace una adicción» (e inmediatamente cambia el tema).

Puede haber vergüenza o miedo a las consecuencias. “Nada se ha arreglado, todo va peor y no puedo salir adelante”. Buscar un beneficio, como no tomar responsabilidades, mantener relaciones de codependencia o ganar un juicio.

“Ya no tengo los impulsos/pensamientos/emociones/recuerdos que me señalaste la sesión pasada”. Aplica en conductas adictivas, ideación suicida, depresión. Hay una evitación del contacto con emociones difíciles y con la realidad del contexto que se vive.

“Ya no estoy viendo a mi ex”, “Ya no me drogo”. Dificultades para terminar relaciones o situaciones que “nutren” y hacen sentir bien a corto plazo pero que afectan la vida a mediano y largo plazo. «Mi infancia fue normal, mis papás siempre me trataron bien, tenían discusiones pero nada fuera de lo normal», «Mi relación de pareja es buena, como cualquier otra. A veces tenemos desacuerdos, pero nada grave, siempre lo solucionamos”.  Hay una distorsión de la vida personal, como forma de protección, evitando la vulnerabilidad.

Los temas en los que más mienten  

De acuerdo a la experiencia, las mentiras más frecuentes que dicen en terapia son:

  1. Temas sexuales (preferencias, capacidad, inadecuación o abuso)
  2. Sentimientos románticos y sexuales hacia el terapeuta
  3. Historia de abuso de sustancias

En todo caso, las mentiras o las omisiones en terapia son información valiosa, que el terapeuta va a aprovechar para explorar las áreas de vida complicadas. Es muy probable que lo que haces en terapia lo hagas afuera.

El principio fundamental: estás evitando algo. Identifica qué es. ¿Un juicio negativo? ¿Hacer sentir mal al terapeuta o agradarle? ¿Conectar con una emoción dolorosa? ¿Iniciar una acción que sabes que es necesaria pero que no quieres confrontar? ¿O no poder interrumpir una acción que te da placer o alegría a corto plazo pero que ya no funciona o entorpece tu avance personal?

Si te sientes presionada, amenazada o violentada en tus derechos por tu terapeuta, toma acciones. Si bien no es conveniente mentir, el espacio terapéutico no es un confesionario, tu terapeuta no necesita saber temas o áreas de tu vida que no están relacionados con tu motivo de consulta.

Especialista: Rodolfo Solís. Psicofisiólogo clínico. Doctor en Neurociencias de la Conducta. Líder del Laboratorio de Neurofisiología Cognitiva y Clínica del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

TW, IG: @dr_rsolis / FB: rodolfo.solis.81 / WEB: psiquiatrialrs.com / T. 55 1545 4240

febrero 12, 2025