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2024-12-21 06:07:44

¿Qué pasa cuando sientes que tu vida está vacía?

Por qué sentimos ese abandono, desesperanza, aislamiento.

junio 7, 2022

Mario Guerra
Tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta.
TW: @marioguerra
encuentrohumano.com

Muchos esperan algo que no llega, otros han perdido algo o a alguien y el resto ni siquiera encuentra con claridad qué es lo que les hace falta para sentir una vida completa. Esto es lo que sucede a aquellas personas que sienten que su vida está vacía y sin sentido. Es un sentimiento muy profundo que limita en mucho la vida de las personas y, por supuesto, su capacidad de ser felices. ¿Por qué pasa esto y qué podemos hacer?

¿Cómo es eso de sentirse “vacío”?

• Es una experiencia enteramente subjetiva donde la persona que la vive refiere tener:
• Sensación de soledad (aunque físicamente pueda no estar sola).
• Falta de propósito o sentido de vida (qué hago en este mundo o para qué sirvo)
• Embotamiento.
• Una ausencia de disfrute y reacción a estímulos de la vida cotidiana que dan la sensación de aplanamiento emocional.
• Es como que si nada importara; ni lo “bueno”, ni lo “malo”.
• Ni el éxito ni el fracaso son motores para ir por más.

¿Entonces es como alguien deprimido que no hace nada y está “ahí nomás?

• No necesariamente. Pueden ser personas hiper ocupadas en su trabajo y que incluso toman esa inercia precisamente como una forma de evitar los sentimientos de vacío que ocurren si desaceleran o por alguna razón deben parar.
• Incluso hay personas que se mantienen en una gran cantidad de actividades superficiales o contactos sociales no profundos y vínculos fantasma justamente para evadirse.

¿Qué razones tendría alguien para sentirse vacío o que su vida está vacía?

• Por más que pienses que alguien lo tiene “todo”, aún así puede experimentar una sensación de no tener nada.
• De la misma forma alguien que en apariencia no tiene mucho de lo cual agarrarse para salir adelante, puede no experimentar vacío sino tener esperanza, fe o crearse razones para estar bien y mejorar.
• Aún así, hay razones que llegan a ser comunes en las personas que experimentan esta sensación.

¿Qué te duele más? No ser el que querías o el que esperaban de ti

Hechos o sucesos:
• La muerte de alguien.
• Algo muy deseado que no se ha realizado.
• Especialmente si se siente que se ha intentado mucho
• Vivir para algo o alguien más como principal propósito de vida.
• Cuando la relación cambia, el otro se va o el proyecto se termina, la persona queda drenada y con muy poco de satisfacción duradera a cambio.
• Jubilación, retiro o divorcio.

Creencias o sentimientos
• Sentir que no se hace diferencia en la vida de nadie o que a nadie le importamos.
• Falta de motivación por sentir que no hay diferencia en lo que se haga.
• Sensación de desesperanza e indefensión.
• Sentir o creer que se es menos que los demás o que se es distinto a los demás.
• Esto se asocia de manera muy directa con la baja autoestima.

Causas clínicas o médicas.

• Esto es algo que sólo un especialista puede diagnosticar y tratar con eficacia:
• Trastornos depresivos.
• Personalidad limítrofe (Borderline)
• Abuso de sustancias (Adicciones)

¿Sientes que no eres suficiente?

¿Qué efectos produce esto?

• De forma consciente o inconsciente, la persona que experimenta sentimientos de vacío en la vida va lentamente permitiendo que ciertas cosas pasen sin oponer resistencia o hacer algo para cambiar el rumbo.
• Es como ir cayendo en cámara lenta y ni así meter las manos para amortiguar el impacto.

Desesperanza.
• La sensación de que nada de lo que se haga puede cambiar ese sentimiento.
• Renuncia a los sueños y esperanzas personales por considerarlos inalcanzables.
• Se permite que florezcan ciertos “virus mentales” que llevan a pensamientos como:
• No sirvo para nada, nadie me quiere, no valgo nada, para qué hago algo si nada importa, todo es una farsa, la vida no tiene sentido, no me encuentro, no encuentro mi camino… etc.

Abandono.

Físico.

• No atiendes necesidades básicas como alimentación, sueño, descanso o ejercicio.
• Descuido de la apariencia o la salud en general.

Emocional.

• Conflictos constantes con otros, ser muy crítico o pesimista.

Personal.

• Dejas de intentar cosas nuevas, pierdas la creatividad, el empuje y la sensación de ser eficaz en la vida.

Aislamiento.

• Alejamiento de familia, amistades o pareja.
• Se evitan reuniones, se dan evasivas y hay una sensación cada vez mayor de no pertenecer a ningún grupo.
• Todo esto puede generar ansiedad, depresión, culpa y vergüenza.

Dices que quieres, pero no lo haces ¿por qué?

¿Se trata entonces de encontrar el sentido de la vida?

• “Encontrar” algo supone que “ahí está” y que debemos buscarlo.
Quizá un enfoque más eficiente, y que de alguna manera empodera al que lo tiene, es pensar que el sentido de la vida tiene que construirse; crearse en una combinación de elementos, en donde lo que hagas tenga un poco de cada uno:
• Hacer algo que amas.
• Hacer algo en lo que sabes que eres muy bueno.
• Que lo que hagas aporte algo a otros además de a ti mismo.

¿Qué hacemos entonces?

• Deja de buscar el gran sentido de la vida o algo muy grande que llene tu vida.
• En cambio ve llenándote de pequeños actos cotidianos que te hagan sentir que progresas y que te hagan ligeramente más feliz.
• Trata de nombrar lo que te pasa.
• Decir “vacío” no deja mucho margen para actuar. En cambio explora con palabras como enojo, tristeza, soledad, aburrimiento, tensión, ansiedad, estrés, etc. Trata de identificar cuál o cuáles describen mejor tu estado y al identificarlas nos podemos enfocar mejor en resolverlas.
• Pon resistencia a la rumiación, al pesimismo y a la desesperanza.
• No se trata de que mañana pienses que la vida es bella, pero quizá empezar a encontrar pequeñas razones para empezar a creer que no es tan terrible como hasta ahora has creído, es un buen inicio.
• Para esto rodéate de personas menos quejumbrosas, deja de ver noticias por un tiempo breve (a menos que sean buenas noticias), aprende algo nuevo que sea muy simple y saluda a personas que habitualmente no lo haces sólo por hacerlo, no porque realmente te den ganas.
• No llenes ese vacío con lo que sea.
• Deja de evadirte y afronta.
• Sustancias, relaciones tóxicas, trabajo excesivo, la TV, el celular, la fiesta o las redes sociales.
• Aceptar estos sentimientos es el primer paso para querer salir de ellos.
• Contribuye con algo a alguien.
• Enseña algo a alguien, ofrece consejo, ayuda de manera voluntaria…
• No se trata de dar dinero, sino parte de tu tiempo.
• Agradece más.
• Un diario de gratitud puede ser una buena idea en este caso.
• Agradece por 3 cosas muy simples que te hayan sucedido cada día y que te hayan gustado un poco al menos.
• Evita aislarte.
• Atiende elementos fundamentales como tu autoestima, la ansiedad o el estrés cotidiano que son elementos que contribuyen a un deterioro aún mayor de ese estado de vacío.

¿Y si no puedo hacer nada de esto?

• Al principio puede resultar incómodo incluso hacer pequeños cambios, pero aquí la persistencia es fundamental.
• Aún así si sientes que nada te funciona, siempre hay esperanza y es momento de buscar ayuda profesional. Un psicólogo, psicoterapeuta o incluso un psiquiatra son buenos profesionales para visitar y que evalúen tu caso y te puedan acompañar en el proceso de alcanzar un camino distinto o hasta atender un trastorno y llegar a equilibrar tu salud.

junio 7, 2022