fbpx
2025-04-11 02:58:02
sanacion-espiritual-niño-interior

La sanación espiritual empieza con el niño interior

Marcela Escalera, experta en crianza, nos da las claves sobre sanación espiritual y cómo las experiencias infantiles nos ayudan emocionalmente

abril 7, 2025

¿Están en búsqueda de la sanación espiritual? Puede que necesiten empezar a trabajar en su relación con su niño interior.

Le preguntamos a Marcela Escalera, que es una picuda en el cuidado de la mente de los niños y adolescentes, cómo hacerle para que la sanación espiritual llegue a nosotros a través de sanar todo lo que vivimos siendo niños y aquí les responde.

¿Por qué no sanamos al niño interior?

En la rutina diaria, pocas veces nos detenemos a reflexionar acerca de nuestro niño interior. Sin embargo, esta parte de nosotros sigue viva, influyendo en nuestras emociones, pensamientos y relaciones.

Desde que nacemos, dependemos del vínculo con los adultos para sentirnos seguros y para madurar. Cuando ese vínculo es frágil o está ausente, se generan heridas emocionales que pueden acompañarnos hasta la vida adulta, afectando nuestra capacidad de sentir, de relacionarnos e impidiéndonos madurar.

En la infancia dependemos de otros para brindarnos esa seguridad, pero en la adultez podemos crear ese espacio para nosotros mismos.

¿Cómo reconectar con el niño interior?

Hablar con nuestro niño interior nos permitirá reconectar con él y abrirá la puerta para la sanación. Sanar no significa borrar el pasado, sino recuperar la capacidad de sentir la vunerabilidad y de ser movidos emocionalmente, algo esencial para el bienestar emocional.

Ahora que somos adultos, se trata de permitirnos llorar lo que no tuvimos y de aceptar lo que no podemos cambiar, de modo que podamos seguir creciendo y adaptándonos. La verdadera resiliencia no se trata de ser fuertes a toda costa, sino de sentir el dolor en un entorno seguro y encontrar la manera de seguir adelante.

También pueden leer: Señales de que tu niño interior está gritando por ayuda

Ahora inicia el camino hacia la sanación…

Haz que tu niño interior se sienta seguro. Visualízate hablándole a tu versión infantil con ternura y dile:
«Yo estoy aquí para ti. No estás solo. No tienes que demostrar nada para ser amado.»

Valida tus emociones. Si sientes tristeza, enojo o miedo, en lugar de ignorarlo, permítete decir:
«Está bien sentir esto. Es seguro expresar mis emociones.» La sanación ocurre cuando nos permitimos sentir plenamente lo que nos duele sin desconectarnos de nosotros mismos.

Rodéate de relaciones seguras. El dolor emocional se procesa cuando nuestro cerebro se siente seguro, y esto sucede en el contexto de relaciones sanas. De niños, necesitamos un adulto presente y empático para sostenernos; de adultos, encontramos este refugio en relaciones nutritivas donde podemos ser vulnerables.

Acepta lo que no puedes cambiar. Una parte esencial de la sanación es el duelo, que nos permite aceptar lo que no fue y lo que no podemos cambiar. Cuando lloramos desde un lugar seguro y experimentamos el «llanto de rendición», se abre paso hacia la adaptación emocional que es la base de la resiliencia.

El niño interior no sana en soledad. El dolor emocional se procesa en el contexto de una relación segura. Sanar a nuestro niño interior es un regalo que nos damos a nosotros mismos y a las generaciones que vienen detrás de nosotros.

Especialista: Psic. Marcela Escalera, Directora del Instituto Neufeld en español y del Diplomado “Crianza con vínculo”.

Instagram: @marcelaescaleraoficial / WhatsApp 5561887272

abril 7, 2025