Esta carta se está yendo a imprenta justo en medio de un enorme debate, lo cual me orilla a comenzar diciendo lo siguiente:
NO, JENNIFER ANISTON NO DEBE VOLVER CON BRAD PITT.
Se tenía que decir, ¡y se dijo! Y justo porque hubo, y seguirá habiendo este debate, es que esta edición sobre los exes era tan necesaria. Perdemos perspectiva, juicio y en veces, ¡hasta la dignidattt!
Si bien habrá historias de éxito, serán las menos, porque los y las exes existen para vivir en el pasado, como herramientas de aprendizaje y tan tan.
Cómo explicarles la cantidad de veces que yo corté con el novio en turno para tres días o tres semanas después, estar derramando las mieles de la reconciliación con el asqueroso y mentiroso e iluso. Léase como niña de doce años: “Yaaa, mi amooor, te amooo, ahora sí hay que echar- le ganaaas, te juro que no te quiero perdeeer”. Eso para estar dos días, semanas o meses furiosos, agarrándonos del chongo en el coche para después bajarnos.
Grábenselo de una vez, ¡¡¡no-ja-la!!! Y nadie lo ha dicho mejor que mi mamá: “Si eso iba a dar, ya hubiera dado”. ¿Necesito decir más? Bueno, continúo… Nos la pasamos estirando la liga, fantaseando con lo que era, que ya no es y tristes por lo que pudo haber sido, que tampoco es verdad, porque si pu- diera haber sido, ¡¡¡HU-BIE-RA-SI-DO!!!!!!
VIDEO: Lo bueno, lo malo y lo increíbles de los exes
Todo esto lo digo en nombre del amor, ¿eh?, pero pa’ acabar con las noticias du- ras, les tengo la peor de todas: el amor NO, repito, NO alcanza. Sobra decirles la cantidad de variables que se necesitan para que una relación jale, ahora imagínense lo que se necesitaría para que jale, habiéndose roto una vez. Es casi imposible.
A los exes hay que superarlos, bendecirlos y agradecerles. Gracias a todo lo que hicieron y dejaron de hacer, a todo lo que fueron y no fueron y nunca serán, si pusimos atención a las clases, nos convertimos en la persona que somos hoy. Más sabios, con más experiencia, con más colmillo y más claridad de lo que queremos y lo que no, lo que es negociable y lo que no.
Hay que agradecer que por ellos nos vamos acercando a Mr. o Mrs. Right. ¿Eso cómo no se va a valorar? Y si hay hijos de por medio, con más razón. Nuestros hijos, lo más cercano a nosotros, nuestra sangre, llevan un pedazo del ex, así que entre más cosas buenas les deseemos, más los apoyemos y más felices sean, mejor estarán nuestros críos.
Por eso este número también va dedicado a los exes, porque merecen ser superados, vistos con cariño y agradecimiento. Y porque en caso de que ustedes crean, piensen o sienten que deben volver, también les decimos cómo para no quedar como la arrastrada/o, jajajajaja.
Enjoy!
