Saben bien que hablar de muerte, duelos y pérdidas es algo que me pone del peor humor. ¿Lo han pensado? En verdad qué mal humor morirse y perderte de todo lo que hay; de la gente que amamos, de hacer las cosas que más disfrutamos, de viajar,
de tantas cosas que de pronto, un día, dejan de estar. En verdad me trauma que algún día no vamos a estar.
Pero como lo hemos hablado infinidad de veces, venimos a este mundo a perder. Perdemos pelo, perdemos juventud, perdemos mascotas, perdemos salud, perdemos amores, perdemos trabajos, relaciones, parejas, padres… ¡Les digo! Esto es un horror.
Y lo peor es que esa es la vida, una colección interminable de cambios, esa es la única constante. Por eso más nos vale aprender lo más que podamos sobre las rupturas, pérdidas y duelos. Porque no los vamos a poder evitar, porque no vamos a poder saltarnos esa parte de la película que no nos gusta. Tenemos que vivirlos y lo único que podemos
hacer, es aprender.
Sin duda las pérdidas son nuestras más grandes maestras. Por más obvio y trillado que suene, ¡es verdad! Y por eso en esta edición queremos responder a la pregunta: ¿Por qué duele tanto? Y hablar de frente sobre las rupturas y poder darles una guía para vivir con eso y seguir adelante, porque déjenme decirles una cosa: el recuerdo tampoco da paz y nuestra memoria no ayuda, hay que trabajar en el duelo y no quedarnos atorados con ese fantasma, sea el exmarido, el extrabajo, la excasa o la examiga.
Sea como sea, let’s deal with it. Créanme, el camino es asimilar el duelo, la pérdida y las rupturas, para entender el dolor, aprender y volvernos cada vez más fuertes. Queremos que esta edición de moi sea para ustedes una herramienta, una guía y ese lugar seguro al que pueden regresar cada vez que se sientan desorientados y agobiados por haber perdido algo.
