El mundo nos puso pausa y aquí estamos, cuestionándonos hasta la existencia, sin saber qué va a pasar. Por eso nos pareció un buen momento para hablar sobre la fe. Y no necesariamente desde un punto de vista religioso, sino desde un enfoque de confianza.
Porque eso es la fe; es confiar en que todo va a estar bien, en que todo pasa por algo, en que el universo, Dios o quien sea, te respalda… Claro,
a unos nos cuesta más que a otros, porque los que somos racionales, prácticos y escépticos, no creemos hasta no ver. Lo bueno, que me dijo mi querido Tony Karam, Presidente y Fundador de Casa Tibet en México, es que todos tenemos fe. El simple hecho de darle un bocado a un sándwich es tener fe porque estás confiando en que es comestible y no te va a envenenar. Ahora nos toca elevarla.
En momentos como estos, donde no vemos la luz del túnel, solo la fe nos puede sostener. Si no creemos que vamos a salir de esta, ¿para qué respiramos? Por eso es importante que escojamos en qué depositar nuestra fe y trabajarla, cultivarla y abrazarla. Solo así la podemos contagiar a los que nos rodean. Aunque sea por Facetime. Como bien dice Mario Guerra, queramos o no, la fe es una fuerza que por miles de años nos ha dado identidad, sentido y consuelo.
La fe da paz, y ¿no es eso lo que buscamos todos? Según yo, sí, y nuestro personaje de portada coincide. Fue una bocanada de aire fresco platicar con alguien tan abierto, que hable sobre la salud mental con tanta naturalidad. Alguien que es tan público, alguien que muchos creen que tiene TODO lo que se puede pedir, y solo busca tranquilidad. Él ya vivió lo que es no tenerla y está dispuesto a todo por no volverla a perder.
Hoy J Balvin no cambia su estabilidad, su tranquilidad, su fe ni su paz, por nada. Eso es de lo que venimos a platicar en esta edición, que espero que los acompañe en estos momentos de crisis y de cambio. Estemos tranquilos y confiados en que estamos haciendo lo correcto y tengamos fe en que todo va a estar bien. Todo va a estar bien.
Love y’all.