¿Cuántos de ustedes han sentido pavor de ver infinidad de ingredientes en los alimentos y no saber ni de qué hablan? Seguro, más de uno ha estado con la incertidumbre de si comerlo o no. Por eso, escuchando el podcast de Bendita Nutrición de Martha Debayle Podcast donde invitaron a Mónica Hurtado, educadora en diabetes con maestría en promoción de la salud, quise contarles cómo se leen las etiquetas de los alimentos.

Para empezar, Mónica explicaba que el famoso etiquetado frontal empezó desde el 2019 con el objetivo de enseñar lo que contiene un alimento, en un orden de mayor a menor cantidad y con la finalidad de decirnos las calorías, grasas y sodio que tienen.

Además, algo que se me hizo sumamente importante, es que la mayoría de los que compramos estos alimentos nos dejamos espantar muy fácil, por ejemplo si compran algún tipo de producto hecho con semillas o granos enteros y ven que tiene una etiqueta con exceso de sodio, prefieren no comerlo, cuando lo que deberían hacer es preguntarle a su nutriólogo de cabecera cómo se integran a un plan alimentario equilibrado.

Algo muy importante es que siempre deben revisar la tabla nutrimental, que viene en la parte de atrás del empaque, y checar cuántas calorías tiene por 100 g, para preguntarle a su nutriólogo cuánto pueden consumir de esto, o sea cuál es la porción adecuada para ustedes.

¿Y el clean label?

Ahora, cuando se trata de comer más consciente, se pueden guiar buscando la lista de ingredientes de los productos que siguen una tendencia conocida como  clean label o etiquetado limpio, Los productos con etiquetado limpio tienen una lista corta de ingredientes, dan información concisa y transparente que cualquiera puede entender sin tener que correr al diccionario.

Y, btw, para los que no saben y se alarman a la hora de ver los conservadores, no todos son malos, de hecho, la mayoría no tienen ningún efecto en el cuerpo. Su chamba es, junto a los aditivos, ayudar a que los alimentos tengan más sabor y se conserven por más tiempo.

Pero como dato, Mónica cuenta que para que un etiquetado esté correcto, debe traer la fecha de caducidad, el gramaje, la tabla nutrimental, los ingredientes y ustedes tienen que decidir si les funciona o no por cómo lo van a consumir, claro, con el apoyo de los especialistas.

Entonces, para que estén en paz, con un clean label todo lo que está en la etiqueta ya cuenta con un check, para que se sientan con la seguridad de comerlo sin preocupaciones.

Y si quieren saber más sobre el tema, aquí les dejo el link del podcast de Bendita Nutrición para que escuchen de viva voz todo lo que platicaron Beatriz Boullosa y Nicolás Mier y Terán, nuestros nutriólogos de cabecera, con Mónica Hurtado.