La edad promedio en la que los mexicanos compran su primera propiedad es entre los 25 y 30 años. De los que lo hacen usando créditos hipotecarios, el 70% tienen como coacreditado a su pareja, o sea que entre los dos pagan la casa.

 

Aunque es una gran forma de invertir tu dinero, antes de casarte con una propiedad es importante que verifiques estos puntos para que no te agarren en curva, checa:

Ubicación: tan solo en la CDMX pasamos 2 horas diarias promedio en el tráfico. Eso es igual a 2.4 años de vida perdida en el traslado (considerando una vida productiva de 40 años). Busca un inmueble que esté a una distancia aceptable de tu trabajo y que tenga acceso a escuelas, transporte público, hospitales, clínicas, bancos y centros comerciales, para que la movilidad sea óptima.

Constructora: no es solo que se vea bonito. Asegúrate de que la empresa a la que le estás confiando tu patrimonio sea seria, de calidad y con experiencia. Aunque no seas un experto, fíjate en las estructuras y planos para ver que todo esté en orden.

Lo que necesitas: es el lugar donde vas a vivir, así que desde el día uno debe cubrir los requerimientos de tu ritmo de vida. Checa que el número de recamaras coincida con tus planes de familia, revisa si tiene estacionamiento y busca que tenga las amenidades necesarias para ti y tu familia.

Servicios: que cuente con agua, luz, gas, teléfono y todos los servicios necesarios para vivir. Investiga con los vecinos de la zona si tienen algún problema del estilo.

¿Casa o Depa? 6 de cada 10 millennials prefieren un departamento por la seguridad, la ubicación y las amenidades. En cambio, las casas son más deseables por personas mayores.

Plusvalía: tiene que ver con la zona en la que se encuentra ubicado el inmueble. En este caso tienes la oportunidad de buscar zonas en las que puede incrementar más el precio de la propiedad a futuro. Busca lugares hacia donde vaya el crecimiento de la ciudad o que estén desarrollándose bien.

Una opción buenísima para comprar una propiedad es CADU RESIDENCIAL, tienen desarrollos que cubren todos esos puntos y que se adaptan a las necesidades de cada familia. Además, aceptan todos los créditos y te ayudan desde los primeros trámites hasta que te entregan.

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