Horarios definidos
Tener una rutina bien establecida de las horas en las que comes (incluso los snacks) ayuda a acelerar el metabolismo y te mantiene alejado de las tentaciones con mucha azúcar o grasa.
Usa platos más chicos
Típico que te sirven en la fondita un platón gigante lleno de arroz y tu guisado del día, parece imposible que te lo acabes, pero terminas por hacerlo. Puedes engañar a tu cabeza y estómago a comer porciones más pequeñas si el plato donde vienen es más chico.
Bájale a la sal
Como tal, la sal no hace que subas de peso. Pero sí que retengas líquidos, haciendo que tu cuerpo se hinche y se sienta más pesado de lo que debería
Duerme bien
Aunque no lo creas, descansar mal o dormir poco son factores que favorecen el aumento de peso. Los expertos recomiendan dormir entre 6 y 8 horas para que tu cuerpo se recupere del desgaste diario y el metabolismo funcione de la mejor manera.
Un jugo verde al día
Tomarlo como snack entre comidas hace que tus antojos disminuyan. Además es una buena manera de meterle verdura a tu día. Si no tienes extractor puedes usar la licuadora junto con un líquido como té verde, leche de almendra, agua de coco o agua sola. Pero si lo llenas de fruta tu jugo verde te puede engordar.
Toma Redustat Boost
Una ayuda nunca está de más, pero asegúrate de que sea algo seguro. Redustat Boost es un auxiliar para la pérdida de peso que elimina el 30% de la grasa que comes y metaboliza más rápido los carbohidratos y grasas gracias a sus activos que potencializan su eliminación. Es tan seguro que se vende sin receta médica.