Helios Herrera
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1. Pretender ser alguien que no eres
¿Qué tan dañino puede ser pretender que eres un fanático de los deportes sólo porque a tu jefe le encantan? Todo puede empezar con una mentira piadosa para encajar en ciertos círculos, sin embargo, con el paso del tiempo puedes sorprenderte a ti mismo callando tus opiniones por temor a ser excluido, Bernard Marr afirma que, a la larga, pretender algún interés genera una sensación profunda de vacío.
2. Tomar decisiones basadas en el dinero
Nunca es buena idea tomar una decisión laboral sólo por el dinero. Es un factor importante, sin duda, sin embargo, lo primero que debes analizar antes de cambiar de empleo o tomar un ascenso es cómo te sentirás.
3. Creer que puedes cambiar algo relacionado con tu trabajo
El foco de alerta se enciende cuando piensas: “este sería el trabajo perfecto si sólo…” Tú no eres responsable por las fallas sistémicas en tu área de trabajo. Evita pensar que puedes cambiar el departamento administrativo si tú perteneces al área creativa.
4. Conformarte
Un trabajo ‘pasable’, con un salario ‘pasable’ y prestaciones ‘pasables’ no debe ser suficiente. Al conformarte en un lugar en el que no estás a gusto pone en duda tu confianza en ti mismo.
5. Trabajar 50, 60 u 80 horas a la semana
Quizá piensas que eso es lo que se espera de ti porque eres jefe, porque tuviste un aumento o porque quieres un puesto mejor. Sin embargo, ni tu cuerpo ni tu vida personal agradecen tremendo sacrificio.
6. Poner al último a tus amigos o a tu familia
Alguien exitoso siempre está rodeado de una red de protección, personas que lo apoyan y lo quieren más allá de sus compañeros de trabajo o empleados. Esos amigos cercanos, la familia deben ser prioridad para tener a alguien que te considere a ti como su prioridad.
7. Tratar de controlarlo todo
No sólo hay que evitar ser un ‘mandón’ con los amigos o los compañeros de trabajo, no todo en la vida va a salir como lo deseamos, a veces sólo hay que dejar que las cosas pasen.
8. Nunca equivocarte
Si siempre estás evitando cometer errores, entonces nunca tomarás riesgos. El punto focal es establecer un status quo entre lo que se logra y lo que se fracasa, tomar riesgos, cometer errores y aprender de ellos.
9. Pensar sólo en ti
La mejor estrategia para aprovechar oportunidades personales es ayudar a otros a superarse. Si siempre antepones tus necesidades te verás solo en poco tiempo.
10. No valorar tu propia felicidad
La gente regularmente piensa que puede posponer su felicidad, pero esos momentos de felicidad nunca llegan. Priorizar tu felicidad es una decisión imperativa, a veces implica cambiar de trabajo, pero a veces sólo implica disfrutar aquel que ya tienes.