Mario Guerra
Terapeuta y tanatólogo
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Es muy sencillo caer en conductas destructivas o patrones disfuncionales que no llevan a solucionar los problemas y sí a empeorarlos.
No hay fórmulas perfectas y ya muchas veces hemos hablado acerca de qué hacer, pero esta vez veamos 10 cosas que deberíamos evitar al momento de tener una discusión en pareja.
Como siempre, sabemos que cada pareja es distinta, así que pueden tomar esto sólo como ideas que quizá quieran aplicar en su relación.
1. Hacer ensaladas
• Tocando varios temas o hablando los dos al mismo tiempo.
• Manténganse en un sólo tema a la vez.
• Fijen un objetivo.
• Si mantienen un “hablemos de cómo hacer que los niños hagan la tarea” es más fácil mantenerse en el tema.
• Si es posible escríbanlo y ténganlo a la vista.
• Tomen turnos para hablar y escuchar, incluso sigan la forma de un debate dejando a cada uno dos minutos para exponer los puntos de vista de cada uno. Como si hubiera un moderador imaginario.
• Usen pocos ingredientes; es decir, eviten meter en la discusión a otras personas si no viene al caso.
• “A mi me preocupan los niños, que cuando sean grandes y me pregunten si éramos felices a ver que les voy a contestar”
2. Poner las emociones por delante
• Es natural que las emociones se activen en una discusión de pareja, pero la idea es evitar que tomen el control de la conversación.
• Pongan a las emociones de su lado.
• Reconozcan lo que están sintiendo.
• “Me estoy sintiendo enojado”, “me está poniendo triste esta conversación”, “me estoy sintiendo frustrado porque no puedo hacer que me entiendas”.
• Inicialmente hazlo de manera interna o, si tu pareja se presta, háganlo de manera conjunta respetando el sentir del otro sin juzgarlo. Recuerden que no pueden invalidar las emociones de otro; es decir, no pueden decirle cómo sentirse.
• Reconoce: “Estas son las emociones que están surgiendo, pero este es el tema del que estamos hablando”
• “Perdón, estoy dejando que el enojo se meta en la conversación, por favor sigamos hablando de la hipoteca”.
• Tomate un respiro o un vaso con agua.
• O si es posible discutan “en cámara lenta”.
3. Culpar al otro de todo
• Es cuando culpas a tu pareja hasta del calentamiento global
• “No es posible que no hayas ido a pagar la tarjeta a tiempo, por tu culpa estamos en la desgracia, yo pongo todo de mi parte, pero así no vamos para ningún lado”
• “¿Te callas?, siempre que abres la boca metes la pata y yo soy el que tengo luego arreglar todo”
4. No saber cuándo parar
• Repetir argumentos una y otra vez.
• Di lo que tengas que decir, de la forma más simple posible, como si se lo fueras a explicar a un extraño y luego espera respuesta de tu pareja.
• Los “remates” cuando ya habían terminado.
• Cuando la discusión se acabó, se acabó
• No asfixies con palabras
• Evita perseguir al otro cuando busca su “esquina”.
• “¿Ah que ya te vas a dormir; qué fácil no?”
• “Nunca acorrales a tu enemigo contra un río, porque nunca se sabe lo que un ejército desesperado es capaz de hacer” (Sun Tzu en “El arte de la guerra”)
5. Faltar al respeto y agresividad
• Levantar la voz o gritos.
• ¿Es tu argumento tan frágil que tienes que ponerle efectos especiales?
• Interrumpir
• Escucha, escucha, escucha…
• Insultos, apodos y burlas (como imitar o remedar al otro).
• “Mira loca, enferma, desquiciada; si tu mente de caracol no te da para entender lo que te estoy diciendo, mejor no te pongas a discutir con los adultos, retrasada!”
• Evita responder a los insultos o las burlas como si fueran verdad. Mantente en el tema que están hablando e ignora las ofensas que salen de la boca de tu pareja como lo que son.
• Pero si insiste entonces tienes que actuar en consecuencia.
Sarcasmo
• “¿Cuando el príncipe tenga tiempo y acabe de ver su partido sería tan amable de darme audiencia?”
Desprecio
• “Qué parte del NO no entiendes”.
• “¿Eres idiota o qué?”
6. Dar golpes bajos
• Evita usar información delicada para usarla contra tu pareja.
• “Por eso la naturaleza no te dio hijos, porque estás loca de remate”.
• “Claro, qué me podía esperar de ti si eres un maldito impotente”.
• “No sé por qué me casé contigo si sabía que venías de una familia de adictos” (refiriéndote a un primo lejano que tu pareja te contó que se murió de una sobredósis).
• “¿Y tú me criticas si tienes la nariz chueca?”
• Por enojados que estén, nunca usen este tipo de ataques entre ustedes; es como clavar un cuchillo por la espalda a alguien que confió en ti.
7. Salir huyendo
• Física, emocional o mentalmente.
¿Sabes qué?, ¡olvídalo!;
“¡Ya, a la fregada!”
• Evita azotar puertas, salir vociferando insultos, encerrarte o salir de la casa.
• Si necesitas tiempo para “enfriarte”, avisa o pídelo, pero retoma la conversación en breve.
• Nunca evadas “dando el avión”, eso hace que tu pareja se enoje más o incluso que pierda la esperanza en la relación.
• Tampoco uses el silencio tóxico que es cuando estás presente, pero no das ninguna respuesta a lo que tu pareja está diciendo.
• Verbal o no verbal.
• O sólo usas monosílabos.
• Menos “la ley del hielo” como forma de “dar una lección”.
8. Escalar
• Si ves que la conversación se está “calentando” no le eches más leña al fuego.
“Sabes qué, esto ya me está cansando”
“Pues si estás cansada siéntate”.
• Tampoco apliques la de “ya tranquilo” o “cálmate”, porque eso desiguala las emociones del otro y las invalida. Lo mejor es un:
“Entiendo que estés enojada”
• Un “mira, mejor no me hagas hablar porque no te va a gustar” no es una forma de evitar escalar. Si vas a aplicar esta sólo aplícala sin “anunciarla”.
9. Exagerar
• “Yo te dije que pasaras por los niños pero a ti te valió, SIEMPRE es lo mismo contigo y yo NUNCA puedo confiar en ti porque no haces NADA bien y acabo haciéndolo TODO.
• Si eres más objetivo en tus argumentos, es más probable que el otro les ponga más atención:
“Te pedí que pasaras por los niños y no lo hiciste; me preocupa porque no es la primera vez que sucede y eso me da desconfianza. ¿Qué vamos a hacer para que esto no nos siga pasando?”
10. Buscar ganar la discusión
• Si tu autoestima es baja, si no ganas sientes que pierdes y prefieres tener la razón sobre lo justo o verdadero.
• Cuando tú ganas, tu pareja pierde y cuando esto pasa, ambos se la pasan mal a la larga.
• En las discusiones en pareja no es cuestión de ver quién sobrevive, sino como salen de esto vivos juntos.
• Demuestra tu capacidad de entender el punto de vista de tu pareja, aunque no estés de acuerdo con él.
• Cuando buscas ganar la discusión, acabará usando cualquiera de las otras 9 armas anteriores.
¿Qué hacer?
• Hablen en plural
• Van en el mismo barco, a veces en el mismo bote salvavidas o incluso agarrados de la misma tabla.
• El problema es de ambos, a menos que decidan separarse.
• Si hay tiempo, ensayen.
• Di lo que le vas a decir a tu pareja a una silla y si puedes grábate y escucha luego tu tono, expresiones y argumento. Imagina las respuestas de tu pareja y cómo vas a responder a eso.
• No traten de resolver temas complicados en una sola sesión.
• Pero no dejen nada escondido bajo la cama.
• Sean realistas.
• No tienen que estar de acuerdo en todo y aún así pueden ser felices negociando soluciones razonables.
Si tu pareja insiste en mantener patrones disfuncionales, si no colabora contigo en estos cambios de conducta o estrategia o se burla cuando tú los aplicas, lo mejor es que busques ayuda profesional para que te ayude a entender por qué sigues en una relación con una persona así.
