ACTA (del inglés Anti-Counterfeiting Trade Agreement, traducido como Acuerdo comercial anti-falsificación) es un acuerdo multilateral voluntario que propone fijar protección y respaldo a la propiedad intelectual, con el propósito de evitar la falsificación de bienes, los medicamentos genéricos y la piratería en Internet. Pero hay muchas cosas que es importante analizar.
Con Leon Felipe Sanchez
Tw. @lion05
Lo que debes saber
– El 11 de julio 2012, el gobierno federal suscribió en Japón el Acuerdo Comercial Anti-Falsificación (ACTA) pese a que el Senado de la República, después de numerosas discusiones con expertos y ciudadanos recomendó al Presidente Felipe Calderón que no se firmara el Acuerdo por considerar que va en contra de las libertades individuales.
– No se negoció de forma transparente.
– Fue un error juntar los bienes «pirateados» con el contenido de internet en el mismo Acuerdo
– El Parlamento Europeo no estuvo involucrado en las negociaciones y se le pide dar un sí o un no, sin la posibilidad de corregir los defectos. No se puede apoyar el texto tal como está.
– En el artículo 36, el ACTA establece un Comité que se regula a sí mismo, lo que podría llevar a enmiendas legales del Acuerdo sin ningún control democrático.
– Amenaza con el balance de las legislaciones de derechos de autor.
– Es un Acuerdo que ata a los países a un enfoque cuando no se sabe cuál será el futuro de la evolución tecnológica.
– Lleva a criminalizar la compartición sin fines de lucro.
– No menciona derechos fundamentales, cuando pone en riesgo varios de ellos y constituye una violación de la visión de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
– Pone en riesgo la protección de datos personales, que en el caso de disidentes y periodistas los expone a castigos y represión.
– Fomenta medidas que, en diversas formas, involucran un monitoreo del uso individual de internet.
– Pone en peligro la libertad de expresión.
– El Acuerdo deja términos clave sin definir y abiertos a la interpretación («escala comercial», «facilitar» y «complicidad»).
– El ACTA representará un alto costo de mantenimiento para los gobiernos.
– No garantiza juicios justos.
– Asume que una copia equivale a una venta perdida, que es una manera inadecuada y engañosa de abordar la reproducción y su impacto en el negocio.
– No contiene medidas que eviten o sancionen los abusos de los poseedores de derechos y les permite tomar acciones sin importar si sus reclamos son legítimos o no.
– Incrementa la confusión entre pirateo e infracción de patentes, con un claro riesgo de limitar el acceso a medicamentos genéricos.
– Sobreprotege viejos modelos de negocio.