Elisa Queijeiro
Humanista, académica y especialista en interpretaciones del arte.
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La ausencia de Adán, por sí mismo en el arte.
A. Siempre aparece con Eva y generalmente ella en el punto de fuga o foco. Es un acompañante. B. La más importante de él, es la famosísima de Miguel Ángel (1475-1564) en la Capilla Sixtina: Dios dando vida a Adán (1511)1. De aquí resaltar: • No es relevante para Miguel Ángel como momento religioso, es pretexto para mostrar la perfección del cuerpo humano. • Si observan completa la imagen de Dios, es o parece una imagen del cerebro partido a la mitad. (Dr. Frank Mershberge en 1990 “Diario de la Asociación Médica Americana” y Doctores Ian Suk y Rafael Tamargo los más recientes en la revista científica Neurosurgery : “Neuroanatomía de Separación de la Luz y las Tinieblas de MA”3) Detalle que comprueba el interés de Miguel Ángel por la anatomía y otro cerebro oculto. El defendía que era más importante la razón sobre la fe, y el cerebro y la inteligencia la virtud más elevada.
Volviendo a Adán…
• La actitud de Adán es pasiva, es la misma posición de Dios pero a la inversa, y Dios es el que hace todo, y tiene toda la fuerza y movimiento. De aquí conectamos con el texto. Así es Adán en la Biblia, pasivo. Visto como personaje literario
2. NO ESTAMOS ANALIZANDO A ADÁN COMO FIGURA INSPIRADORA RELIGIOSA, NI SU ACTUACIÓN, DESDE ESE PUNTO DE VISTA, SINO LO VAMOS A DISECCIONAR COMO PERSONAJE:
• Desde el punto de vista literario, como personaje de una historia, como podemos analizar los rasgos de Otelo, de Shakespeare, o de Segismundo de Calderón de la Barca, o Agustus Waters de Bajo la Misma Estrella, de John Green.
¿Qué tan fiel es el personaje así mismo? ¿cambia? ¿es verosímil? Es decir ¿te la crees y se comporta a lo largo de la historia fiel a sus características?
• Es fuerte comentarlo, pero cuando medimos a un personaje por sus acciones, el personaje como tal de Adán, es pasivo. • No toma iniciativa a lo largo de todo el génesis: • lo crean, • lo colocan donde va a vivir, • le dicen qué hacer (a qué se va a dedicar) • se dan cuenta por él que no está bien solo (es decir, él no pide una mujer. A Dios se le ocurre que necesita ayuda idónea), • después “se deja engañar” –supuestamente” • no obedece, desobedece, • se esconde • y le echa la culpa primero a Dios y luego a la mujer. • Y así le va: su castigo es muy fuerte.