Adriana Loaiza
Publicista y psicóloga
Tw: @adriana_Loaiza
Fb: Cómo sobrevivir a mi jefe
adrianaloaiza.com
Test: Cómo sobrevivir a mi jefe
Sorevive a tu jefe en 3 pasos
Reconoce a tu cavernícola
Tipos de jefes
- El Sabelotodo: Es culto, solitario y perfeccionista.
- El Abusivo: Es inseguro, dependiente y quejoso.
- El Barco: Es alegre, extravagante y está como “perdido en el espacio”.
- El Tirano: Es muy impaciente, carismático y se “enciende con facilidad”.
- El Sargento: Es perfeccionista, determinado y entusiasta.
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La actitud es clave
- Los jefes, como toda la gente, tienen su lado bueno
- Se trata que se lo encuentres y lo veas como lo que es: un ser humano imperfecto y necesitado.
- Si logras hacer esto, podrás tener una mejor actitud y ello se reflejará en tu trabajo y su trato hacia a ti.
Tips para ayudarte a cambiar el chip
1. Piensa positivamente: Reconoce lo bueno que sí tiene tu jefe.
2. Cuida tu lenguaje corporal. Sonríe, mantén la espalda derecha.
3. Siempre que tu jefe te hable, ¡míralo a los ojos!
4. Añade alguna frase amigable que afirme tu actitud de servicio (Ejemplo: “Con mucho gusto”, “en este momento”, ”ahora mismo”).
5. SI ya sabes lo que te va a pedir… ¡anticípate!
Aprende a poner límites
- La mayor parte de las veces cedes y cedes y cedes por prudencia, guardas silencio, pero muy adentro sientes mucha rabia. Ira que no expresas, que te callas y dejas que explote en tu interior.
- Sin embargo la responsabilidad no es sólo de tu jefe.
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¿Hasta dónde?, ¿hasta cuándo?
1. Identifica la situación que te incomoda, te hace sentir atropellado, rebasado o que abusan de ti.
2. Busca qué persona o situación te lo causa. Puede que seas tú el que se extralimita.
3. Pregúntate ¿qué es lo peor que me puede ocurrir si me niego? Cualquier decisión que tomes tiene una consecuencia, la cual puede ser positiva o negativa.
- Es importante que tomes en cuenta el precio que vas a tener que pagar.
- Piensa en el precio: si cedes, puede ser la sensación de abuso o coraje contigo por no decir que no, además de la tarea adicional que tendrás que realizar.
- Si dices que no, sentirás miedo o culpa, al menos al principio. Pronto te darás cuenta de que no pasa gran cosa, y de que lo que pasa, sucede sólo en tu mente.
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- Haz la prueba en algo pequeño o poco significativo. Tal vez ya has cedido mucho y por tu salud mental necesites comenzar a poner límites: eso lo decides tú.
- Puedes dar pequeños pasos en tareas poco significativas y que alguien más pueda desarrollar. Inténtalo con tono suave, firme y cortés.
- Debes tener cuidado, porque si comienzas a negarte a todo, puedes proyectarte como una persona conflictiva y poco colaboradora.