Eduardo Limón
Periodista cultural; experto en cultura pop.
Tw: @elimonpartido
1. Nunca uses la primer idea que te venga a la mente:
Tu mente está cansada
- ¡Sorpresa! Esa es la que se le ocurre a todo el mundo.
- Desmenuza la tuya, dale vueltas.
2. Ten confianza en ti y en lo que estás haciendo.
- Una vez que elijas el tema sobre el que vas a escribir, no permitas que lo que te digan los demás te desvíe del camino: dale a tu idea, con la confianza plena de que es la más brillante.
- Cuando a JK Rowling se le ocurrió la historia de un pequeño mago que tenía una cicatriz en la frente, muchos le dijeron que estaba loca escribiendo esas mamarrachadas.
3. Ten cerca siempre los libros que más te gustan o han influido en tu vida.
- Releerlos es siempre una herramienta útil cuando tienes el camino creativo medio perdido.
4. No nada más te la pases pensando: chambéale.
- Date un tiempo, siéntate y ponte a escribir.
- Algunas de las más grandes ideas de la humanidad, te aseguro, se han quedado en eso, en ideas, porque quien las diseñó jamás se dio el tiempo necesario y suficiente para llevarlas a cabo.
5. Disciplínate: establece un horario de trabajo o un método: escribe al terminar de trabajar, o por la mañana mientras desayunas.
- Algunos buenos escritores (Xavier Velasco, Héctor Aguilar Camín, Ángeles Mastretta) han confesado que hasta cuando tienen muchísima flojera se obligan para escribir, al menos, una cuartilla diaria.
