Mario Guerra
Tanatólogo, terapeuta
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¿Por qué hay personas que manejan mejor la adversidad que otras?
- Hay factores genéticos, epigenéticos y aprendidos, es decir, ambientales, que influyen sobre la manera en que afrontamos y nos adaptamos a la adversidad.
- En los primeros años de vida, el ambiente más la herencia van mapeando nuestro cerebro para hacer ciertas conexiones, o no.
- Aunque hay factores ambientales que no siempre se pueden controlar (por ejemplo, haber nacido en una familia disfuncional, en la pobreza o en un pueblo en guerra), las personas pueden hacer cambios mentales y físicos para alterar la percepción e interpretación de esa experiencia.
¿Las personas que tienen esta predisposición genética, son personas que viven sin estrés?
- No, son personas que aprenden rápidamente cómo adaptarse a él. No toda experiencia que clasificamos como “estrés” es necesariamente es negativa.
- Eustress: Es el estrés que te mueve a la acción.
- Distress: Es el estrés que rebasa tus capacidades de resolución.
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¿Entonces son personas súper dotadas?
- Hablamos más bien de personas que tienen una gran resiliencia.
- Algunos nacen con esta capacidad y el resto la puede ir desarrollando.
¿Qué es la resiliencia?
- La Asociación Psicológica Americana define la resiliencia como el proceso de adaptarse con éxito la adversidad, el trauma, la tragedia, las amenazas o incluso fuentes importantes de estrés.
- Es la habilidad de modular y aprovechar constructivamente la respuesta de estrés.
- Una persona resiliente no es la que evita las situaciones estresantes, sino alguien que aprende a lidiar con él cuanto éste se presenta.
¿Qué efectos tiene una baja resiliencia?
El estrés crónico puede:
- Debilitar el sistema inmune.
- Contribuir a enfermedades como úlceras gástricas, asma, depresión, diabetes y enfermedades cardiacas.
- Puede incentivar el consumo de alcohol y tabaco.
- Disminuye tus posibilidades de actuar y resolver problemas, pues te da una visión de túnel; angosta y focalizada al problema y no a la solución.
¿Ayuda tener una buena resiliencia?
- Se dice que el éxito puede estar muy vinculado a la resiliencia porque ningún proyecto o tarea está exento de adversidades.
- Ser resiliente nos ayuda a reaccionar de manera constructiva y creativa ante ellas.
- La adversidad, cuando sabemos enfrentarnos a ella puede:
- Facilitar el crecimiento personal.
- Incrementa la autoestima
- Aumenta la sensación de autoeficacia.
- Nos hace sentir que tenemos nuestra vida más en nuestras manos y menos en las del destino o las circunstancias.
- Cuando sientes que puedes hacer algo (así sea esperar), y que ese algo hace una diferencia, entonces actúas. Cuando no, te resignas.
En el 2002, se publicó un artículo en el Harvard Business Review donde Dean M Becker, fundador de Adaptiv Learning Systems (una empresa dedicada desarrollar resiliencia y ofrecer Coaching) dijo “Más que la educación, más que la experiencia, más que el entrenamiento, el nivel de resiliencia de una persona determinará quién tiene éxito y quién fallará…”
¿Cómo desarrollar o incrementar la resiliencia?
1.Aprender a regular las emociones
- Básicamente la tristeza, el enojo y el miedo.
- No se trata de no sentirlas, sino de manejarlas para que no controlen nuestros pensamientos y nuestro actuar.
- La diferencia no está en lo que sientes, sino en lo que haces con lo que sientes.
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¿Cómo hacerlo?
- Revisando y modificando nuestras interpretaciones de los eventos que clasificamos como negativos.
- No es igual colocar un evento en el cajón de las “tragedias” que en el de los “hechos de la vida”
- Hacer esto incrementa la actividad en la corteza prefrontal (inteligencia) y disminuye la actividad en la amígdala (emociones).
- Al menos deberíamos desafiar nuestras creencias y dudar de nuestras certezas con preguntas básicas
- “¿Es esto cierto así como me lo he contado?”
- “¿Qué otra explicación podría haber para esto?”.
- “¿Estaré catastrofizando o exagerando el impacto de esto?”.
- “¿Podrá ser posible que esto al final acabe por fortalecerme en vez de debilitarme, como me lo he venido diciendo?”.
Otra forma es a través de prácticas como la meditación consciente (Mindfulness)
- Mindfulness o Atención Plena significa prestar atención de manera consciente a la experiencia del momento presente con interés, curiosidad y aceptación.
- Prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar. “Lo que es, es como es aquí y ahora”.
2.Tener una visión realista de la vida, pero positiva.
- Es esperar y desear lo mejor sin cegarnos a la posibilidad de que las cosas pueden no salir como las planeamos y que, de ser así, deberemos tener listo un plan B.
- Estudio realizado en el 2001 por la Dra. Deborah Danner de la U. de Kentucky. Analizaron dibujos autobiográficos que habían realizado un grupo de monjas en un colegio de Milwaukee.
- 90% de las que habían hecho dibujos que reflejaban optimismo habían rebasado los 85 años.
- Sólo 34% de las que habían hecho dibujos pesimistas lograron la misma edad.
¿Cómo hacerlo?
- No se trata de ver todo color de rosa, sino de creer que los problemas pueden ser resueltos, aunque no siempre de la manera en que quisiéramos, y que lo que hay que hacer es encontrar el “cómo se puede” no el “si se puede”.
- En todo caso es un entrenamiento que puede obtenerse con un psicoterapeuta, por ejemplo.
3.Estar físicamente activo.
- El ejercicio puede activar genes para la producción de proteínas que promueven el crecimiento y la reparación de neuronas que han sido dañadas por el estrés.
- Hoy ya no se hace ejercicio sólo para bajar de peso; hoy el ejercicio se ha demostrado que es una parte fundamental de nuestra salud física y mental.
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4.Aceptar retos.
- Es buscar hacer progresiva y gradualmente cosas que se encuentren un paso afuera de tu zona de confort.
- No se trata de dar saltos cuánticos hacia retos imposibles para ti en este momento.
- Por ejemplo, si tienes temor a hablar en público no convocarás a una conferencia en el auditorio nacional.
- Pero sí puedes atreverte a dar tu opinión en una junta sobre un tema no tan relevante, partiendo del hecho que, hasta ahora, no te atreves ni a estornudar por temor a que ni eso te salga bien.
- Aceptar retos progresivamente más grandes significa encontrar también mayores espacios para la recuperación y relajación.
5.Mantener una red social de soporte (buenos amigos y familia en la que se sienta apoyo).
- Altos niveles de soporte emocional se han asociado con una mayor recuperación psicológica tras un trauma, incluso tan grave, como un abuso sexual en la infancia.
¿Qué hacer?
- Elabora un mapa o lista con los nombres de las personas a las que te sientes conectado.
- ¿Con quién interactúas diariamente?
- ¿Quién te ayudaría sin dudarlo?
- ¿A quién le pedirías consejo?
- ¿Quién sientes que realmente te entiende?
- ¿Con quién puedes contar para ayuda?
- Si no encontraste al menos a alguien para cada pregunta de la lista y al menos no hay tres personas distintas en esas respuestas, tal vez deberías buscar maneras de ampliar tu red de apoyo social.
6.Observar y modelar a personas resilientes.
- Entre tus conocidos, observa quienes se recuperan más rápido de las adversidades.
- Obsérvales, y mira qué hacen.
- Escúchales, y nota qué y cómo hablan de lo ocurrido.
- Cuestiónate, por absurdo o imposible que te parezca su método, acerca de qué pasaría si tú lo hicieras parecido.
- Incluso utiliza personas o personajes reales o ficticios
No puedes tomarte pastillas de resiliencia, pero sí puedes hacer algunos cambios que favorezcan o patrocinen una mayor flexibilidad y mejor afrontamiento ante las adversidades de la vida para, eventualmente, poder desarrollarla.
Referencias:
-Southwick, Steven M. y Charney, Dennis S.- “Ready for anything”.- Scientific American Mind. July/August 2013 (Cover Story).
-American Psychological Association.- “Guía de resiliencia para padres y maestros” (en español) http://www.apa.org/centrodeapoyo/guia.aspx, Agosto 2013
-University of Illinois – “Estado de arte en resiliencia” (en español). http://resilnet.uiuc.edu/library/resilencia/resilencia.html, Agosto de 2013