Todos conocemos las propiedades que tiene el té verde, estudios científicos demuestran que regula el nivel de insulina en la sangre, disminuye el riesgo cardiovascular y es antioxidante, por eso se recomienda tomarlo para llevar un estilo de vida más saludable, sin embargo, hay muchas personas a las que no les gusta y no quieren hacerlo.
Aquí te presentamos cuatro recetas muy ricas y fáciles de hacer:
Helado:
Preparación:
Pon a hervir 750 ml de leche, baja la temperatura y añade tres bolsitas de té verde. Deja infusionar por cinco minutos y cuela, mantén a baño maría. En otro recipiente, mezcla media taza de miel con cinco yemas hasta que espume e incorpora a la leche. Baja la temperatura y mezcla con 100 ml de crema de leche. Congela hasta que esté listo.
Ponche:
Preparación:
Hierve dos tazas de agua y añade dos bolsitas de té verde. Deja reposar la mezcla y sirve con azúcar al gusto.
Smoothie:
Preparación:
Prepara una taza de té verde. Licúa esa mezcla con hielo, 1 taza de yogurt griego y tres cucharaditas de miel hasta tener la consistencia que deseas.
Paletas:
Preparación:
Hierve medio litro de agua y agrega seis bolsitas de té verde, déjalo enfriar por diez minutos; después endulza al gusto. Vierte la mezcla en moldes para paleta y congela por dos horas.
Así toman el té en otros países:
India:
También conocido como “té con champagne”, el darjeeling es un té claro con nuez moscada, su sabor es ligeramente ácido y tiene un aroma floral; se cultiva en el Himalaya.
Malasia:
¿Su favorito? El té negro frío con espuma, leche y azúcar.
Mongolia:
Aquí solo sirven el té con leche y sal, pero lo curioso es que únicamente lo sirven en un tazón de metal plano, jamás en tazas.
Taiwán:
En Taiwán les encanta tomar el Bubble Tea, o sea té negro o verde con jarabe, leche, crema y tapioca.
Tíbet:
Té de mantequilla: además de las hojas