Juan Pablo Arredondo
Psicólogo familiar
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Carecemos de la vivencia de rol requerida para relacionarnos en el plano femenino
– Necesitas acercarte lo más pronto y naturalmente posible
– Es normal (y hasta cierto punto esperado) que te sientas celoso, abandonado, suplantado o relegado, pero pronto pasará
– Al principio serás poco hábil para manejarla, atenderla y cuidarla; es probable que hasta experimentes temor a “romperla”
QUÉ BLOQUEA EL LAZO
– El error de mostrarte únicamente como abastecedor económico
– El deseo de que siempre te vea como el héroe
– La escasez de tiempo exclusivo para ser papá
– El autoritarismo o los límites nulos
– Los regaños constantes por tus expectativas exageradas sobre su conducta
– Las imposiciones de actividades que a ti te gustan sin consultar su opinión
– La falta de interés y compromiso
CUÁL ES TU TAREA
– Compartir, cuidar y apoyar a su mamá desde el embarazo
– Preocuparte por conocer y entender cada etapa de su desarrollo
– Involucrarte en sus asuntos de primera mano, no a través de su madre
– Dedicarle atención específica aunque estés cansado o con mucho trabajo
– Moldear positivamente su personalidad a través de tu presencia e influencia
– Mostrar una actitud positiva, comprometida, responsable y afectiva pues la imitación juega un papel preponderante
– Estimularla sin exageraciones, falsas expectativas ni sobreprotección
– Bajarte a su nivel de edad, preferencias e intereses para participar en momentos que a ambos les resulten satisfactorios y agradables
– Promover un sentimiento de seguridad, confianza, amor y comprensión
Es indispensable que hables con la mamá y le expliques que necesitas su apoyo para que:
– Promueva el acercamiento entre tú y la niña
– Colabores en su cuidado
– No te subestime o ponga en duda tu capacidad
– Deje que seas mucho más que la figura de autoridad
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