Ricardo Raphael
Licenciado en Derecho por la UNAM. Maestro en ciencias políticas por el Instituto de Estudios Políticos de París
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TW: @ricardomraphael
FB: Ricardo Raphael
• Ricardo Raphael fue Coordinador de la Comisión Ciudadana de Estudios para Eliminar y Prevenir la Discriminación.
• Actualmente es profesor afiliado a la División de Administración Pública del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y Coordinador de la Maestría en Periodismo y Asuntos Públicos de la misma institución.
• Ricardo es Autor de “El Mirreynato” (Editorial Planeta).
• “En uno u otro momento todos los mexicanos tenemos algo de mirreyes. Por eso es que toleramos vivir en el Mirreynato sin rebelarnos; algo nos conviene de este régimen que nos inhibe de denunciarlo y combatirlo. Acaso todavía no nos indigna lo suficiente.”
• Conductor de ESPIRAL, en Once TV México, analista político del noticiero ENFOQUE de NRM y del noticiero nocturno de Proyecto 40. Articulista del periódico El Universal.
• Autor de “Los Socios de Elba Esther”, “El Otro México” y “El México Indignado” (coord.). (Editorial Planeta), así como Para Entender la Institución Ciudadana (Nostra Ediciones).
• En 2012, Credit Suisse informó que en el país había poco más de 186,000 millonarios (1 a 5 millones de dólares).
• Más de 22 millones de mexicanos viven en pobreza extrema.
¿Cómo llamar al nuevo régimen que lleva andando ya diecisiete años?
• 6 de cada 10 mexicanos dicen que esto no es una democracia sino otra cosa: hoy las élites son más presuntuosas que antes; la impunidad presente a lo largo de la historia mexicana es más visible, lo mismo que la corrupción.
¿Qué es un mirrey?
• El término comenzó a utilizarse entre la población más joven de la élite hacia principios de la década pasada: así solían llamarse unos a otros los descendientes de la migración libanesa, pero con el tiempo el vocablo ganó residencia en circuitos más grandes, siempre dentro de las altas esferas sociales.
• El mirrey se asume como un ser humano aparte del resto de los mortales. Al menos dos fronteras lo distancian: una que separa a la alta alcurnia de la baja, y otra que distingue entre las amantes, las novias y las mirreynas; el primer muro marca una distinción de clase, y el segundo, de género.
• El mirrey no pertenece a una tribu urbana más: se pretende la tribu elegida, la que se coloca por encima de todas las demás.
Proyección
Fuente: Credit Suisse, 2012
