Marybel Yáñez
Nutrióloga, creadora de Concepto Sí Nutre
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Todos relacionamos a la chatarra con momentos de alegría. Pero ¿será en cambio que tienen algo que ver sus miles y miles de químicos en nuestros bajones anímicos?
¿Qué es la comida chatarra?
Es un alimento que puede tener cualquiera de las siguientes:
• Con exceso de grasa saturada
• Con grasa trans
• Con exceso de azúcar refinadas o harinas blancas
• Son alimentos ácidos (no alcalinos)
• Sin o carente de vitaminas y minerales
• Con químicos que nos hacen adicto a ese producto
• Ocasionan bajas en los niveles de serotonina y por ende la depresión
Grasas saturadas o trans
La comida chatarra se ha identificado como uno de los grandes factores que intervienen en la prevalencia de sobrepeso y obesidad; ambos factores que predisponen a varias enfermedades.
De acuerdo con la Escuela de Salud Pública de Harvard las grasas contenidas en la comida chatarra incrementan los niveles de colesterol malo (LDL) y reduce los niveles de colesterol bueno (HDL) que aumenta la posibilidad de padecer enfermedades cardiovasculares.
Harinas blancas y/o azúcares/acidez/químicos
Para entender las bases de la dieta alcalina y así lograr aplicarla a nuestra vida diaria, es necesario entender algunos conceptos. La dieta alcalina, busca llevar al organismo a un equilibrio interno, a través de mantener un pH adecuado.
El pH es un índice que mide la relación ácido-base de un medio, y su escala va de 0 a 14:
Un pH neutro es igual a 7
0 a 7 indica acidez, siendo 0 el más ácido
7 a 14 indica alcalinidad, 14 es el más alcalino
• El pH de nuestra sangre y otros fluidos corporales es ligeramente alcalino y debe mantenerse estable, alrededor de 7.40, ya que incluso una ligera acidificación (pH inferior a 7.40) trae consigo alteraciones a la salud. Sin embargo, el organismo presenta una tendencia a la acidificación, por lo que existe una lucha permanente para eliminar el exceso de ácidos, por vías respiratorias y urinarias, y así lograr mantener un pH adecuado.
• Existen situaciones de la vida cotidiana que nos conducen a presentar un pH ácido; por ejemplo, el consumo de tabaco y alcohol, agotamiento, estrés, sedentarismo, contaminación. Sí a esto sumamos una alimentación rica en alimentos ácidos e insuficiente en alimentos alcalinos, estamos favoreciendo que nuestro organismo permanezca más ácido, a esto se le llama hiperacidez.
• Vivir en un medio ácido, es causa de enfermedades, ya que este es propicio para que los organismos patógenos se desarrollen y hace más difícil para el cuerpo eliminar de toxinas y organismos dañinos, lo cual nos vuelve más susceptibles a enfermedades, infecciones e incluso cáncer.
• Consecuencias de la hiperacidez:
a) Descalcificación y osteoporosis
b) Mayor riesgo de padecer enfermedades del corazón
c) Mayor probabilidad de padecer artritis
d) Tendencia a retener líquidos
e) Envejecimiento celular (hiperoxidación)
f) Insuficiencia inmunitaria: infecciones frecuentes
g) Mayor riesgo de cáncer (las células cancerosas se desarrollan con mayor facilidad en medio ácido)
h) Colitis y gastritis
• Cuando un alimento es metabolizado, es decir, asimilado y aprovechado para las funciones vitales de nuestro organismo, produce aumento o disminución de la acidez dependiendo de sus propiedades.
• Las verduras y la mayor parte de las frutas son alcalinas y contribuyen a compensar el exceso de ácidos que normalmente se produce en el organismo. Mientras que una alimentación con demasiada carne, leche, azúcares, harinas (alimentos procesados e industrializados) resulta acidificante. Con esto, no queremos decir que se deban eliminar totalmente de la dieta los alimentos ácidos, sino que se debe disminuir su consumo y aumentar la cantidad de alimentos alcalinos para lograr un equilibrio.
• Es importante tener presente que el sabor de un alimento no tiene que ver con la reacción que producirá en nuestro organismo. Por ejemplo, el limón tiene un sabor ácido; sin embargo, cuando es metabolizado en nuestro cuerpo deja un residuo de minerales alcalinos, por lo que su acción es alcalinizante.
• También es importante señalar que algunos alimentos se vuelven ácidos cuando son procesados, es así que el chocolate común que encontramos en la tienda con azúcar es ácido, a diferencia del cacao que no lo es. Lo mismo sucede con la mermelada, que no resulta ácida si la preparas en casa.
• Nuestra alimentación debe ser variada, lo ideal es mantener una dieta rica en alimentos alcalinos (Alimentos naturales, crudos, sin procesar, como verduras y frutas) 70% y moderada en alimentos ácidos (Alimentos procesados e industrializados, carnes, lácteos, panes, pastas, cereales) 30%.
Carente de vitaminas
Si comemos balanceado, de los tres grupos sin excesos podemos gozar de una mejor salud. La comida chatarra sólo aporta calorías sin muchos nutrimentos.
Por ejemplo, revisa estas comidas rápidas:
1. “Combos de hamburguesa”
a. Combo 1. Hamburguesa con guacamole tocino y papas fritas. Este “combo” es uno de los más frecuentes, que además incluye un refresco. Los ingredientes son fritos y contiene aderezo: 2840 calorías.
b. Combo 2. Hamburguesa triple con queso. Este tipo de combo, también es uno de los más consumidos y que más calorías contienen, al incluir papas fritas y refresco: 2090 calorías.
2. «Sándwich comercial con verdura». Este tipo de alimentos, aunque contienen una variedad de verduras, contienen también carne frita y de alto contenido en grasa, queso, papas fritas y refresco: 1450 calorías.
3. Pollo frito. Este tipo de menú, incluye una pieza de pollo con harina y frita, puré de papa y refresco: 920 calorías.
4. “Comida china”. Una combinación de carne, brócoli, rollo primavera, arroz al vapor y sopa: 730 calorías.
Así que las calorías no importan sino lo que te está nutriendo de la comida.
Serotonina y depresión
Varios estudios:
• Datos de Mayo Clinic y diversos estudios haciéndose alrededor del mundo también indican que existe une estrecha relación entre la depresión y el consumo de comida chatarra.
• Los resultados, publicados en Public Health Nutrition, revelan que los consumidores de comida rápida presentan, respecto de aquellos con un consumo mínimo o nulo de estos productos, un incremento de 51% en el riesgo de desarrollar depresión. El estudio también encontró que los participantes con estos hábitos alimenticios son más propensos a estar solteros, ser menos activos y tener un patrón dietético peor, con una ingesta menor de fruta, frutos secos, pescado y verduras. Fumar y trabajar más de 45 horas semanales son otras de las características en este grupo.
• La depresión afecta a 121 millones de personas en el mundo. Anteriores estudios han sugerido un papel preventivo de ciertos nutrientes, como las vitaminas del grupo B, los ácidos grasos omega-3 y el aceite de oliva. El consumo de frutas, frutos secos, vegetales, legumbres, cereales y pescado proporciona nutrientes que están inversamente asociados a la prevalencia de la depresión.
• La comida chatarra no eleva los niveles de serotonina (hormona del placer), es por ello, que hay más personas depresivas alimentándose de esta comida, y por ende, tendrían que aumentar alimentos altos en serotonina (brócoli, verduras verdes, pescado, semillas, etc)
