Aura Medina De Wit
Psicoterapeuta, instructora de meditación y autora de los libros: «Amor o codependencia» y «Lo que ellos dicen de ellas”
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• ¿Es posible crear-amar y crear-relaciones sanas con más de una pareja?
• El amor maduro implica y requiere de un gran compromiso y harta chamba, no es algo que «sucede solo», puede que sientas cosas profundas y seguramente hermosas hacia dos personas, puede que cada una llene un espacio diferente.
Escucha el podcast: Relaciones de terror
¡Ya de por si una relación es complicada y requiere mucho de cada uno, imaginen con dos!
• ¿Puedes realmente hacer esto equitativamente con dos personas de forma que ninguna sienta que le estás robando algo?
• Si los tres están perfectamente contentos y satisfechos, será que estamos hablando de personas muy evolucionadas y allí no me meto pues yo no entro en esa categoría y no puedo hablar de lo que no conozco.
• Pero si es como la mayoría de los «triángulos» una o dos de las personas estará sufriendo y pasándola mal, entonces no está funcionando.
• No sé lo que esto sea ni como llamarlo, pero obviamente no es una relación sana y si de verdad se ama a alguien, no vamos a querer que esa persona sufra y desde este amor, tendremos que tomar una decisión.
• Si no es así, entonces estamos hablando de rollos que tienen más que ver con la parte infantil, narcisista, esa parte de nuestros niños interiores que quieren lo que quieren y no les importa las consecuencias.
• Yo creo que el error aquí es llamar «amor» a nuestras reacciones infantiles. Insisto, a la mayoría de nosotros nos cuesta mucho trabajo llevar una relación más menos sana con nuestras parejas, esto entre dos, aumenten un tercer elemento y ya pueden imaginar el desastre…
Escucha el podcast: Amor no correspondido
Existen personas mucho más proclives a entrar a una relación de tres, y mucho tiene que ver con asuntos no resueltos de sus vidas
El psiquiatra Frank Pittman, autor de “Private Lies” (Mentiras privadas) afirma que existen diversas categorías de infidelidad. Una de ellas sería la infidelidad accidental que podría afectar tanto a hombres como mujeres.
Pero advierte que hay personas más proclives que otras a cometerla:
a. Personas que beben o toman drogas
b. Personas que viajan constantemente
c. Personas que son fáciles de convencer
d. Personas que no se sienten muy comprometidos con su pareja
e. Personas que tienen amigos, amigas que flirtean y ligan
f. Personas que no rechazan los desafíos
Es importante considerar que estas conductas tienen su origen en los primeros años, y que los triángulos familiares no terminan en la infancia sino que tienen repercusiones a lo largo de toda la vida.
Si no se resuelven, entrarán secretamente en nuestras relaciones adultas.
• Si un triángulo familiar no se reduce o se resuelve, podemos recrearlo, una o varias veces, porque esperamos, a un nivel profundo e inaccesible, encontrar una forma para sanarlo o solventar.
• La sexualidad contiene muchos niveles emocionales que no son siempre conscientes. Un hombre puede pasarse la vida intentando ganar el amor de su padre al demostrar lo muy macho que es.
• Una mujer puede intentar ganar el amor y la admiración de su madre de la misma manera, castigando a otras mujeres por el fracaso de su madre a la hora de amarla.
• El rival en un triángulo adulto puede ser secretamente mucho más importante para el individuo que el aparente objeto del deseo.
• El engaño de una persona a su pareja, con algún/a tercero/a tiene tantas excusas como personas en una ciudad.
• Disconformidad, aburrimiento, cotidianidad, egoísmo, todas sinónimo de inmadurez, donde la persona toma la decisión más fácil frente a un obstáculo que debiera afrontarlo directamente.
“Se debe mirar la infidelidad como algo con raíces más profundas que la simple irrupción de un tercero, un arrebato sexual, un acto de revancha, una debilidad de carácter”, cuenta la doctora Bonnie Eaker Weil, autora de Adulterio: el engaño perdonable y miembro del Centro de Aprendizaje Familiar, de Nueva York.
• “El infiel, es quien falta a sus compromisos. No afrontarlo es no estar emocionalmente preparado para atravesar otro compromiso de cualquier índole”, explica Weil.
Escucha el podcast: Todo sobre la infidelidad