Eduardo Calixto
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– Que difícil sería decirle a la pareja, al inicio de una relación amorosa que tenemos 1000 días para ser apasionados irreflexivos e irracionales en una conducta semejante a la adicción y placentera a la que llamamos enamoramiento;
– Resulta complicado que esta pasión-enamoramiento perdure por más de 3 años y que eventualmente nuestros sentimientos, afectos y apego van a cambiar, se van a transformar.
– No hay amor para siempre -al menos no el mismo en calidad y afectos es eterno.
– No existen las almas gemelas y que ser felices para siempre resulta más de cambios neuronales debidos a procesos de reforzamiento que enlazan varias áreas cerebrales y dependen de neurotransmisores, neuromoduladores y hormonas.
– Los hombres no son de martes como tampoco las mujeres vienen de venus, son diferentes en áreas del cerebro y de ahí muchas de las diferencias conductuales en los procesos del enamoramiento y de la evaluación del amor verdadero.
– El amor de mi vida, se identifica, se construye y se evalúa continuamente por nuestro cerebro, tanto así que los celos, la infidelidad y el dolor asociado al placer tienen connotaciones conscientes y voluntarias, no se pueden dejar al azar.
1. Los hombres son de marte y las mujeres son de venus.
– Las evidencias en el campo de las neurociencias indican que los hombres son en lo general prácticos, superficiales en la evaluación conductual de los procesos afectivos y proveedores materiales.
– Las mujeres asocian conductas de mantenimiento del clan familiar, cuidado y mantenimiento de los procesos afectivos-apego.
– El cerebro del varón tiene más grande el hipotálamo y la amígdala cerebral. Las mujeres tiene más grande el cuerpo calloso, el área tegmental ventral, el núcleo accumbens, el giro del cíngulo, el hipocampo, el cerebelo y con mayor conexión el área de Wernicke y Broca.
Conclusión:
– Ellas tienen mejor conexión cerebral para los procesos conductuales e interpretación afectiva
– Hablan más palabras al día, entienden mejor el proceso de prosodia
– Los cerebros femeninos están preparados para los generar proceso de afecto, odio y resentimientos con mayor énfasis
No somos de diferentes mundos, somos del mismo, con capacidades complementarias.
2. Eres mi alma gemela
– El alma para el caso de las neurociencias se puede ubicar en la corteza cerebral, en especial la prefrontal, asociada al hipocampo, los ganglios basales y el cerebelo, la conexión en serie de estas áreas, son el procesador de los fenómenos conscientes.
– La oxitocina es un nonapéptido de corta vida media que se libera en el hipocampo durante un beso, abrazo y en el orgasmo.
– El cerebro de las mujeres lo libera por mayores cantidades en diversas áreas cerebrales.
– La dopamina, como neurotransmisor tiene una liberación más prolongada además que sus receptores, en espacial los tipo 2, abundan más en el cerebro femenino.
– Es decir, el alma gemela, no existe, es una creencia del proceso que explica que esperamos que la pareja sienta lo mismo, active las mismas áreas y libere en forma semejante su dopamina/oxitocina en la misma cantidad.
Conclusión: no es posible tener cerebros semejantes asociados al mismo factor exposición, si bien se puede lograr con procesos aprendidos, la mayoría de nosotros no nos enamoramos a la misma velocidad y tenemos los mismos procesos cognitivos del amor.
3. El amor es para siempre
– El amor es un proceso que depende a nivel neuroquímico de la liberación de dopamina, adrenalina, serotonina, acetilcolina, b-endorfina, óxido nítirico, annandamida y factor de crecimiento neuronal.
– En especial, los receptores de estos neuroquímicos decaen en el tiempo (3 años) así como la taza de liberación por las neuronas es menor en el trascurso de una relación de pareja.
– El cerebro, en especial el sistema límbico va exigiendo cada vez más neuroquímicos para sentir la felicidad en el enamoramiento, como si fuera una droga, este evento decae y quedan farmacológicamente 2 procesos al descubierto:
– La felicidad se trasforma a un estado de menor intensidad con procesos cognitivos y de asociación y se busca una fuente nueva que libere con la misma intensidad que el cerebro aprendió a sentir con la pareja, pero en otra(s) personas.
Conclusión: el enamoramiento no es para siempre, es un proceso de aprendizaje que capacita al cerebro para amar a la pareja, es un proceso proyectivo de lo que se quiere reflejado en el otro(a).
– El amor, es un proceso de reforzamiento positivo, de apego que mantiene la unión y comprensivo de la magnitud de la pareja, un amor compasivo el cual se modifica con el tiempo.
4. Solo se puede amar a una persona a la vez
– El cerebro tiene la capacidad de amar a 2 personas al mismo tiempo.
– Su capacidad de interactuar, procesar y aprender en dualidad siempre está presente en la corteza prefrontal.
– Sin embargo, siempre va a jerarquizar el cariño, la manifestación y la expresión de los afectos.
– No obstante a que en los procesos de infidelidad se cuestión y justifiquen las acciones, el cerebro en disyuntiva siempre escoge.
Conclusión: el proceso de apasionamiento y de relacionarse con 2 parejas al mismo tiempo es siempre posible para el cerebro.
5. Entre el amor y el odio solo hay un paso
– El amor es un proceso límbico y prefrontal a nivel anatómico. Por neuroquímica depende en su etapa más feliz de dopamina y oxitocina, es hedónico, placentero.
– La persona es irreflexiva y evalúa poco las consecuencias de una mala decisión.
– El odio es un proceso de asociación de eventos aprendidos, se activan casi las mismas áreas cerebrales entre el amor y el odio.
– Las diferencias estriban en que el proceso emotivo del amor dura más tiempo y es incluso benéfico para el sistema inmunológico y cardiovascular.
– El proceso de odio-enojo son evaluados por el giro del cíngulo, dependen de mucho cortisol y disminución de serotonina.
Conclusión: El amor y el odio comparten estructuras anatómicas y químicas, son parte de un proceso común, de expresión distinta.
– No es un paso reversible entre ellos, es un proceso dual, el cual directamente proporcional a la capacidad de liberación de dopamina, madurez neuronal y de aprendizaje que se tiene.
– Es común evaluar amor sin odio en una adecuada salud mental, en contraste, es relativamente más frecuente identificar el odio sin amor en trastornos de la personalidad.
– La antítesis del amor no es el odio, es la indiferencia.
6. El amor es ciego
– Ser ciego, es una alteración a nivel ocular o en la corteza occipital.
– Un ciego aprende, tiene una gran capacidad de plasticidad neuronal, tiene una mayor sensibilidad auditiva y táctil.
– Memoriza en menor tiempo una serie de números por ejemplo.
– El enamoramiento es el proceso irreflexivo, intransigente, violento e irreal de un proceso en construcción que puede llevar al amor compasivo.
– A esto se puede atribuir el no ver o entender la realidad. Este mito tiene más connotaciones en el psicoanálisis e incluso mitológicas que fisiológicas.
Conclusión: negar la realidad no es un proceso de ceguera, es un proceso por momentos voluntario y por momentos de inmadurez neuronal y psicológica.
– Nada más objetivo que el proceso de la visión, la cual incluso, identifica plenamente a la persona amada entre muchos rostros en 300 mseg.
7. El amor siempre es heterosexual
– La homosexualidad es un proceso en el cerebro. Tenemos la capacidad de amar a una persona del mismo sexo.
– No hacerlo depende de muchos factores, entre ellos el social para no hacerlo, inhibirlo o limitarlo.
– El tema es controversial, sin embargo, la capacidad de querer a nuestro mismo sexo se puede apreciar en una resonancia magnética, la cual identifica que ver el rostro de amigos, hijos y padres del mismo sexo activan zonas corticales semejantes en secuencia a las que activa la pareja.
– Las conclusiones de investigaciones a este punto indican que la capacidad de enamorarse del mismo sexo es limitada voluntariamente, sin embargo, esto no indica que no sea posible hacerlo.
Conclusión: el amor como proceso cerebral que puede ser inducido por personas del mismo sexo, no es una aberración o enfermedad.
8. Al hombre le tocan 7 mujeres
– La epidemiología indican que hay más mujeres que hombres en México (2.6 millones más mujeres que varones, 2010).
– Nacen más niñas que niños en el mundo.
– Sin embargo, la mujer realiza una evaluación neurobiológica más intensa, avanzada e inteligente para seleccionar a la pareja: ella puede oler el complejo mayor de histocompatibilidad (CMH)
– Analiza la capacidad inmunológica de su pareja en 3 segundos y es capaz de rechazar y sacrificar su selección, si el futuro padre de sus hijos no garantiza subsistencia biológica-económica y social.
– El varón tiene limitaciones para esto, no huele el CMH y en su balance final de elección, suelen limitarse a satisfactores inmediatos.
Conclusión: es la mujer la que elije, selecciona y aprueba una relación y a una pareja, tiene mejores procesos de evaluación.
Un mayor número de mujeres no garantiza que el hombre elija.
9. Si te quiere… te hará sufrir
– Sufrir es un proceso que refiere cambios en los niveles de dopamina, serotonina, activación prefrontal, límbica, etiquetación cíngular, memoria del hipocampo y cerebelo, incremento de cortisol, glucosa y disminución de la atención selectiva.
– Es decir, de gran actividad con una consecuencia para el metabolismo cerebral: su incremento significativo como ninguna otra emoción lo puede hacer.
– Tiene un reflejo neuroquímico: liberación de endorfinas, disminuyen el dolor y genera placer.
– Una persona que se asume como agresor siendo pareja, indica una inadecuada salud mental: disminución de las neuronas en espejo y una fuerte connotación a procesos compulsivos y neuróticos.
– Es posible generar dolor emocional ante la perdida o un mal entendido.
– Sin embargo, si el proceso es común en una relación establece 2 cosas: una mala salud mental del agresor por no frenar su conducta y posiblemente, también una inadecuada salud mental del quien recibe la ofensa repetidamente por que después de llorar y sufrir, se puede tener placer por las endorfinas.
Conclusión: en una adecuada relación de pareja, no debe existir la dualidad amor-odio o felicidad-sufrimiento besos-golpes, si existe, no debe dejarse como algo subjetivo o sin importancia. Es posible que se este ante una patología en la salud mental.
10. Eres el amor de mi vida
– En el campo de las neurociencias se tienen 3 factores para evaluar el amor compasivo o verdadero.
– El que se construye después de 3 años de enamoramiento. El que pudo evolucionar y trascender en el tiempo.
– Los factores son:
1.La pareja debe ser admirada (inteligencia y sentido del humor)
2.La pareja debe de gustarnos (simetría de cara, cuerpo, etc)
3.La pareja debe tener reconocimiento social (desarrollo económico y posición a su entorno social).
– Por ello, en el enamoramiento, decirle a alguien que es el amor de tu vida, es una evaluación arriesgada y que puede llevar a conflictos.
– Creerlo puede llevar a realizar malas elecciones, prematuras y arriesgadas.
Conclusión: parafraseando a Aute, no existen amores perdidos, son almas que jamás se encontraron, así como tampoco amores no correspondidos admitamos que son amores no merecidos.