Mario Guerra
Psicoterapeuta con máster en tanatología
Consulta a nuestro especialista
¿Por qué comparamos?
• Parece que tiene razones evolutivas y eso nos ayuda a elegir mejor cuando consideramos distintas alternativas.
• Cuando vamos a elegir algo, o a alguien, empezamos por aquello que consideramos como mejores alternativas y rápidamente las comparamos entre sí para elegir la mejor.
• Lo interesante es que el proceso de elegir una pareja se hace básicamente por intuición y por emociones. Ya luego se justifica lo elegido a través de la razón (busquen nuestro programa “¿Qué tan buen@ eres para elegir pareja del 23/4/2013 en donde hablamos del “Coeficiente de inteligencia para las relaciones”)
¿Pero si ya elegimos, por qué seguimos comparando?
• Básicamente porque no estamos del todo satisfechos con el resultado de lo elegido.
• Porque solemos elegir pensando más en la satisfacción de corto plazo, sin pensar en lo que realmente queremos a la larga
• Como cuando eliges a una pareja sólo porque te gusta.
• Porque nuestras expectativas eran más bien fantaseadas.
• Porque seguimos pensando en otras posibilidades.
• Una teoría desarrollada por los Drs. Roese & Summerville de la U. de Kansas en el 2005, dice que nos arrepentimos de aquello que consideramos “oportunidades perdidas”.
• Como la pareja elegida no resulta ser en su mayoría lo que deseábamos, fantaseamos que otras personas, ya sea del pasado, del presente o incluso del futuro, serían mejores que aquello que hoy tenemos. Esto es imposible saberlo.
• Por el grado de arrepentimiento de quien compara a su pareja.
• El mismo estudio dice que quien más padece esto es:
• Quien se le dificulta hacer cierres psicológicos
• Que no pueden quedarse conformes sino hasta tener la certeza de una respuesta “correcta” o sin ambigüedad.
• Personas que consideran que en el pasado perdieron muchas oportunidades y que estas no van a repetirse.
• Quien piensa que es muy poco probable que su futuro mejore.
¿Qué comparamos?
• La relación
• Aquí hay más probabilidades de encontrar satisfacción, especialmente si se trabaja junto con la pareja para conseguir un modelo de relación que satisfaga razonablemente a ambos.
“Casi no salimos a cenar juntos”
• A la pareja
• Aquí hay más problemas, porque esencialmente lo que sucede es que no se está conforme con la persona que se ha elegido.
“Eres insoportable cuando se trata de mi familia”
¿Qué dice la ciencia acerca de esto?
El comparar a tu pareja con alguien más, por un lado puede fortalecer tu relación, pero por el otro la puede debilitar. ¿Cómo es esto?
Fortalece la relación
• Un estudio realizado por la doctora Sabrina Thai, de la Universidad de Toronto, y publicado en Julio de este año en el Personality and Social Psychology Bulletin afirma que:
• Las comparaciones no perjudican a quienes consideran a su pareja como una extensión o parte de sí mismos; algo que en psicología se llama “Traslape entre Yo y el otro”. Sienten que el otro está incluído en su yo.
• “Si ves a tu pareja como parte de tí, un concepto de tí mismo, tiendes a protegerle”, afirma la Dra. Thai.
• El estudio establece que quienes tenían un alto índice de “Traslape” con su pareja, establecían estrategias que buscaban protegerla de las comparaciones desventajosas, como una forma de protegerse a sí mismos.
• En general buscaban ver a su pareja con buenos ojos a pesar de las desventajas objetivas que pudieran encontrarles al compararlas.
Esto fortalece la relación porque te permite concentrarte en las cualidades positivas de tu pareja y eso hace que se mantenga, para ti, muy cerca a lo que es la pareja ideal.
• No idealizan, sólo ponen más atención a los aspectos favorables y les dan más valor que a los que no lo son.
• Por ejemplo; una mujer puede darse cuenta que su pareja no ayuda tanto con las tareas de los niños como lo hace el esposo de una amiga, pero de inmediato piensa “bueno, yo disfruto mucho hacer la tarea con ellos, además mi pareja me ayuda con otras cosas”.
• Este traslape se identifica porque la pareja frecuentemente habla en plural “nosotros”, más que en singular “Tú – Yo”
Afecta la relación
Por otra parte, aquellas personas que:
• Tienen una percepción negativa de su pareja.
• No sienten a su pareja como parte de sí mismos y le van más como un “otro”.
• Fantasean con una pareja “ideal” y recurrentemente piensan en que está a la vuelta de la esquina.
• Especialmente si en el pasado han sentido lo mismo, la han creído encontrar, pero al final siempre resulta que no era.
Todos estos pensamientos, sentimientos y hábitos dañan profundamente la relación, especialmente si tratas de cambiar a tu pareja hacia el modo “correcto” de ser.
Si insistes en comparar a tu pareja y eso hace que te caiga cada vez peor:
¿Ya te comparaste tú también?
• Puede ser relativamente sencillo estar comparando a tu pareja con otras personas, pero ya te preguntaste lo siguiente:
• ¿Si la pareja de alguien más parece ser una persona más romántica / amable / cariñosa / atenta / generosa, etc, será posible que la pareja de ese “alguien” también tenga actitudes que favorecen que esa persona sea así?
• Tú puedes jurar que lo das todo y que no recibes lo mismo a cambio, pero la verdad es que no puedes tener tanta objetividad en eso y al menos no puedes saber si lo que das es lo que tu pareja necesita.
Pregúntate qué necesitas
• Quizá necesitas sentirte más amado, menos vulnerable, más valioso o importante en tu relación; como si fueras un hoyo sin fondo que no importa cuánto reciba, nunca se llenará.
• Esto no te lo va a hacer sentir ninguna pareja real, pero sí te lo vas a imaginar de muchas fantaseadas. Busca ayuda.
Guarda silencio
• No vas a hacer que tu pareja cambie si no quiere hacerlo. Dile una sola vez qué cosas te molestan o lastiman de lo que hace y si no cambia, no busques lastimarle tú también con tus opiniones que no son sino sólo eso. Recuerda que no es lo mismo opinar que saber. Retírate de la relación o deja de quejarte.
¿Qué hacer si tu pareja te compara constantemente de manera negativa?
• Suena duro, pero la realidad es que si te compara de esa manera constantemente, te critica como eres y trata de hacerte cambiar “incluso por tu bien”, además de que nadie más te trata o ha tratado así en el pasado, muy probablemente su relación está condenada a terminar o, lo que es peor, a permanecer mucho tiempo bajo esta situación para acabar de todos modos muy mal.
• Tú tampoco vas a hacer cambiar a tu pareja para que deje de hacer eso, pero no pierdes nada con hacerle saber cuánto te lastima y lo mucho que sientes que eso está afectando a su relación.
• Si a lo anterior no encuentras una respuesta favorable o un cambio de actitud de su parte, busca ayuda profesional para que puedas salir de esa relación o al menos entender las razones por las que decides quedarte a pesar de todo.
