Mario Guerra
Terapeuta y tanatólogo
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• Los viejos amores tienen varias características fundamentales: Son viejos, están en el pasado y muy frecuentemente son de carácter mitológico: quizá se basaron en hechos reales, pero ahora viven distorsionados, exagerados y fantaseados en nuestra mente.
• Estudio: 62% de todas las personas han considerado, al menos una vez, en volver con un amor del pasado
¿Cómo te encuentra un viejo amor?
Reuniones de amigos del pasado
•Ya sabes, los amigos de la secundaria o la prepa…
Llamada, correo o mensaje directo
•Si conservas tu mismo número de cuando todavía no existían los celulares, tu mismo correo (postal) de los 70’s o sigues viviendo en casa de tus padres a tus 35, muy probablemente no le sea difícil a nadie ubicarte.
Por terceros
•La famosa amiga común metiche que ya le dio tu teléfono y que a ti te dice «ay mana, pues contéstale a ver que te dice; total te gusta,no?»
•Por cierto, a estos amigos metiches en realidad poco les importa tu felicidad, lo que quieren es tener su propia telenovela rosa confeccionada por ellos mismos.
Redes sociales
• Contactos o amigos comunes, algún etiquetado o recomendación de las mismas redes.
Estos encuentros pueden ser casuales o intencionales.
• Tu viejo amor andaba pajareando en las redes y de pronto se topó con tu nombre o una foto tuya que reconoció.
• En realidad nunca dejó de pensar en ti (léase es una persona obsesiva y que no conoce límites). Indagó, preguntó, stalkeó hasta que por fin encontró tu perfil del Face o una foto tuya en Instagram.
• Acto seguido, te envía un “friend request”, te sigue, le da like a algo, etc.
¿Debo responder a su intento de contacto?
• Eso depende mucho de qué quieras tú.
• El otro no sabemos qué quiere, pero podemos imaginar que al menos volver a estar en contacto contigo y muy probablemente sea en honor a aquellos “viejos tiempos”.
También depende bajo cuál de estos dos supuestos te encuentres:
Estás SIN una pareja
• ¿En este caso estás buscando una?
• ¿Realmente necesitas volver a ser amigo/a de tu ex, si durante todo este tiempo no lo han sido?
• No se trata tampoco de que sean enemigos, pero qué caso tiene reabrir ese caso.
Estás CON una pareja
Ya sé que quieres ser muy civilizado/a, o quizá tienes curiosidad, ¿pero realmente vale la pena arriesgarte con tu pareja?
• Si sí, ya sé que “no vas a hacer nada malo”, pero no sólo es lo que haces, sino lo que parece que es lo que haces.
• Recuerda el fenómeno de la “pendiente resbaladiza”.
• Hoy es un like, mañana un posteo, luego el chat, intercambias fotos, se ven para tomar un café, un día cenan, luego un beso, luego 2, luego más, luego sexo… y todo empezó con un “like”.
• El día de hoy vamos a enfocarnos más en aquellas personas que son buscadas por un viejo amor y que SÍ tienen pareja.
¿Pero a poco en serio sí es arriesgado? ¿Qué riesgos hay?
• Probablemente pienses que no hay riesgo, porque de alguna manera crees que estás seguro/a de qué es lo que quieres y hasta dónde dejarías que las cosas llegarán sin salirse de tu control.
• El problema radica que ese razonamiento, así como tu control, depende de un pensamiento racional y el resbalarte por la pendiente, depende más de tu sistema límbico; es decir, de las emociones.
¿Qué tal que te mueva el tapete?
• Ahorita igual no sientas nada (según tú), pero qué tal que al verse en vivo o al empezar con esas conversaciones, cada vez más subidas de tono, eso empieza a cambiar.
¿Que tal que sea muy insistente y tú en el fondo, muy en el fondo realmente no estás tan en desacuerdo con la idea?
• ¿Y si sí estás en desacuerdo con la idea de llegar a algo más, entonces para qué demonios quieres tener contacto con esa personan otra vez?
• Quizá el que no te parezca mala idea recontactarle venga más de una necesidad inconsciente insatisfecha.
• Afecto, pertenencia, sexo, etc.
• Recuerda que estamos hablando de un viejo amor, y en esas relaciones se suele aplicar la memoria selectiva, que te hace ponerte los “lentes de la nostalgia” con los que ves todo lo malo del pasado bien pequeñito y distante y todo lo bueno que hubo grande, cercano y claro.
• También es un riesgo que tu amor sea más bien obsesivo porque tienes un estilo de apego ansioso y que esa persona empiece a darte cierta atención y seguridad.
• Entonces ya no querrás despegarte de su lado y empezarás a tomar decisiones y acciones cada vez más arriesgadas, si estás en una relación, o poco precavidas para involucrarte, si no lo estás.
Un estudio patrocinado por una firma de abogados en los EEUU, encuentra que en el 20% de todas las solicitudes de divorcio estaba involucrado el uso de redes sociales, ya sea para una infidelidad comprobada o para coqueteos con otras personas.
1. Hablando en lenguaje plano y llano, al 20% de los que se divorcian los cacharon “jugueteando” o poniendo el cuerno a través de una red social.
2. Las redes no son satánicas, es el uso que le damos a las redes lo que las hace potencialmente riesgosas.
Aún así hay quien dice que no tiene nada de malo.
• En efecto, no lo tiene. Y para demostrárselo al mundo, cuéntaselo a tu pareja y que él o ella tengan libre acceso a tus interacciones y conversaciones con ese “viejo amor”
• Ah, si argumentas que no le cuentas porque “no lo entendería”, entonces seguro estás relacionado/a con una persona con retraso mental.
Ahora que si argumentas que no lo cuentas porque es algo privado, vale la pena recordar la distinción entre lo privado y lo secreto:
1. Privado: aquello de lo que no quieres que nadie se entere, pero que si sucediera por accidente, no pasaría de causar un momento bochornoso o incómodo. La intención de guardarse para sí lo privado es por seguridad (tu número NIP), por intimidad o pudor (cuando vas al baño) o por algún placer culposo (te gusta ver telenovelas de los 70’s).
2. Secreto: aquello de lo que no quieres que nadie se entere, pero que si sucediera por accidente, te causaría problemas o lastimaría a alguien. La intención de guardarte lo secreto es evitar un problema para tí o ser descubierto en algo que sabes que no es correcto y que quieres que alguien ignore.
Entonces si no es secreto, no importa que tu pareja lo sepa, ¿no es verdad?
¿Pero y si sólo quiere saludarme o ser mi amigo/a?
• Ya si después de todo lo que te he dicho insistes en esto, es que ya no tienes dudas, más bien quieres como que alguien te de el permiso simbólico y que te venda la fantasía del “vas, no pasa nada”.
• Pero no te sientas raro/a ni especial. Un estudio dice que el 62% de todas las personas han pensado, al menos una vez, en volver con un amor del pasado en el transcurso de la vida.
¿Qué hacer?
• Plantéate con toda honestidad, realmente para qué quieres responder a esa solicitud.
• ¿Qué fantasías o expectativas pasan por tu cabeza?
• Si lo hay, reconoce el interés y/o el deseo que sientes por esa persona y deja de venderte la idea de “ya no siento nada por él/ella, así que no hay peligro”
• Evita confiarte a tu control, claridad o buen juicio si vas a frecuentar a ese viejo amor. Recuerda que lo que se pueda disparar entre Ustedes sería más emocional que racional.
• Ten en cuenta que las estadísticas dicen que, aquellos que creen en el «Alma Gemela» o la predestinación del amor, sufren mucho más que aquellos que saben que una relación de pareja depende de muchos factores en los que ambas personas contribuyen.
• Suele ser buena idea no hacer cosas buenas que parecen malas; especialmente si estás en una relación de pareja.
• Si ya de plano tienes tomada la decisión de sí retomar contacto con ese viejo amor, entonces:
Si NO estas en una relación:
1. Contáctalo y averigua cuanto antes que intenciones tiene al buscarte.
2. Si es con fines románticos, hablen de lo que salió mal la última vez que estuvieron en una relación. No hagan como que no pasó nada.
Si estás en una relación
1. Comenta con tu pareja que esa persona te ha contactado, cuéntale quién es (si no lo has hecho) y dile que le vas a responder porque te interesa tu amistad o porque quieres ser amable y responderle.
2. Si no lo quieres comentar, entonces pon en una balanza a ese viejo amor y a tu relación actual. Conforme lo que resulte más importante para ti, entonces actúa en consecuencia.
3. No siempre se puede tenerlo todo, especialmente sin pagar algún precio.
Si optaste, tras esa evaluación, por sí contactar a ese viejo amor, lo mejor será que te encomiendes al santo de tu devoción y tengas una muy buena explicación preparada para tu pareja acerca del por qué no le comentaste nada sobre este pequeño “reencuentro”.
“No abandones una buena vida por un viejo amor”
