Se formó una comisión para cambiar la denominación de origen de los vinos chilenos con el fin de mostrar la total diversidad geográfica que tiene nuestro país: Costa, Entre Cordilleras y Andes. Checa sus características.
Cristian Contreras
Director de Prochile en México
Augusto Caire
Enólogo de viñedos la Redonda
– Esta modificación crea un enorme avance en favor del vino chileno y su plan 2020 de convertirse en un líder en la producción de vinos Premium sustentables y diversos del nuevo mundo.
Vinos de la Costa:
– Si bien la costa chilena es significativa en cuanto a su longitud, es la Corriente de Humboldt y sus efectos de enfriamiento en el mar, los que la hacen tan especial.
– Cuando la marea golpea la costa en el norte de chile, causa una neblina, que a pesar de la total ausencia de nubes, evita que los rayos del sol lleguen directamente a las viñas, permitiendo que las uvas maduren adecuadamente.
– Además, la influencia marítima, no sólo define el clima, sino que también la calidad de los suelos donde se producen las uvas. El resultado es un suelo con minerales y sal, componentes que dan a nuestros vinos una nueva dimensión.
– Los vinos de la costa de Chile son ejemplos vinos frutosos, deliciosas, con una fresca acidez y un encantador balance y elegancia, que extienden una invitación a probarlos.
Vinos Entre Cordilleras:
– Es la parte de tierra que va desde la Cordillera de Los Andes a la Cordillera de la Costa. Las dos montañas que se convierten en barreras naturales para limitar el este y el oeste respectivamente.
– Esta parte del territorio es la zona que sirvió de hogar a las primeras viñas traídas por los conquistadores españoles.
– Su clima mediterráneo y sus suelos la convierten en el lugar por excelencia para desarrollar la agricultura y es la cuna de la identidad nacional.
– Esta depresión intermedia, está lejos de ser completamente plana.
– Existen cadenas montañosas y ríos que van de este a oeste, formando micro relieves que constituyen un lugar rico y fascinante con un mosaico de tierras.
– De hecho es de estas zonas donde salen los vinos chilenos más renombrados en el mundo, la mayoría de variedades rojas.
– La indicación de Entre Cordilleras, presenta grandes diferencias de norte a sur.
– En la Región de Coquimbo, ambas cordilleras están casi tocándose y queda muy poco espacio plano para la producción de vinos, excepto en Punitaqui, el único lugar en la región que ha sido incluida en esta denominación y donde se está produciendo vino orgánico de Syrah y Carmenere.
– Luego más al sur, está la zona de Aconcagua, donde ya las dos cordilleras están separadas.
– Esta es una de las zonas más antiguas de plantación de vinos en Chile y está marcada por la presencia del Río Aconcagua.
– Elegantes y frutales cabernet souvignon y Syrahs, crecen muy bien aquí y producen vinos que tienen una habilidad especial para ser conservados por años.
– Equidistante del Océano Pacífico y de la Cordillera de los Andes, esta área recibe la influencia de heladas tanto de la costa como de la cordillera, lo que también hace posible que se pueda producir Merlot y vinos sorprendentes hechos con petit verdot.
– Siguiendo al sur, la denominación Entre Cordilleras se expresa totalmente en los Valles Maipo, Cachapoal, Colchagua, Curicó y Maule, además de sus respectivos subvalles, todos los cuales tienen magníficos ríos que fluyen desde la cordillera al océano.
– Muchos de los vinos que se producen en la zona sur de Chile son de denominación “Entre Cordillera” y todos ellos muestran una interesante vocación vitivinícola que está muy arraigada en nuestro país.
Vinos de los Andes
– La Cordillera de los Andes es parte de la cultura de Chile, pues lo atraviesa en todo el territorio.
– La cordillera permite que tengamos el desierto más seco del mundo y de que nuestros cultivos estén naturalmente libres de pestes y enfermedades.
– Es así como, por ejemplo, en Chile no existe la Phyloxera, que ha destruido viñedos completos en otras partes del mundo.
– Es más, ya que Chile está libre de esta peste, ha podido desarrollar el Carmenere, una uva única que se ha convertido en la firma de la variedades de Chile.
– La Cordillera de los Andes es importante para Chile y su producción de vinos.
– Por una parte, las masas de aire que se forman en las montañas a primera hora de la mañana y caen a los valles durante el día.
– Las viñas se plantan a los pies de las colinas donde hay buena ventilación y se controla la temperatura, protege de las heladas y se crea una gran variación de condiciones de temperatura entre el día y la noche.
– Esto es esencial para definir el carácter de cada variedad.
– Además, la altura de la cordillera, regula la cantidad de horas que el sol de la mañana alumbra las viñas y concentra la luz por ciertas horas del día, sobre todo en los viñedos que miran al norte.
– Todas estas cualidades permiten tener uvas rojas y blancas con muy buen crecimiento, incluso en latitudes que de otra manera, no producirían vinos de buena calidad.