Mario Guerra
Tanatólogo y terapeuta
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En una relación de pareja las diferencias y conflictos suelen ser inevitables.
¿Qué tan comunes son los conflictos de pareja?
• El Dr. John Gottman, profesor emérito de la Universidad de Washington, miembro electo de la APA y director y fundador del Instituto de investigaciones en relaciones de pareja en Seattle, afirma que el 69% de las disputas que se dan en una pareja nunca se resuelven, especialmente a lo que toca a temas de personalidad y de valores.
¿Entonces si no pueden evitarse qué hacer? ¿Resignarse?
• Se aprende a vivir con ellos, igual que aprendemos a vivir con el clima, con ciertos aspectos de la casa donde vivimos y hasta con las cosas que no nos gustan de nuestro trabajo.
• La pregunta no es “cómo evito o resuelvo este problema de pareja”, sino “cómo estoy reaccionando yo ante él”.
Dos grandes formas de canalizar los conflictos de pareja
1. Reaccionar
• Cuando se reacciona se hace de manera impulsiva.
• Evadimos la responsabilidad de nuestras reacciones y culpamos al otro (tú me haces enojar) o a lo que hizo (cómo no quieres que me enoje, si llegaste tarde).
• Se asume un rol de indignación (esto no me lo puedes hacer a MI) o de víctima (claro, como nunca me has querido)
• La reacción no es por decisión consciente, sino que actuamos en respuesta a un hecho con una especie de “plantilla reactiva” que aprendimos (por actuación u observación) en la infancia para defendernos de ciertas actitudes de nuestros padres o nuestro entorno.
• Es un impulso sin modulación en donde nuestras emociones no pasan por la modulación de la razón y se manifiestan de manera cruda cuando nos sentimos enojados, traicionados, no tomados en cuenta, tristes o con miedo.
• La reacción impulsiva es un intento de solucionar el problema, pero tan eficaz como abrir una nuez en la mesa de tu comedor usando un misil nuclear.
3 estilos de reaccionar ante los conflictos:
• Evitación
a) Es la creencia de que los problemas se resolverán por sí solos y que no es necesario hablar de ellos.
b) Cuando el otro miembro de la pareja deja de hacer reclamos o se crea una pausa en los conflictos, se tiende a querer creer que el problema está resuelto.
c) Esto crea círculos viciosos en la relación.
d) Cuando es positivo este estilo, se utiliza para guardar distancia cuando la crisis está en su apogeo y se espera a un momento más propicio para retomar el tema.
• Acomodación o sumisión
a) Te hace dar la razón al otro con tal de que el conflicto termine (dar el avión).
b) El enfoque es en complacer el otro para que “ya no se enoje”.
c) En su aspecto positivo, sirve para reconocer cuando no tenemos la razón o cuando hemos lastimado a nuestra pareja.
• Competencia
a) Se basa en la agresión, la intimidación o la confrontación como vía de reacción ante los conflictos.
b) El enfoque suele ser hacia ganar la discusión a como dé lugar, sin ceder absolutamente nada sobre tus deseos o necesidades.
c) Lo que importa es el resultado de la discusión, no lo que la causó qué puede evitarla en el futuro.
2. Responder
• Responder es hacerte cargo; es tomar responsabilidad, al menos por la parte que te toca, para:
• Evitar que el conflicto sea mayor
a) Proponer soluciones
b) escuchar las de tu pareja
c) Tomar acuerdos y cumplirlos
d) Entender diferencias que no cambiarán.
• Responder implica estar consciente de:
a) Lo que sientes y por qué sientes eso que sientes.
b) Tus pensamientos
c) Tus palabras, lo que quieres decir con ellas y lo que eso puede significar para el otro.
d) Tus conductas y actitudes.
e) La dimensión del problema en contraste con la importancia y dimensión que tiene esa relación en tu vida.
f) 2 estilos de responder ante los conflictos
1. Acuerdos
a) Es una postura de dar y recibir.
b) La relación es lo más valioso en este estilo y se busca no lastimarla, por lo que las necesidades individuales buscan ajustarse a las de la relación en sí misma.
c) No hay la búsqueda de un ganador (porque al haberlo habría un perdedor), sino el encontrar un punto o arreglo en donde ambos estén de acuerdo y razonablemente felices.
2. Colaboración
a) Es la integración de intereses u objetivos en conflicto.
b) El enfoque es en entender la raíz del problema, los sentimientos de cada uno de los involucrados, las razones de lo ocurrido, así como pensamientos y puntos de vista de ambos.
c) La creatividad y las estrategias son las mejores herramientas para trabajar con este estilo.
“Todo eso se oye muy bonito, pero cuesta mucho trabajo no reaccionar cuando nuestra pareja insiste en hacer cosas que nos enojan…”
• Si te identificaste con esta frase como si hubiera sido tuya, muy probablemente sueles reaccionar en vez de responder a los conflictos.
• Es verdad que hay situaciones que no sabemos o podemos manejar y que nos llevan al límite de la paciencia, ¿pero no será que también nuestra paciencia y habilidades de resolución de conflictos son muy limitadas?
• No es que algo NO SE PUEDA resolver, generalmente es que TÚ NO HAS ENCONTRADO LA MANERA DE RESOLVER ESO y entonces vas aplicando los únicos y limitados métodos que conoces, que seguramente no hacen sino perpetuar o hasta empeorar un conflicto e incluso la relación en sí misma.
¿Qué hace tan complicado responder adecuadamente a los conflictos?
• El deficiente conocimiento, reconocimiento y modulación que tenemos de nuestras respuestas emocionales.
• No hay sucesos en donde podamos aislar nuestras emociones para que no intervengan en respuesta, pero cuando no hemos desarrollado la madurez emocional adecuada, cuando no nos sentimos tan vulnerables a los hechos de la vida, entonces con cada evento que nos desborda salimos disparados en regresión a nuestro pasado infantil de berrinches y necedad donde buscamos ganar a como dé lugar y evadir nuestra responsabilidad.
• Aquí la cuestión es que la persona no hace esto deliberadamente, es su forma natural de responder. No es maldad, es incompetencia e ignorancia.
• Es verdad que ante ciertos eventos que nos lastiman se activan nuestra reacciones primitivas de supervivencia flight, fight or freeze (huye, pelea o congélate)
• La persona que responde y no reacciona no es que haya dominado o suprimido sus emociones, sino que ha logrado tomar decisiones emocionalmente responsables acerca de qué hacer con las diferencias o conflictos que surgen en la relación de pareja.
¿Qué hacer si ya me identifiqué como más reactivo/a?
Quizá hay dos o tres maneras de abordar esto:
• Detener el momento impulsivo canalizándolo a través de:
a) Pedir tiempo fuera a tu pareja.
• “¿Podemos hablar de esto en un momento?, no me siento listo y no quiero decir o hacer cosas que empeoren la situación…”
a) Hacer ejercicios de respiración
• Contar hasta 10 lentamente mientras tomas respiraciones profundas es de mucha ayuda.
• La idea no es evadir, sino tranquilizarte para poder hablar de lo ocurrido.
• Este método no resuelve el problema de raíz, sólo te permite modular temporalmente tus emociones.
Actuar sobre la interpretación de lo ocurrido y mimetizar o adoptar respuestas más adecuadas.
• Reconoce que mucho de lo que te molesta de una situación no sólo es lo ocurrido, sino lo que te dices alrededor de lo ocurrido.
a) “Me quiere ver la cara, ya me agarró de su puerquito, cree que soy idiota, se quiere pasar de listo…”
b) Quizá empezar a pensar: “las cosas no están bien, no estamos manejando bien este conflicto, para mi pareja es natural actuar así, etc.” sea un modelo más eficiente.
• Tras un incidente desagradable, piensa lo más pronto posible que otra respuesta o reacción podrías haber tenido y que creas que habría ayudado a tener otro desenlace en el evento.
a) Repite la escena modificada una y otra vez en tu mente por un rato a ojos cerrados.
• Cuando sientes que nada de lo básico funciona, o no te crees capaz de salir por tí mismo, no dejes que eso arruine tu vida de pareja; busca la ayuda de un psicoterapeuta que pueda ayudarte con el manejo de tus emociones y tu maduración emocional.
El conflicto con tu pareja puede ser inevitable, pero la manera de responder ante él es decisión tuya.