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2025-04-16 22:35:46
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Trastorno Obsesivo Compulsivo: cuando los pensamientos dominan la vida

Trastorno Obsesivo Compulsivo o TOC, puede ser un impedimento en la vida diaria estas son las señales de que puede que lo estén padeciendo.

abril 8, 2025

Trastorno Obsesivo Compulsivo o TOC, puede ser un impedimento en la vida diaria estas son las señales de que puede que lo estén padeciendo. Tomen nota.

El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es una condición de salud mental caracterizada por la presencia de obsesiones y compulsiones que pueden impactar significativamente la vida diaria de quien lo padece. El Dr. Daniel Nikolaus Álvarez Núñez, coordinador y docente de la Maestría en Neuropsicología de CETYS Universidad, Campus Mexicali, nos cuenta todo sobre esta condición.

Obsesiones y Compulsiones: El Ciclo del TOC

Las obsesiones se definen como pensamientos intrusivos, no deseados y recurrentes que generan ansiedad y un malestar significativo. Por otro lado, las compulsiones son actos repetitivos, tanto mentales como físicos, que la persona hace con el fin de aliviar la incomodidad causada por las obsesiones.

El Dr. Álvarez Núñez nos cuenta que un criterio fundamental para considerar estos síntomas como parte del trastorno obsesivo compulsivo es: “Estos pensamientos deben ocupar al menos una hora al día y afectar la vida laboral, académica o social de la persona”.

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¿Cuáles son los síntomas?

También nos cuenta que existe una amplia gama de obsesiones que pueden existir, entre las que destacan las relacionadas con:

  • Limpieza: miedo a la contaminación, gérmenes, suciedad.
  • Simetría y orden: necesidad de que las cosas estén perfectamente alineadas o en un orden específico.

Estas obsesiones a menudo desencadenan compulsiones o rituales como:

  • Lavarse las manos constantemente.
  • Revisar repetidamente puertas, ventanas o electrodomésticos.
  • Evitar pisar ciertas líneas o grietas al caminar.

Aunque estas acciones pueden ofrecer un alivio momentáneo de la ansiedad, a largo plazo terminan perpetuando el ciclo del TOC, reforzando la necesidad de realizar la compulsión ante la aparición de la obsesión.

La Neurociencia Detrás del TOC

Desde una perspectiva neurocientífica, el trastorno obsesivo compulsivo se asocia con disfunciones en áreas específicas del cerebro que regulan el control de impulsos y los pensamientos intrusivos. El Dr. Álvarez Núñez señala regiones clave como:

  • Corteza orbitofrontal (ubicada en la corteza prefrontal): Involucrada en la toma de decisiones y la evaluación de riesgos.
  • Áreas subcorticales: Participan en la regulación de las emociones y los impulsos.
  • Tálamo: Actúa como un centro de relevo para la información sensorial.
  • Ganglios basales: Implicados en el control del movimiento y la planificación de acciones.

Cuando estas áreas cerebrales no funcionan de manera óptima, los pensamientos obsesivos invaden la mente, dificultando la capacidad de la persona para ignorarlos o descartarlos.

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Factores de Riesgo del TOC: Genética y Ambiente

El trastorno obsesivo compulsivo tiene una base multifactorial que combina la predisposición genética con factores ambientales. Estudios sugieren que entre el 40% y el 60% de los hijos de personas con TOC tienen una mayor probabilidad de desarrollar el trastorno.

Además de la genética, eventos traumáticos, estrés temprano o patrones de personalidad perfeccionista pueden incrementar el riesgo de desarrollar TOC. “No es una regla, pero ciertos rasgos, como el perfeccionismo extremo combinado con antecedentes familiares, aumentan significativamente las probabilidades”, cuenta el especialista.

Diagnóstico Oportuno y Tratamiento Efectivo

El Dr. Álvarez Núñez enfatiza la importancia de un diagnóstico oportuno del trastorno obsesivo compulsivo. Recomienda buscar la ayuda de un profesional de la salud mental si las obsesiones interfieren significativamente con la vida diaria. Los síntomas suelen manifestarse durante la adolescencia o en la adultez temprana, aunque también pueden aparecer en la infancia.

El tratamiento más efectivo para el TOC combina dos enfoques principales:

  • Terapia farmacológica: Los medicamentos pueden ayudar a regular los desequilibrios químicos en el cerebro, lo que puede reducir la intensidad de las obsesiones y compulsiones.
  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): Esta terapia enseña a los pacientes a identificar y cuestionar sus pensamientos obsesivos, así como a reemplazar las compulsiones por respuestas más adaptativas y saludables. La TCC ayuda a las personas con TOC a gestionar mejor sus pensamientos y reacciones ante la ansiedad.

En conclusión, el trastorno obsesivo compulsivo es una condición compleja que requiere un abordaje integral. El diagnóstico temprano y la combinación de terapia farmacológica y cognitivo-conductual ofrecen a los pacientes las herramientas necesarias para gestionar sus síntomas y mejorar su calidad de vida.

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