Helios Herrera
Director general de HH Consultores: Desarrollo Humano para la Productividad
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De acuerdo a estudios de la Organización Mundial de Salud (OMS), la adicción al trabajo puede conllevar a un trastorno mental y físico, principalmente a las personas de entre 34 y 40 años de edad
– Se calcula que más del 20% de la población mundial presenta este tipo de adicción. En México entre el 5 y 8%
Según un estudio de la firma Mitofsky aplicado a 12 mil mexicanos, encontraron que:
– 64% de ellos se considera adicto al trabajo
– 70% de hombres aseguro ser fiel seguidor de sus labores,
– En el caso de las mujeres, sólo el 60% dijo tener dicho problema
Según informan especialistas del IMSS la adicción al trabajo puede llegar a ser un factor para el desarrollo del sedentarismo y problemas de salud como:
– Ansiedad
– Infarto al miocardio
– Obesidad,
– Gastritis y colitis
– Dolores de cabeza y espalda
– Hipertensión
Rosa Sender en su artículo “El trabajo como adicción”, publicado por Ediciones en Neurociencias, hay tres tipos de workaholics:
1. Aquellos que de verdad disfrutan su trabajo y pueden estar horas y horas trabajando, porque su mayor satisfacción viene cuando llegan los resultados
2. Los que el jefe les lava el cerebro haciéndoles creer en el trabajo y en lo indispensable que resultan para la empresa
3. Los que lo son por obligación, es decir, no cobran horas extra y además tienen que poner buena cara a pesar de no estar de acuerdo.
Una investigación encabezada hace unos años por el psicólogo Jonathan Schwartz, de la Universidad Tecnológica de Louisiana, realizada con 100 parejas sexualmente activas y en las que el hombre era trabajólico:
– Reveló que los hombres que tienen dificultades para balancear su vida profesional con las relaciones personales, son mejor evaluados por sus parejas en términos sexuales.
– Por contradictorio que parezca los encuentros íntimos de los trabajólicos son frecuentes e intensos.
– Imelda Bush, investigadora que formó parte del equipo de Schwartz, considera que en buena medida esto pudiera estar motivado por la culpa
– Ya que los hombres que dedican mucho tiempo al trabajo pueden sentirse mal y hacen un esfuerzo mayor para satisfacer a sus parejas sexualmente
– Para compensarlas por el tiempo que pasan fuera de casa.
Para las mujeres trabajólicas su actitud ante el trabajo no se percibe como sexy; al contrario, genera rechazo entre sus posibles parejas
Esquema de la adicción al trabajo
– Conducta (empiezo a quedarme tarde)
– Habito (se hace cotidiano)
– Cultura (no sé cómo estar si no estoy trabajando)
– Dependencia (emocional) (emocionalmente me siento de mejor manera en el trabajo o provocado por el trabajo)
– Adicción (química) (se mezcla con alguna otra obsesión y como planta voraz interfiere en todas las demás facetas de mi vida.
Jon Dryden… (poeta ingles siglo XVII: “Primero nosotros hacemos hábitos…. Luego nuestros hábitos nos hacen a nosotros.
Cómo llegamos a la dependencia:
– La necesidad de trabajar
– La sed desmedida por un mundo materialista
– Las emociones que quiero evitar
Miedo a no mantener a mi familia, necesidades económicas.
– Cómo me voy a ir antes del jefe”
– Qué van a pensar de mi
– No seré tomado en cuenta para ascensos
– Seré tomado en cuenta para el recorte
Las emociones que quiero obtener:
– Reconocimiento
– Orgullo
– Aceptación por lo que tengo (no por lo que soy)
– Aceptación por lo que he logrado (no por lo que soy)
– Compromiso con causas sociales obsesivas.
Es la única adicción “bien vista” lo que lo hace más difícil de dejar.
Es una adicción productiva, lo que la hace más difícil de dejar-
¿Qué puedo hacer?
1. Definir horarios y rutinas
2. Incluir y/o agrandar otras facetas de la vida detectando en consciencia lo que sentimos al respecto.
3. Aprender a decir no (autoestima)
4. Establecer prioridades y conductas (no solo buenas intenciones).
5. No cargar sólo con el precio de la sociedad consumista que vivimos, hablar con la familia y expiar culpas.
6. Clarificar tu propia Misión, Visión, Valores a fin de menguar el sentimiento de incertidumbre y miedo al futuro
7. Entender los tiempos de Dios. Una pareja hace a un bebe en 9 meses, pero 9 parejas no lo hacen en un mes.
8. Todos los problemas son muy files… Si los dejas el viernes… Seguro te seguirán esperando el siguiente lunes.
9. Reaprender a disfrutar las cosas simples de la vida, los sentidos, sentimientos, emociones.
10. En casos extremos -ya cuando es adicción- pedir ayuda profesional
Entre los factores de riesgo que conducen a esta adicción se pueden señalar:
– Las presiones económicas familiares.
– El temor a perder el trabajo.
– La enorme competitividad que existe en el mercado laboral, en donde es más valorado el que lo deja todo por el trabajo, que el que cumple sólo con su horario.
– La fuerte necesidad de conseguir el éxito y el puesto deseado.
– La incapacidad para negarse ante un jefe sobre peticiones que pueden bien posponerse para el día siguiente.
– El temor a los jefes prepotentes, exigentes y que amenazan constantemente al trabajador con perder su empleo.
– La falta de organización, que permite la acumulación y sobresaturación del trabajo.
– El ambiente familiar problemático que hace que el trabajador no quiera llegar a casa.
– La ambición excesiva por el poder, el dinero y el prestigio.
– La incapacidad para establecer prioridades.
– La falta de afectos personales que se suplen con el trabajo.
– La educación familiar que impone a los hombres el cumplir con el rol de proveedor de su familia.
– La presión de muchas mujeres cuya meta es solamente el sacar adelante a los hijos.
– La presión de la sociedad para que los hijos sean independientes.
Las personas adictas al trabajo tienen algunos rasgos comunes como:
– La necesidad de reconocimiento social de su trabajo.
– Son perfeccionistas y con baja autoestima. No les gusta trabajar en equipo, prefieren trabajar solos.
– La mayoría de los adictos al trabajo son personas con un puesto de responsabilidad y con posibilidades de ascenso. Pero, también los hay que no tienen un cargo de gran nivel ni oportunidades para mejorar o cambiar de situación. En general, podemos decir que utilizan el trabajo como refugio para escapar de otros problemas.
– Son narcisistas, cuando alcanzan puestos con poder se deshumanizan, no tienen en cuenta los sentimientos de los demás o el compañerismo a la hora de trabajar y esperan que sus subordinados cumplan un horario laboral similar al de ellos. Son muy exigentes con ellos mismos y con los demás.